BASF pone en valor el trabajo de los agricultores como pilar de la subsistencia y bienestar de la población mundial
“Primero fue la agricultura, después, todo lo demás. Diez mil años después, a pesar de nuestro espectacular desarrollo tecnológico, de la inteligencia artificial, de las sondas a Marte y de la revolución informática, seguimos dependiendo de la agricultura para vivir”. Con estas palabras, inauguró el ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, el encuentro ‘La agricultura, el trabajo más valioso de la tierra’, organizado por BASF Agro España con el objetivo de reivindicar los valores y productos insustituibles que la actividad agraria aporta a la sociedad y al planeta, y que son además la base de la alimentación humana.
Roquetas de Mar, un municipio almeriense que en los últimos cincuenta años ha vivido una profunda transformación económica y social al compás del crecimiento de la producción intensiva bajo plástico de frutas y hortalizas, fue la localidad anfitriona donde se puso de manifiesto la defensa del trabajo diario realizado por los agricultores, y el esfuerzo necesario para que la mayoría de los productos frescos lleguen a la mesa. “Queremos ayudar a que la sociedad sea consciente de la importancia de la agricultura para su supervivencia y de la labor que realiza el agricultor para alimentar, con calidad, eficiencia y seguridad a todos los habitantes de la Tierra”, explicó durante su intervención Miguel Suárez, director general de BASF Agro en España, quien añadió que “el desafío mundial para el año 2050 es producir un 70% más de alimentos que en la actualidad”.
‘La agricultura, el trabajo más valioso de la Tierra’ pretendió acercar, recuperar el contacto y retomar el diálogo entre la sociedad y la agricultura como actividad fundamental. “Sobre todo, queremos que el ciudadano sea consciente de la importante labor que lleva a cabo el agricultor, para poder alimentar a los habitantes de la Tierra con productos frescos, de calidad y seguros”, destacó Miguel Suárez, al indicar que suele existir un importante distanciamiento de los consumidores hacia los agricultores, fruto de la ignorancia. Así, por ejemplo, los consumidores relacionan el concepto de sostenibilidad únicamente con el medio ambiente. Para los agricultores, la sostenibilidad es un término muy amplio vinculado a la protección de la tierra y a la reducción en el consumo de los recursos naturales, basado en la realidad diaria de las buenas prácticas agrícolas.
Otro ejemplo significativo acerca del distanciamiento entre el mundo rural y el urbano es que los consumidores piensan que la mayoría de los productores deberían centrarse más en satisfacer las verdaderas necesidades del cliente. Sin embargo, los agricultores están convencidos de que utilizan métodos de producción respetuosos para obtener cosechas que abastecen los mercados con productos frescos de la máxima calidad. “Nuestros sondeos de opinión confirman que muchos ciudadanos perciben al agricultor como un mero espectador del proceso que transcurre entre la siembra de la semilla y la recolección, cuando la realidad es que el agricultor es un profesional muy valiente, que asume muchos riesgos, y que debe tener conocimientos actualizados en muchas áreas técnicas”, explicó el director general de BASF Agro en España.
Una legislación excesivamente compleja, un mercado cada vez más competitivo, y la dificultad para obtener precios de venta rentables son los principales problemas de los agricultores, junto a otras cuestiones como el incremento de costes de producción y el encarecimiento de los precios del petróleo, materia prima de numerosos productos derivados de uso habitual en la agricultura como plásticos y fertilizantes. Durante la jornada, se destacó la necesidad de apostar por una continua innovación tecnológica que sea capaz de ofrecer a la agricultura respuestas eficaces para garantizar la producción de alimentos necesaria para abastecer a una población mundial creciente, en la misma superficie cultivada.
En cuanto a las mejoras relacionadas con la comercialización, los expertos invitados pusieron el acento en la concentración de la oferta, y han coincidido en que el redimensionamiento de las empresas de venta es la estrategia más urgente para hacer frente a la presión que a diario ejercen las grandes cadenas de distribución. “Somos muchos vendiendo lo mismo, o casi lo mismo, a unos pocos y poderosos compradores con gran poder en el mercado; la única herramienta a nuestro alcance para ganar esta batalla desigual es sumar fuerzas y unirnos”, ha destacado Enrique de los Ríos, gerente de Unica Group, el mayor exportador español de hortalizas.
Los ponentes también reflexionaron sobre el interés social por perpetuar el modelo de agricultura familiar, que hace posible la subsistencia de miles de explotaciones en toda España que mantienen el entorno rural. “El trabajo en el campo no sólo debe verse dignamente, sino que tiene que ser rentable y ofrecer calidad de vida, para que nuestros pueblos sigan habitados y los jóvenes puedan elegir la muy respetable profesión de sus antepasados sin miedo al fracaso”, según Emilio Galdeano, catedrático de Economía y Empresa en la Universidad de Almería (UAL), quien resaltó la importancia de contar con estrategias que favorezcan el relevo generacional en el campo para facilitar la incorporación de los jóvenes. En la actualidad, “un tercio de los agricultores tienen más de 65 años y si no hay savia nueva en el campo toda la sociedad tendrá un serio problema”, añadió Miguel Suárez, de BASF Agro.
Para finalizar, BASF quiso poner de relieve la calidad y variedad de los productos agrícolas que se obtienen en el conocido ‘mar de plástico’ almeriense, donde cada año se cultivan de forma sostenible la mayoría de frutas y hortalizas que se consumen en Europa. Un showcooking en directo mostró la estrecha relación entre innovación agrícola e innovación gastronómica, gracias al buen hacer del chef José Alvarez (1* Michelin y 2 soles Repsol), jefe de Cocina del Restaurante La Costa (El Ejido) y de Fernando Huidobro, presidente de la Academia Andaluza de Gastronomía.
