El corcho, en el corazón del compromiso de Diam
Diam Bouchage produce y comercializa tapones de corcho. Socio del vino desde siempre, el corcho está en el corazón de su saber hacer y de sus compromisos con la eco-responsabilidad: compras responsables, economía local, balance del carbono, conservación de los recursos, etc.
Los alcornocales son verdaderos sumideros de carbono y campeones de la biodiversidad. El árbol es resistente al fuego, lo que contribuye al mantenimiento del entorno natural. Cuando se cosecha, no se corta el árbol y su corteza se regenera, captando CO2 después de cada saca, que se queda fijado durante muchas décadas.
Diam Bouchage trabaja junto a los productores de corcho para proteger, revitalizar y valorizar este ecosistema. “Junto con las asociaciones locales, estamos trabajando para replantar nuevas parcelas, limpiar los alcornocales abandonados, financiar el equipamiento necesario para su explotación y entrenar a los descorchadores”, explican desde la compañía.
¿Lo más importante? Ofrecer al corcho cosechado una salida económica, viable y rentable. Al comprar su materia prima a precios favorables, Diam Bouchage garantiza la continuidad de la industria del corcho.
“Nuestro proceso de fabricación responde a un enfoque medioambiental que impulsa el compromiso de la empresa con la gestión de la energía y los residuos. Cada año, fabricamos miles de millones de tapones de alta calidad, cuyas cualidades técnicas son reconocidas y alabadas por enólogos de todo el mundo. Gracias a la confianza de nuestros clientes, podemos invertir cada vez más en nuestros bosques y trabajar para proteger nuestro planeta”, señalan.