La velocidad diferencial y el Simp Drive de Flottweg

En este artículo vamos a explicar qué es la velocidad diferencial, qué importancia tiene y por qué elegir un decanter o tricanter Flottweg puede suponer una gran diferencia en este sentido.

A menudo en la elección de una centrífuga para separación de aceite de oliva se consideran determinantes cuestiones que en realidad son variables según cada zona de recolección o cada campaña como puede ser la cantidad de pasta de aceituna que puede procesar la máquina en 24 horas, la eficacia de la separación o hasta la calidad del aceite. Todos esos puntos son muy variables y dependen de calidad del fruto, variedad, madurez, humedad…

En Manzano, Flottweg define cada máquina con resultados conservadores. No se estiman resultados posibles sino el que seguro alcanzará, si bien es probable que la máquina lo mejore en la práctica. Somos siempre partidarios de que se comparen características técnicas de la máquina por su objetividad. El diámetro del sinfín, su longitud, qué piezas que son intercambiables para prolongar la vida de su máquina, materiales utilizados, peso… De entre todas estas características técnicas hoy prestamos especial atención a la velocidad diferencial. La velocidad diferencial es la diferencia entre la velocidad a la que gira el sinfín y a la que gira el bol o tambor.

Entre el tambor y el tornillo sinfín existe una diferencia entre sus velocidades. Esta diferencia es necesaria para poder transportar mediante el sinfín el orujo que se sedimenta en la pared interna del bol. Por tanto, esta velocidad diferencial determina el tiempo de permanencia de los sólidos en el tambor. Es decisiva para determinar el tiempo de retención y el prensado de los sólidos en el decanter.

La velocidad diferencial se convierte así en un punto importantísimo en el funcionamiento de un decanter. Encontrará en el mercado máquinas de dimensiones muy similares que (al menos según las indicaciones del comercial de la marca) pueden procesar cantidades muy diferentes de pasta de aceituna. A más velocidad diferencial más producción, es decir, el orujo se evacúa del decanter mucho antes y por lo tanto admite muchas más toneladas de masa de aceituna a las 24 h.

Según la explicación del apartado anterior parece lógico que ante mayores almazaras, con altas producciones, con picos de producción inesperados, etc., nuevos modelos incrementen su velocidad diferencial, ofreciendo al cliente mayores producciones por un precio no muy superior. Tan lógico parece que es la opción que toman muchos de los fabricantes del mercado.

Sin embargo, esa mayor producción es la cara de una moneda que también tiene su cruz, o mejor dicho sus dos cruces:

• En primer lugar, el menor tiempo de permanencia del orujo en el interior del decanter tiene una consecuencia inmediata: la eficacia de la separación es menor, y por lo tanto una parte del aceite no tendrá el tiempo suficiente para separarse y se perderá en el orujo. Estaríamos perdiendo rendimiento, que al fin y al cabo es exactamente lo que se pretendía, separar la mayor cantidad de aceite, y es por esto que algunas máquinas sólo consiguen dar un buen resultado en el repaso o segunda extracción, donde la separación ya es más sencilla.
• En segundo lugar, un decanter con una velocidad diferencial mayor sufre un desgaste también mayor, por lo que las reparaciones serán anuales e incluso el material que el sinfín ha perdido a mitad de campaña ya es suficiente para obtener resultados de separación aún peores.

Por lo tanto, y tras este análisis, ya hemos concluido que esa máquina aparentemente más económica para altas producciones supondrá un beneficio menor por la pérdida de aceite extraído y en pocos años el coste de mantenimiento habrá ensombrecido al precio de compra.

En Flottweg la velocidad diferencial siempre es baja, porque como fabricante de maquinaria de calidad, entiende que el objetivo principal del cliente es la mejor separación posible. Además todos sus diseños tienen como uno de los principales requerimientos prolongar la vida de la máquina. Un proceso rentable con menor coste de mantenimiento.

Independientemente de si la velocidad diferencial es mayor o menor hay otra cuestión importante a tener en cuenta, que es si podemos o no ajustarla en función a nuestras necesidades. Una velocidad diferencial variable nos puede permitir subir o bajar la producción del decanter y nos puede permitir ajustarla a la dificultad de la masa para separar el aceite. Aceituna menos madura requerirá una mayor permanencia de la masa en el decanter que la pasta con la que trabajemos al final de la campaña. Incluso en un mismo día variedades, zonas de recolección, etc. pueden necesitar un pequeño ajuste.

En este sentido podemos encontrar varios tipos de máquina en el mercado:

• Aquellas que no permiten modificar la velocidad diferencial del decanter, o que si lo hacen, requieren un largo proceso de parada de decanter. Supondrá el desmontaje del accionamiento, puesta en marcha, pruebas para comprobar que el ajuste es adecuado y nuevo arranque. En la práctica no sé toca el accionamiento porque es muy complicado.
• En Flottweg, se optó en los años 90 por el diseño del Simp Drive. Es un sistema de accionamiento patentado de doble motor que independiza completamente la velocidad del sinfín y del tambor en funcionamiento y de forma simple desde el cuadro de control. Además el Simp Drive está configurado para proteger el decanter de sobrecarga y bloqueos, evitando así problemas en su día a día y prolongando la vida de su máquina.

Como siempre, Flottweg enfoca su diseño al mejor y más flexible posible. Aquel que no sólo obtiene el mejor resultado posible, sino que además lo consigue sin paradas en la línea de extracción y aportando mejores prestaciones en cuanto a fiabilidad y durabilidad de su decanter.