Denominación de Origen Rueda, cuna del Verdejo
La zona de producción amparada por la D.O. Rueda se encuentra en la Comunidad de Castilla y León y está integrada por 74 municipios, de los cuales 53 se sitúan al sur de la provincia de Valladolid, 17 al oeste de Segovia y 4 al norte de Ávila. Las diferentes variedades de uva cultivadas están repartidas de manera irregular por los distintos términos municipales que conforman la D. O. Rueda. Sin embargo, el viñedo alcanza su mayor concentración e intensidad en los términos municipales de La Seca, Rueda y Serrada. Es el viñedo de la variedad Verdejo el que mayor superficie ocupa.
Variedad autóctona: la Verdejo
Podemos acercarnos al vino blanco diciendo que el aroma y sabor de la Verdejo tiene matices de hierba de monte bajo, con toques afrutados y una excelente acidez. El extracto, factor de personalidad de los grandes vinos blancos, es perceptible por su volumen y su característico toque amargoso que proyecta en boca un destello de originalidad, acompañado de una gran expresión frutal. Son vinos de gran armonía, cuyo recuerdo tras el paso por boca invitan a continuar con la degustación.
El clima
La vegetación brota tardíamente, con podas hasta el mes de marzo incluso abril. Las lluvias son escasas alcanzando unos mínimos de 300 litros y unos máximos de 500 litros anuales.
Por otro lado, la diferencia de temperaturas entre el día y la noche, es el secreto del equilibrio entre el azúcar que la uva gana con el sol y la acidez que no pierde durante la fresca nocturnidad. La insolación llega a las 2.600 horas anuales que serían excesivas si no fuera por la maduración tardía de la uva.
Por su latitud, la zona de Rueda queda enclavada en el ámbito mediterráneo. Sin embargo, por su altitud, se declara de influencia continental.
El suelo
Tierras pardas, ricas en calcio y magnesio, de fácil laboreo y pedregosas con una buena aireación y drenaje y afloraciones calizas en las cotas más altas de las ondulaciones. Permeables y sanas, su textura varía de arenolimosa a limosa.
El pH. de sus tierras oscila ente el 7 y el 8. Este sustrato geológico ha evolucionado en superficie hacia suelos pardos sobre depósitos alóctonos pedregosos, dando lugar a los típicos terrenos “cascajosos” donde se asientan los mejores viñedos de la D.O. Rueda.
Nuevos tiempos
Las fermentaciones se llevan a cabo en depósitos de acero inoxidables con temperatura controlada, criomaceradores en determinadas ocasiones y filtros de vacío que limpian el mosto sin descarnarlo de los nutrientes necesarios para las levaduras. Inmediatamente el vino queda limpio y pálido gracias a los filtrados de mosto previo y a las rápidas decantaciones por frío.
Otro ejemplo de estos “nuevos tiempos” y con el ánimo de aportar al mercado otra posibilidad en la gama de nuestros vinos blancos, es la Fermentación en Barrica que llevan acabo algunas bodegas de la D.O. Rueda, presentando unos vinos de gran calidad y amplios en sensaciones, donde los toques de vainilla y tostado, propios de la madera, se mezclan en perfecta armonía con los aromas frutales y de heno típicos de la Verdejo, variedad con gran estructura y personalidad capaz de aguantar esta estancia en barricas sin perder el equilibrio aromático y demuestra la gran amplitud de sensaciones que, junto a la tecnología y el buen hacer de nuestras bodegas, brinda al consumidor.
La D.O. Rueda es una de las pocas zonas vinícolas europeas especializadas en la elaboración de vino blanco y en la protección y desarrollo de su variedad autóctona, la Verdejo. La fuerte personalidad de la Verdejo, la adhesión de otras variedades, así como un viñedo que ha aprendido a sobrevivir a la dureza de su entorno, casi hostil, para entregar al vino lo mejor de sí mismo, configuran el perfil de los vinos blancos de Rueda.
Verdejo
De hoja pequeña -media, pentagonal, seno peciolar medio, poco abierto en lira, envés glabro, nervios y peciolo con densidad de pelos nula o muy baja. Racimo mediano, de pedúnculo muy corto. Bayas medianas, generalmente esféricas o elípticas cortas y sus pepitas suelen ser algo grandes, destacando al trasluz cuando se observa la uva.
