Vino tinto con resveratrol, fuente de salud
Menos enfermedades cardiovasculares
Este componente, junto con otros flavonoides como las catequinas y las antocianinas, es responsable de que los que beben el vino tinto presenten menos ataques al corazón. Los flavonoides son pigmentos naturales presentes en los vegetales y que protegen al organismo de los daños producidos por sustancias o elementos oxidantes como los rayos ultravioleta, la contaminación ambiental y de sustancias nocivas presentes en los alimentos. Los 12 principales flavonoides son: betacaroteno, carotenos, licopeno, criptoxantina, luteína, capsantina, catequinas, antocianinas, quercetrina, hesperidina, zeaxantina y rutina.
La razón de que los flavonoides tengan efectos cardiovasculares positivos se halla en las propiedades que tienen los polifenoles, junto con otros componentes como los taninos. Los polifenoles disminuyen el nivel de colesterol y triglicéridos en la sangre y la fluidifican impidiendo la aparición de trombos. Las personas que consumen moderadamente vino tinto tienen menos probabilidades de padecer accidentes vasculares (los infartos de miocardio, apoplejías, trombosis, mala circulación, etc.).
Son los polifenoles los que otorgan esta propiedad, porque son capaces de reducir hasta un 30% la arteriosclerosis, y prevenir en un 96% la aparición de colesterol malo en la sangre. Los polifenoles más frecuentes son los flavonoides, los ácidos y alcoholes fenólicos, estilbenos y lignanos. Se encuentran en las semillas de la uva, la manzana, el cacao, la corteza de pino, frutas… También están presentes en los frutos secos, la canela, el té verde, chocolate y en algunas semillas de leguminosas.
El consumo de polifenoles está asociado de forma inversa con la incidencia de enfermedades metabólicas. Una dieta rica en polifenoles contribuye en la disminución de marcadores tumorales e inflamatorios implicados en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
En esta línea, beber 3 copas al día para los hombres y 2 copas para las mujeres, junto con el resto de alimentos, favorece la salud del corazón, según un estudio del Hospital de Barcelona. Los doctores Alvaro Urbano y Ramón Estruch publicaron el trabajo ‘Vino y enfermedades cardiovasculares.2010’, donde desarrollan el por qué de este favorecimiento.
Esta teoría viene a justificar lo que se conoce como la Paradoja francesa. Los países occidentales son conocidos por su alta tasa de muertes producidas por accidentes vasculares. Sin embargo, un país occidental como Francia no se incluye en las estadísticas. La razón reside en el hecho de que Francia es el país donde se consume más vino tinto.
Eficacia en otras enfermedades
Se ha comprobado que el resveratrol tiene propiedades antioxidantes y anticancerosas, especialmente en tumores de pecho, piel y próstata. Estas propiedades también son útiles para enfermedades neurodegenerativas, asociadas a un aumento de los procesos de oxidación celular y estrés oxidativo. Así, el resveratrol impide la formación de la célula cancerosa e inhibe su desarrollo.
Los antioxidantes impiden el ataque de los radicales libres a las células de la retina, que son muy sensibles a la oxidación, y evitan la aparición de enfermedades de la visión de carácter degenerativo como la pérdida de agudeza visual producida por degeneración macular. Se trata de un hecho muy habitual cuando el individuo se hace mayor.
Por otro lado, el resveratrol tiene un efecto positivo en la prevención del Alzheimer. Los que beben moderadamente vino tinto tienen menos probabilidades de contraer esta enfermedad. El resveratrol es en gran parte inactivado en el intestino antes de alcanzar la corriente sanguínea, un efecto que puede ser bueno, malo o indiferente según las condiciones de cada persona. Pero resulta interesante la absorción vía las membranas mucosas de la boca ya que pueden incrementar mucho los niveles de resveratrol en la sangre.
El resveratrol aparece fundamentalmente en la uva y el vino tinto. Pero también se encuentra en el Polygonium cuspidatum, una planta de origen japonés, en los cacahuetes, o en la yuca (Yucca ssp.). En referencia a su toxicidad, las mujeres embarazadas o alérgicas no deben tomar resveratrol en el vino tinto, por su grado de alcohol, sino adquirirlo en el zumo de uva sin alcohol.
El alto contenido en transresveratrol de los vinos resultantes potencian los resultados del consumo moderado de vino tinto como antioxidante, reductor de los valores del colesterol malo LDL, protector respecto a algunos tipos de cáncer, mejora de los niveles de azúcar en sangre, mejora del flujo sanguíneo, propiedades antiinflamatorias, antiagregante plaquetario, antitrombótico, hipolipemiante, un polifenol excelente.
Esta fitoalexina resulta de las condiciones de estrés a las que son sometidas algunas plantas, y el resveratrol y quercitina aumentan la esperanza de vida. Existe la cerveza con resveratrol, y hay polifenoles en cápsulas. Podemos considerar al vino bebida saludable, si hay moderación.
La importancia de la I+D+i
Gracias a un proyectode I+D+i, 9 bodegas riojanas han conseguido aumentar en un 79% el contenido más alto de resveratrol obtenido hasta ahora en un vino de forma natural, logrando índices de 25,6 mg/l. El índice más alto detectado hasta la fecha eran los 14,3 mg/l en un vino húngaro.
El alto contenido de resveratrol se ha obtenido de forma natural, sin añadirlo de forma artificial. Los 25,6 mg/l suponen un incremento del 79% frente al 14,3 mg/l del vino húngaro. El mejor vino tinto es el Pinot Noir, de California, con 5,01 ml/l de resveratrol, según la Universidad de Mississippi. Es un avance importante para la viticultura y enología, que aprovecharán las bodegas riojanas.
El vino tinto, una bebida saludable si se consume con moderación
Los beneficios del vino tinto son reconocidos desde hace dos siglos, según Linsay Brand de la Universidad de Queensland, que nos recuerda la Paradoja francesa desde 1990, un ingrediente activo, no alcohólico. El vino tinto es una mezcla compleja de compuestos bioactivos, antocianina coloreada y ácidos fenólicos, que protegen al corazón y al cerebro de recibir daños, disminuye la inflamación, la diabetes y la obesidad. La causa es una clase de enzimas, las sirtuinas, que regulan la formación de componentes celulares, y el curcumín. Consumir cerezas azules cada día durante años ayuda a incrementar el flujo de sangre a las células. En general, el bajo consumo de resveratrol beneficia a las células y el alto consumo, todo lo contrario.
Productos 100% naturales
Existen varias soluciones en el mercado que contienen resveratrol. Un ejemplo de ello es Bioforte, un producto de transresveratrol de 250 mg y de bajo coste. Bioforte es 100% resveratrol natural y puro, no contiene elementos sintéticos o genéticamente modificados, es antienvejecimiento y aumenta la energía, además de estar sujeto a los estándares de la Fda. El Bioforte se extrae de la planta Polygonum cuspidatum, que estimula los enzimas de longevidad NAD y Sirt 1-4 (gen de antienvejecimiento humano).
El transresveratrol es conservado en gas nitrógeno atmosférico y tiene una validez de 24 meses. La eficacia del resveratrol se incrementa cundo se toma un antioxidante con extractos de superfrutas, que previenen la oxidación intracelular. En este sentido, los vinos con un buen contenido en resveratrol protegen al cuerpo contra la enfermedad neurodegenerativa del Parkinson.
Para conocer el grado de resveratrol del vino, se pueden utilizar técnicas como la cromatografía líquida o el espectrómetro de masas ya que separan los componentes encontrados en el caldo.