“BASF siempre estará atenta a las oportunidades que pueda ofrecer el mercado, pero sin dejarnos arrastrar por el entorno”
Entrevista a Silvia Cifre, responsable de Div. de Protección de Cultivos de BASF
Hace poco más de medio año que Silvia Cifre se puso al frente de la Div. de Protección de Cultivos de BASF en sustitución de Miguel Suárez Cervieri. Sus dos décadas en las entrañas en diferentes puestos del área agrícola de BASF han hecho que conozca perfectamente el funcionamiento y también los objetivos de la compañía. Hemos querido conocer su opinión sobre cómo cree que evolucionará la investigación en el sector y también la evaluación de los movimientos que se están produciendo en el mercado en el que compite BASF.
Hace siete meses que se incorporó a su nuevo puesto al frente de la División de Protección de Cultivos. ¿Con qué objetivos trabaja desde su nuevo puesto?
Como responsable del negocio fitosanitario de BASF en España dirijo el equipo de Crop Protection (protección de cultivos) en el país, formado por las áreas de marketing, ventas, investigación y asesoramiento técnico, registro de productos, logística y finanzas. Fijamos nuestros objetivos dentro del marco de la estrategia europea de la División y acorde con las necesidades y oportunidades del mercado español. Personalmente considero que el foco más importante a seguir en la División es una orientación clara al agricultor, al que no sólo queremos proporcionar productos, sino también soluciones completas que se integren totalmente dentro de sus herramientas de trabajo y que al final se traduzcan en un aumento de la eficacia y eficiencia.
Lleva casi 20 años en BASF, siempre ligada a la agricultura. ¿Cómo cree que ha evolucionado el sector en estas últimas dos décadas?
En los últimos 20 años el sector agrícola ha vivido sin duda grandes cambios. En primer lugar ha habido un proceso de fusión entre las empresas productoras, tendencia que además, como todos sabemos, sigue hasta el día de hoy. Pero el cambio más relevante viene dado por la creciente profesionalización y tecnificación del sector –sobre todo en los cultivos intensivos– sobre que ha puesto a los agricultores y técnicos españoles a un nivel puntero en Europa.
El agricultor, o productor agrícola, ha cambiado. Es mucho más exigente, estando mejor formado e informado. También las nuevas tecnologías de información juegan un papel importante en el cambio de mentalidad que se está produciendo.
Por último, en la actualidad, el agricultor y técnico, se mueve en un entorno de trabajo cada vez más complejo y demandante, con nuevos marcos legales y cambiantes requerimientos de consumidores y supermercados que le exigen una alto grado de profesionalización y un constante 'estar al día' sobre los nuevos condicionantes. En definitiva, creo que la agricultura española ha evolucionado muy positivamente y podemos estar muy orgullosos del nivel de profesionalización en España.
BASF ha estado históricamente muy ligado al cultivo intensivo en nuestro país. ¿En qué proyectos están trabajando con el objetivo de apoyar al agricultor español a llegar aún más lejos con sus productos?
En general BASF sigue enfocando sus proyectos de investigación en garantizar una alta eficacia de sus productos, principalmente a través del desarrollo de nuevas moléculas con nuevos modos de acción que permitan un manejo óptimo de las resistencias en campo.
Un ejemplo claro de nuestra actividad investigadora es la nueva molécula Initium. El nuevo modo de acción de la molécula permitirá aumentar claramente la eficiencia en el control del mildiu. Initium vendrá incorporado en diferentes productos y formulaciones. El primer producto con Initium, llamado Enervin duo, lo lanzaremos este otoño para la campaña de hortícolas.
Otro tema importante para nosotros es lograr la ampliación de usos a cultivos menores ya que tenemos claro que la diversificación de cultivos, ante todo en hortícolas, en una herramienta clave de diferenciación y de éxito para los agricultores y la agricultura española en general.
La investigación es imprescindible para ser competitivo y BASF lo ha demostrado reinvirtiendo una gran parte de sus beneficios en I+D. ¿Cómo se lo ha recompensado el mercado y, sobre todo, el agricultor?
Somos una empresa que da muchísima importancia al desarrollo técnico de los productos. Como ya comenté en la respuesta anterior, nuestro objetivo principal es alcanzar una eficacia muy alta para cada fitosanitario que lanzamos al mercado. Gracias a este esfuerzo, los agricultores saben que cuando aplican un producto de BASF, éste le va a funcionar y a garantizar el resultado que espera. Y aunque esta búsqueda continua de la máxima eficacia internamente implique un gasto de recursos y tiempo importante y, en algunos momentos nos parece casi un freno, la confianza que los agricultores demuestran hacia nuestros productos y nuestra compañía nos confirma que es importante, siendo ésta nuestra mayor recompensa.
¿Con qué grandes problemas se siguen topando en España a nivel administrativo?
El sector agrícola demanda una continua innovación. Teniendo en cuenta la importante inversión en tiempo y esfuerzo para poner a punto un nuevo producto fitosanitario, los procesos de evaluación de las soluciones deben ser ágiles y emplear los recursos adecuados para poner rápidamente a disposición de los agricultores nuevas tecnologías que, bajo el paraguas de la sostenibilidad, les permitan enfrentarse a los retos que plantea el campo y también adaptarse a los mercados, sobre todo el de la exportación.
¿Qué opinión le merecen las grandes operaciones surgidas en el sector en los últimos meses?
Personalmente considero normal que asistamos a estas consolidaciones: ante los costes crecientes de I+D, las empresas tienden a fusionarse para poder alcanzar masa crítica y así rentabilizar sus inversiones.
¿BASF también está atenta a las oportunidades que pueda ofrecer el mercado a nivel global?
Por supuesto, pero siempre sin dejarnos arrastrar por el entorno.