Sauvignon Blanc
Originaria del Loira francés, hizo acto de presencia en los años 70. Añade un componente floral con aromas de pomelo y frutas de la pasión, frente al toque pedernal de la Sauvignon del Loira, diferencias debido principalmente a la mayor cantidad de horas de sol si lo comparamos con el Loira y Burdeos. Sin embargo, tienen en común el periodo vegetativo corto, que en la zona francesa se debe a la latitud septentrional y en la castellana a la altitud. Hoja pequeña, pentagonal. Racimos pequeños y compactos. Bayas elípctica ancha y madura antes que las demás. La D.O. Rueda es pionera en la adopción de esta variedad francesa, lo que le aporta un carácter moderno e internacional a esta comarca
Viura
Con su reputación riojana, comenzó a cultivarse en la década de los 50, época donde el modelo clásico del blanco pasaba por la barrica de madera. Esta variedad ponía el toque aristocrático de vino de mesa castellano, ya que eran tiempos en los que las virtudes de la Verdejo estaban aún por descubrir y se cultivaba a la vez, en los extremos de generoso y popular. Esta cepa llamada Macabeo en Cataluña, posee hoja media -grande pentagonal, de envés arañoso y velludo. Racimos de medios a grandes y bayas muy esféricas de zumo agridulce y que maduran más lentamente.
Palomino Fino
En los años 30, comienza a plantarse en la zona la variedad Palomino Fino, origen de los vinos generosos de flor, con mayor rendimiento que otras variedades y capaz de dar vinos semejantes a los de Jerez, muy demandados por aquel entonces. Así se convierte en la variedad mayoritaria de la comarca de Medina por aquella época (el C.R.D.O. Rueda no permite nuevas plantaciones de esta variedad, ya que por su carácter neutro no aporta las características necesarias para la elaboración de los vinos de calidad actuales)
La Denominación de Origen Rueda, zona de reconocido prestigio por sus vinos blancos, también elabora vinos tintos. Históricamente esta zona ha contado con viñedos de uvas tintas, sobre todo antes de producirse la devastadora plaga de Filoxera a finales del siglo XIX, que fue la responsable de la práctica total desaparición del viñedo tinto, permitiendo la absoluta dominancia del viñedo blanco.
La D.O. Rueda ampara en su Reglamento, desde el 5 de agosto de 2008, la elaboración de vinos tintos y rosados en sus diferentes categorías de jóvenes, crianza, reserva y gran reserva, con gran predominio de la variedad tempranillo, conocida también en la región como tinto del país o tinto fino. Las variedades autorizadas para la elaboración han demostrado su perfecta adaptación a la zona, así como sus cualidades para la elaboración de vinos de calidad.
Tempranillo
Racimo medio-grande, forma cilíndrica, compacto y con alas. Bayas esféricas de tamaño pequeño, color azul-negro y pulpa blanda. Hoja grande de forma pentagonal, haz verde oscuro, casi negro y envés afelpado.
Cabernet Sauvignon
Racimo pequeño, forma cilíndrica, compacto y a veces alado. Bayas esféricas de tamaño pequeño, color azulnegro muy oscuro y sabor ligeramente herbáceo. Hojas medianas de forma orbicular-pentagonal con senos muy pronunciados.
Merlot
Racimo medio, forma cónica larga, poco compacto. Baya elíptica-ancha, de tamaño medio, color azul oscuro y sensible al corrimiento. Hojas grandes a medianas de forma pentagonal, haz verde oscuro y envés arañoso.
Garnacha
Racimo medio, forma troncopiramidal, muy compacto y alado. Baya esférica de tamaño medio, color violeta oscuro, de pulpa con mucho jugo e incoloro. Hojas medianas de forma pentagonal con senos laterales muy poco marcados.
La labor diaria del equipo de inspección técnica se desarrolla en varios frentes: control de plantación de nuevos viñedos, controles de rendimientos por parcelas, control de vendimias (sanidad, origen y variedad), rendimientos de vino de cada bodega, métodos y tiempos de elaboración y crianza así como la calificación de los vinos que se van a embotellar.
La vendimia
La modernización experimentada en la D.O. Rueda y la adecuada tecnología de los lagares ha permitido que casi el 90% de la uva blanca sea vendimiada mecánicamente (práctica casi generalizada en el 100% de la producción de Sauvignon Blanc).
La vendimia mecánica se realiza habitualmente por las noches, evitando las oxidaciones de los mostos, que se ven favorecidas por la luz solar y por las altas temperaturas diurnas y que permite optimizar la utilización del frío en las bodegas, obteniéndose mostos a temperaturas sensiblemente inferiores a los de vendimia diurna.
Cuando la vendimia es manual es obligatorio el transporte de la uva en remolques de acero inoxidable, o bien protegidos mediante lonas que impidan el contacto de la uva mosto con el hierro o metal del remolque.