Las novedades más importantes en tecnología de bodegas se dan cita en Intervitis Interfructa Hortitechnica
Nuevos métodos de filtración y formas de envasado innovadoras se introducen en la tecnología de bodegas. Todo este espectro de soluciones puede contemplarse en la feria Intervitis Interfructa Hortitechnica 2016. Con más de 600 expositores internacionales y unos 36.000 visitantes del país y del extranjero, esta feria fomenta el intercambio interdisciplinar y el diálogo entre ciencia y práctica con el fin de preparar a los productores de vino ante los desafíos actuales y futuros.
Métodos de filtración autorizados para la gestión de la cantidad de alcohol
Los amantes del vino perciben las consecuencias del cambio climático en el paladar: “Su bebida favorita contiene con más frecuencia mucho alcohol, pero poco ácido”, afirma la profesora Monika Christmann, directora del Instituto de Enología en la Universidad de Geisenheim y presidenta de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Los bodegueros luchan desde hace algún tiempo a este respecto mediante la gestión del alcohol, filtrando azúcar del mosto o extrayendo alcohol del vino. “Para ello, existen procedimientos relativamente nuevos, como el uso de procedimientos de membrana, autorizados desde hace un año. Pero todavía son muy poco conocidos en el sector”, relata Christmann. El principio es el siguiente: el mosto se filtra sucesivamente a través de dos membranas con poros de distinto tamaño. De ese modo se le puede extraer el azúcar de forma selectiva. Este se puede volver a añadir al mosto parcialmente a continuación hasta que se alcance el contenido deseado.
Eliminar de forma selectiva los matices de sabor no deseados
Además de cantidades demasiado elevadas de alcohol, existen otros ingredientes no deseados en el vino: entre ellos, los compuestos como el tricloroanisol y el tribromoanisol, que son los responsables de un matiz a corcho poco agradable entre los consumidores de vino. Y que no solo proceden del corcho, contrariamente a lo que se suponía con frecuencia. “El matiz de sabor originado por dichas sustancias puede proceder del aire de las bodegas con mala ventilación, puesto que los cierres y los agentes de tratamiento los adquieren durante el almacenamiento y, posteriormente, pueden transmitírselos al vino”, afirma Christmann. Entretanto se han desarrollado capas filtrantes con las que se pueden eliminar selectivamente dichos ingredientes. Pero el uso todavía no está autorizado, según Christmann.
Los envases alternativos están por llegar
Adicionalmente a la clásica botella de vidrio también se van a imponer ahora otros envases para el vino. Ya se encuentra extendida desde hace algún tiempo la Bag in Box (BIB), una bolsa de lámina encerrada en un cartón. Según Christmann, los fabricantes de BIB experimentan actualmente con nuevos materiales de la bolsa y tamaños de los embalajes. Además, el vino también se embotella ahora en botellas de PET. “La botella de PET se está ensayando, entre otros, en las líneas aéreas. El ahorro en el peso juega un papel importante aquí en comparación con la botella de vidrio”, comenta Monika Christmann.