Alella Vinícola, el Mediterráneo transformado en vino

Alella Vinícola sigue elaborando vinos que desde hace 100 años han marcado el estilo de la DO Alella, a escasos 15 kilómetros de Barcelona: vinos blancos de Pansa blanca y de Garnacha blanca. Además, ha recuperado vinificaciones que habían quedado totalmente olvidadas (vinos dulces y generosos) y están innovando y reinventando la zona a través de vinos radicalmente originales que nunca antes se habían elaborados en la zona: vinos espumosos de alta calidad con DO Alella.

Esta bodega es la creadora de Marfil, su la marca emblemática que desde la década de 1920 ha sido el vino blanco de Barcelona, creciendo durante todo el siglo XX y llegando a todo el mundo.

Las viñas de la bodega se ubican en los diferentes valles de Alella, El Masnou y Tiana. La gran mayoría están asentadas en la falda de la Cordillera litoral, todas ellas de cara al mar: “Hemos recuperado cepas viejas periurbanas prácticamente abandonadas”, explican.

La pendiente topográfica ha obligado a aterrazar las fincas, por lo que dejan que crezcan todas las especies vegetales y fauna local y apuestan por productos autorizados para la viticultura ecológica.

Las producciones en Alella Vinícola nunca superan los 4.000 kg/hectárea, debido a la naturaleza geoclimática y los clones de baja producción. Cada vino procede de una parcela concreta, vendimiada con la madurez adecuada: “Trabajamos con variedades tradicionales de la zona como Pansa Blanca, Garnacha blanca y Garnacha negra, pero también hemos introducido la variedad Syrah”, destacan.

Desde hace 20 años toda la uva que entra en la bodega está libre de herbicidas, insecticidas y abonos inorgánicos. Los tratamientos del viñedo se realizan a base de azufre, cobre y feromonas: “Dejamos que las plantas y hierbas crezcan ya que sus raíces retienen el saulo arenoso y evitan que se erosione. Además, el ciclo de vida de las hierbas ayuda a dar estructura, esponjosidad y nutrientes al suelo”.

Pero el proyecto va más allá de la viticultura ecológica, pues tanto en bodega como en viña Alella Vinícola está comprometida con minimizar los efectos nocivos medioambientales que genera cualquier empresa elaboradora de productos alimentarios. Para ello, reutiliza los subproductos biológicos de origen vegetal, cerrando el ciclo de C y de N y devolviendo de manera adecuada los subproductos generados en la bodega y en el viñedo (sobras vegetales, brisa, rapa, bajos y lías); realiza tratamiento de aguas residuales minimizando la carga biológica a través de agentes biológicos; minimiza al máximo el uso de energías no renovables con nuevas y buenas prácticas; trabaja conjuntamente con proveedores implicados para minimizar el uso de materiales nocivos con el medioambiente; y potencia la venta de proximidad al máximo.

La bodega comercializa vinos, cavas, dulces y generosos bajo las marcas Marfil, Ivori, Vallmora, Ona y Violeta y Mayla con el objetivo de dar a conocer la personalidad de sus variedades locales, el clima mediterráneo y el carácter geológico que configura sus vinos. Pero hace unos años comprobaron que una de las variedades con las que trabajaban no era Garnacha negra, como pensaban. Mediante estudios de ADN confirmaron que se trata de una variedad que no está catalogada en Europa, por lo que decidieron estudiarla para poder catalogarlo.

Se trata de una variedad obtenida de viñas viejas de la década de los años’30 que ofrece producciones mínimas. Su uva es pequeña, con acidez y aromas muy presentes. De color púrpura, estos aromas son intensos, afrutados (frutos rojos), florales (violetas), con matices de fresa, cereza, mora, arándanos y hierbas aromáticas. Con poco tanino, en boca su final es largo y fresco.

Celler Testuan y Alella Vinícola proponen mejorar el mundo con el simple gesto de compartir una copa de vino con familiares o amigos. La iniciativa presenta dos vinos solidarios, un vino tinto (¡Actúa!) y un vino blanco (Sobran ignorantes). La totalidad de sus beneficios irán destinados íntegramente a financiar los proyectos que Acción Planetaria desarrolla en distintos países y en su proyecto de proximidad en Barcelona, ofreciendo asistencia odontológica a personas con escasos recursos. La intención es que con cada sorbo de estos vinos empuje a la sociedad a actuar para hacer del mundo un lugar mejor. Estos vinos se pueden comprar en la web de Alella Vinícola y en la sede de Acción Planetaria en Barcelona.