Parsec patrocina el ‘Encuentro sobre el futuro del vino español’
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, junto al director general de la OIV, Pau Roca, ha presidido el ‘Encuentro sobre el futuro del vino español’, organizado el pasado noviembre por el Foro de la Nueva Economía. El programa del evento, patrocinado por Parsec Enología con la colaboración de la Federación Española del Vino (FEV) y Bodegas Heredad de Urueña, ha girado entrono a la sostenibilidad como nuevo valor de crecimiento.
El Encuentro se enmarca en los debates organizados por Nueva Economia Forum, unas conferencias de referencia en España por su calidad y por su alcance. En esta ocasión, el Encuentro ha contado con la participación de Ángel Villafranca, presidente OIVE; Emilio Restoy, vicepresidente de la FEV y director general de Zamora Company; Félix Solís, presidente y consejero delegado de Félix Solís Avantis; Fernando Terry, consejero delegado de Grupo Osborne; Leo Forte, director de Parsec Enología; Javier Sanz, presidente de la Comisión Técnica de la FEV y director técnico de Gonzalez Byass; Elena Adell, directora de Enología de Penord Ricard Bodegas; y Carlos Villar, director gerente de Protos. José Luis Rodríguez, presidente de Nueva Economía Forum, y José Luis Benítez, director general de la FEV, han ejercido de moderadores.
Pau Roca, director general de la Organización Internacional del Vino (OIV), ha explicado como la OIV, desde su creación, ha sido fundamental para la regulación del sector: “La armonización sobre definiciones, prácticas enológicas, métodos de análisis, etiquetado etc. ha permitido que más o menos todos juguemos con las mismas reglas de juego. Incluso países que no están en la OIV siguen sus normas o bien mediante determinados acuerdos comerciales, los miembros hacen referencia a ellos”.
Aunque según su opinión, este sector esté mucho más regulado que otros, “esto no impide que no se desarrolle el comercio mundial, pues el vino es un producto muy internacionalizado. Casi una de cada dos botellas cruza una frontera”.
En este contexto, para Pau Roca, “la densidad normativa es fruto de una madurez histórica y evolución”. La OIV, “al contrario de otras entidades cuyas normas están principalmente limitadas a la seguridad alimentaria, entra en las cuestiones de integridad, identidad, procedencia etc. que en el sector del vino son muy importantes. En realidad, lo que pasa es que en el vino hemos sido precursores de mucha normativa de calidad”, ha defendido.
En este sentido, el director considera que las condiciones normativas confieren una estructura económica al sector diferenciada cuya característica o síntoma más evidente es la fragmentación y gran diversidad de actores.
Aunque esto dificulte la existencia de marcas globales, “pues las marcas deben competir en notoriedad con el origen” ha recordado, “en este sistema de pequeñas dimensiones, de grandes inversiones y de poca rentabilidad inmediata, no todo son desventajas”. El director de la OIV lo ha justificado con el hecho de que “esta estructura económica será un modelo de resiliencia, que resiste innovando y adaptándose, ante la inexorable crisis que se derivará del calentamiento global”.
Frente al cambio climático, Pau Roca cree que “los economistas deberían estudiar más ecología. Conocer cómo funcionan algunas leyes o principios básicos en un ecosistema terrestre o marino”.
La sostenibilidad como nuevo valor de crecimiento
El director general de la OIV promueve que “una economía que preste atención a esa realidad es seguramente mucho más acertada. El crecimiento será un índice de transición, pero la meta debe ser mantener la biosfera, el objetivo de la humanidad es conservar este bien finito que es la tierra, y que, como tal, es el único capital de referencia”. De hecho, en su intervención ha enfatizado el nuevo plan estratégico de la OIV para los próximos 5 años (2020-2024).
Este plan estratégico tiene 6 grandes ejes de los que se derivan los objetivos a perseguir, “y hemos hecho un ejercicio de alineación con los Objetivos de Sostenibilidad de Naciones Unidas. Si llegamos a cumplir con nuestro plan estratégico podremos decir que desde el sector del vino cumpliremos en mayor o menor medida, con 13 de los 17 ODS”, ha informado Pau Roca.
Tres ejes son sobre la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático, sin dejar de lado esfuerzos en mitigación; porque, como considera Pau Roca “tenemos que dar respuesta a esos millones de productores que no desean, ni los consumidores queremos, deslocalizar sus producciones. Tres conceptos están en la base del Terroir, el factor clima como vemos mutable sin aparente control de momento, el suelo también sometido al clima, el material vegetal y la gran diversidad genética que nos ofrece el género Vitis y el del trabajo del hombre y tradición”.
Planas destaca el trabajo del Ministerio para mejorar el valor añadido en el sector vitivinícola
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha subrayado que la historia del sector vitivinícola español es “una historia de éxito”, si bien ha comentado que es un “orgullo no complaciente”. Ha señalado que su mayor preocupación, como ministro, “es la creación de ese valor añadido que significa una retribución suplementaria vía precio de los mercados”, que no es una asignatura pendiente, sino una línea en la que “continuar trabajando”.
En este sentido, ha destacado que el Ministerio ha desarrollado una “Hoja de Ruta”, a propuesta de la Organización Interprofesional del Vino de España, que recoge medidas para dotar de mayor estabilidad al sector. Como la de establecer unos requisitos mínimos de calidad para los vinos producidos fuera de denominación de origen; un mayor control de los subproductos de destilación; así como la aplicación de un mecanismo para ajustar la oferta a la demanda a través de la retirada del mercado de determinadas categorías de vino para mejorar la retribución del resto.
Durante la presentación, Planas ha destacado el gran valor económico, social y cultural de la vitivinicultura, del que España es un referente mundial con más de 950.000 hectáreas de viñedo, con un 75 % de la producción que se corresponde a vinos de calidad, una exportación por más de 3.000 millones de euros de exportación, 18 millones de jornales y unas 4.000 bodegas, de las que dos tercios son cooperativas.
Planas ha reiterado los esfuerzos del Gobierno de España para revertir la situación provocada por la imposición de aranceles por parte de EE UU, a los vinos embotellados españoles. Ha confiado en que esta semana la Comisión Europea haga públicas más medidas compensatorias, a petición de España, para apoyar a los sectores afectados y que el Gobierno los complementará para apoyar al sector, porque es necesario mantener o incluso aumentar la presencia en el mercado estadounidense, porque es un “escaparate para los países terceros”.
El Ministerio ha desarrollado una 'Hoja de Ruta', a propuesta de la Organización Interprofesional del Vino de España, que recoge medidas para dotar de mayor estabilidad al sector.
Para afrontar estos retos, el Ministerio tiene una intensa tarea en Bruselas de cara a la negociación de la próxima PAC post 2020 y es un objetivo estratégico de España, comunidades autónomas y del sector preservar los fondos de esta política, ha destacado Planas. En este sentido, es un logro, ha comentado, la pervivencia del Programa de apoyo al sector del vino, así como que las autorizaciones de viñedo continúen más allá de 2030.