Una filosofía rompedora para buscar la diferencia

Esta no es una bodega al uso. Bodegas Arráez es un canto a lo diferente, a lo rebelde y a la transgresión. Toni Arráez Calabuig, director desde 2007, ha supuesto toda una revolución aportando su personalidad y visión del vino de corte moderno, gamberro y actual, sin perder la esencia que aporta la zona valenciana en la que se elaboran y la larga tradición de la familia.

A lo largo de sus casi 70 años de historia, esta bodega ha sido capitaneada por tres generaciones de Arráez que supieron leer las necesidades de la sociedad a la que pertenecieron. El abuelo de Toni, Antonio Arráez Garrigós, tuvo la idea de hacer una bodega en 1950. Comenzó la comercialización de sus vinos, tanto a granel como embotellados, gracias a la incorporación de nuevas técnicas enológicas, vitícolas y comerciales. En 1980 llegó la industrialización e internacionalización de la empresa de la mano de Don Antonio Arráez Ibanco. De esta etapa destaca el gran crecimiento de la exportación, llegando a máximos históricos, así como el crecimiento exponencial de la plantilla.

La bodega está situada en la Font de la Figuera (Valencia) y fue construida sobre tres antiguas bodegas de viticultores particulares. Con el paso del tiempo se ha ido reformando y adaptando a las nuevas técnicas de elaboración y envasado. Actualmente, dispone de unas modernas naves de elaboración con las que dar rienda suelta a la creatividad, una línea de embotellado equipada con las últimas tecnologías y una sala de crianza de vinos de alta calidad.

“No hacemos vinos para estirados. Pasamos de los convencionalismos, de los clichés y del esnobismo porque creemos que el buen vino es algo que debería poder disfrutar todo el mundo, a cualquier hora y en cualquier sitio. Somos irreverentes, atrevidos y un punto canallas, porque nos gusta vivir la vida y porque ser diferentes no está reñido con hacer bien las cosas”, afirma Toni Arráez.

Tal vez por todos estos motivos, los vinos de Bodegas Arráez evocan a la diferencia: Mala Vida, Vivir sin dormir, Vividor, Bala Perdida, Cava Sutra, Girasomnis… Son algunos de los nombres que destacan en la gama de vinos de la bodega. “Creamos vinos para beberse la vida”, señalan desde Arráez, y Hu-Ha, el tecnho-vino elaborado junto al showman Chimo Bayo, es un claro ejemplo. En él, se aprovechan las etiquetas para juguetear con la forma de seleccionar la uva: “Bobal seleccionado bajo el método esta sí, esta no, esta me gusta, me la como yo”.

Los viñedos de Bodegas Arráez se encuentran a 90 km del mar Mediterráneo y a unos 600-800 metros de altitud entre dos valles cuya orientación genera un microclima Mediterráneo-Continental que, junto a los suelos pobres, forman un binomio perfecto para el cultivo de uvas de calidad.

La bodega tiene en propiedad 30 hectáreas, predominando las variedades autóctonas. A parte de estos viñedos, los elaboradores se abastecen históricamente de las uvas de viticultores independientes de la zona desde los años 50. En estos viñedos se cultivan tanto viñas viejas en vaso de más de 40 años, como viñas jóvenes en espaldera. Se trabaja con variedades autóctonas como la Monastrell, Tempranillo, Garnacha Tintorera, Verdil y Moscatel que se complementan a la perfección con las variedades foráneas Cabernet Sauvignon y Syrah.

“Desde hace unos años elaboramos vinos en otras regiones con el objetivo de difundir nuestra forma de entender el vino. Utilizamos variedades que ya emplearon otras generaciones de la bodega, aprovechando la variedad de suelo y climas, respetando la autenticidad y originalidad de las uvas autóctonas de cada zona”, explica Toni Arráez.

Esta región del interior del Levante valenciano es un enclave privilegiado para el cultivo de la uva, dentro de la zona conocida como ‘Terres dels Alforins’, de cálidos veranos y fríos inviernos, con una larga tradición en la elaboración de vinos de calidad. Poblaciones vecinas como Utiel Requena, Jumilla y Alicante brindan la posibilidad de elaborar vinos en otras denominaciones de origen.

En mayo, Toni Arráez, enólogo y director de la bodega, presentó su proyecto más íntimo: 'Los Arráez'. Se trata de una nueva categoría enológica de gama superior a todo lo anterior producido en la bodega, formada por tres vinos de elaboración propia con variedades, en gran parte, autóctonas de la DO Valencia.

Así, Bodegas Arráez incluye a su saga de vinos canallas una colección de vinos de alta calidad: ‘Los Arráez’, compuesta por 3 vinos distintos para un público más exigente: Lagares, Verdil y Parcela 0. Toni Arráez señala que esta nueva línea de vinos es el resultado de “un proyecto más personal y un pelín ambicioso: incorporar a la bodega la elaboración de vinos con uvas olvidadas o de parcelas muy bien seleccionadas por sus peculiaridades”.

En este sentido, explica que después de mucho trabajo y esfuerzo para reflotar la empresa y reinvirtiendo los beneficios durante años, “hoy podemos decir que hemos dado el salto y ofrecemos las tres gamas de precios en el mercado: económicos, medio y gama superior”.