Un estudio destaca la cantidad de empresas españolas certificadas como ecológicas pero el menor interés en la certificación de sostenibilidad
La universidad alemana de Hochschule Geisenheim, en colaboración con el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), ha elaborado el Prowein Business Report 2021. En esta ocasión, analiza la situación económica del sector vitivinícola y recoge las opiniones de los encuestados sobre la certificación ecológica, así como las ventajas e inconvenientes de una posible certificación de sostenibilidad.
El buen número de respuestas obtenidas desde empresas y profesionales españoles ha permitido que exista una edición propia de España, en la que se comparan las cifras globales de la encuesta con las emitidas desde nuestro país.
En líneas generales, este interesante estudio destaca las diferencias de apreciación sobre la importancia de aspectos medioambientales entre productores y comercio, puesto que los primeros sitúan tanto el cambio climático como la posibilidad de nuevas regulaciones más arriba en su lista de preocupaciones que los segundos.
Con respecto a la encuesta de 2019, los sectores vitivinícolas de los diferentes países se muestran algo menos preocupados por los efectos del cambio climático, pero admiten haber tomado ya muchas medidas de carácter ecológico, además de las que están planeando para un futuro próximo.
La certificación como orgánico o ecológico parece claramente implantada en España e Italia, pero mucho menos en otros países europeos y en el Nuevo Mundo. En sentido casi inverso, la certificación como sostenible, aun siendo mucho menos precisa y regulada, parece más extendida en el nuevo mundo y Francia y mucho menos en aquellos países donde triunfa la ecológica.
Para las empresas españolas, el análisis permite resultados segmentados en algunos de los puntos principales tratados. Destaca el optimismo de España respecto de la recuperación de la demanda mundial de vino, así como nuestro papel predominante en la certificación ecológica, junto con Italia; ambos países cálidos del sur de Europa. Sin embargo, apenas un 13% de las empresas españolas dicen estar certificadas como sostenibles, frente al 48% de las francesas.