La Geria, el vino entre volcanes
La Geria es una zona de la isla de Lanzarote, en las Islas Canarias, conocida por la singularidad de su paisaje volcánico. En el Parque Natural con su mismo nombre se ubica la Bodega La Geria, un lugar único en el mundo que es muy difícil de olvidar. Aunque parezca imposible que en una tierra tan árida pueda cultivarse vino, La Geria rompe todas las reglas: es una experiencia completa que mezcla naturaleza salvaje, paisajes extremos y gastronomía singular.
La Bodega La Geria está ubicada en el municipio de Yaiza.
La Bodega La Geria fue construida a finales del siglo XIX por la familia Rijo. En 1993 fue adquirida por sus actuales propietarios, la familia Melián, y desde entonces se han compaginado las más antiguas tradiciones de viticultura con la más avanzada tecnología de elaboración con un exhausto seguimiento del control de calidad.
Alejandro Besay, enólogo de La Geria.
Vivir La Geria es vivir una experiencia incomparable
Esta bodega familiar está entre las más importantes de la isla y es una de las más visitadas de España al estar ubicada en un enclave único como es La Geria, zona vitivinícola por excelencia al sureste de la isla de Lanzarote. Pasear por sus viñas es como estar en Marte. Desde la bodega se pueden apreciar unas vistas inmejorables de los viñedos plantados en hoyos (llamados gerias, de ahí el nombre) y excavados en la arena y rodeados de un manto de ceniza volcánica. A su vez, se puede apreciar al fondo los volcanes del Parque Nacional de Timanfaya, también conocido como Montañas de Fuego.
La Geria destaca por la singularidad de su paisaje volcánico: un paraje natural protegido que ocupa una superficie de 5.255,5 hectáreas y que se caracteriza por su gran extensión de cenizas volcánicas, procedentes de la erupción de Timanfaya entre 1730 y 1736. Resulta sorprendente que el hombre decidiera aprovechar esta tierra para la plantación de vides para la producción de vino, decantándose especialmente por la variedad Malvasía.
Las vides se plantan en conos formados en el lapilli, llamado localmente picón, y están protegidas adicionalmente por pequeños muros de piedra seca que las resguardan del fuerte aire isleño y de la entrada de arena en la planta. Estos hoyos alcanzan los 3 metros de profundidad y más de 8 metros de diámetro cada uno. Este tipo de plantación permite que las plantas enraícen más fácilmente en el suelo fértil, mientras que la capa superior de lapilli reduce la evapotranspiración. Además, la forma de los hoyos y la pared adicional protegen a los cultivos del viento.
La vendimia en Lanzarote debe realizarse de forma manual puesto que no se puede acceder a las plantas con maquinaria.
Este territorio tan seco, y muy sufrido por sus viticultores, se beneficia del contraste de temperaturas y de humedad que garantizan año a año una uva de gran calidad, que acaba transformada en los vinos blancos y dulces de La Geria y de sus gamas Manto y Antigua.
La vendimia suele iniciarse en todo Lanzarote entre mediados y finales de julio, siendo la primera vendimia en toda Europa. A las duras condiciones de plantación y crecimiento, se le suma la imposibilidad de introducir cualquier tipo de maquinaria en las fincas, por la orografía del terreno, por lo que la vendimia siempre se hace de forma manual.
Así pues, la uva Malvasía, que se encuentra en laderas y valles de los volcanes, se vendimia manualmente una vez tenga la madurez deseada. Se realiza una selección rigurosa de la uva de calidad y, posteriormente, una maceración prefermentativa con el fin de extraer la mayor cantidad de aromas varietales posibles. La fermentación se realiza con temperatura controlada entre 13 y 14 ºC.