La vendimia, tipologías y particularidades
La forma en que se recoge la uva afecta en el sabor final del producto. Escoger el momento óptimo es la clave, pero también lo es la manera en la que lo hacemos. Si buscamos elaborar vinos de alta calidad es probable que optemos por vendimia manuales. Si queremos vinos muy aromáticos, podemos obtar por la vendimia nocturna... Hay diferentes posibilidades y en este artículo las explicamos.
La vendimia es uno de los momentos donde se concentra mayor cantidad de trabajo en el sector vitivinícola. Aunque dependiendo del lugar en el que nos encontremos se vendimie en una fecha o en otra, el proceso siempre debe ser perfecto. En el hemisferio norte, el de España, se vendimia entre agosto y octubre y en el hemisferio sur, entre febrero y abril. Pero para seleccionar el momento óptimo para vendimiar es imprescindible tener en cuenta el grado de maduración de la uva y su tipología, el porcentaje de azúcares y ácidos, el vino final que queremos elaborar, las condiciones climatológicas del año, la zona de producción y el suelo.
Tipos de vendimia
Según la metodología de recogida de la uva, existen dos tipos de vendimia: la manual y la mecánica. Pero si nos centramos en el momento en que se realiza esta venidmia, existen otras 3 tipologías: la escalar, la tardía y la nocturna.
La vendimia manual es la que busca un vino de mayor calidad, pues los viticultores seleccionan a mano y de forma precisa los racimos de uvas que más les interesan, con la ayuda de unas tijeras o corquetes. Los racimos seleccionados se ubican en cestaños o cajas y luego se vuelcan en remolques para ser trasladados hasta la bodega. Este tipo de recogida implica un esfuerzo enorme, los costes son mayores y requiere cierta cualificación de los vendimiadores, pero el resultado suele ser un vino de gran calidad.
La vendimia mecánica es muy común en grandes terrenos y en viñedos en espaldera, pues son los únicos que aceptan este tipo de vendimia. Es una tipología más rentable y económica (alrededor de un 40% más) gracias a la utilización de equipos especializados en la recolección de las uvas. Estos equipos son las vendimiadoras, máquinas elevadas en forma de túnel que recorren las líneas del viñedo y sacuden a su paso los pies de la cepa. Esta sacudida provoca una vibración que hace que los granos de la uva caigan en los contenedores, pero manteniendo los raspones insertados en la cepa. El transporte de los contenedores debe hacerse rápidamente para evitar que las uvas se rompen, se oxiden o se maceren. Por ello este método no se relaciona con vinos de tan alta calidad como en la vendimia manual, puesto que en los contenedores se mezclan las mejores uvas con las peores.
La vendimia escalar consiste en la recolección de las uvas de una viña extensa en momentos diferentes, dependiendo del grado de maduración de los racimos de forma individual. Otra práctica es la llamada vendimia tardía o ‘late harvest’, que consiste en retardar la época de la vendimia expresamente para aumentar la cantidad de azúcar de la uva y, en consecuencia, su grado alcohólico. Suele ser el sistema empleado para elaborar vinos generosos.