En Cerviglas, conscientes de la importancia del mantenimiento y durabilidad de sus vidrios, apuestan por productos como la interlámina SentryGlas de Trosifol, un elemento cinco veces más fuerte y hasta 100 veces más rígido que los materiales de laminado tradicionales. Por ello, son una de las compañías homologadas para el uso y distribución de este producto que optimiza las virtudes de sus vidrios, sin aumentar el grosor, ni perder transmisión luminosa.
La alta transparencia y su resistencia, tanto a la humedad de los bordes, y al calor de la intemperie, lo convierten en un producto ideal, no sólo para la seguridad y protección del edificio, sino también para elementos como lucernarios, claraboyas, barandillas, suelos pisables, vidrios para piscinas, etc.
Además, las ventajas de rendimiento que presentan las aplicaciones a prueba de huracanes de estas intercapas benefician a muchos otros elementos del edificio, ya que, aun rompiéndose el vidrio por efecto de un impacto o efecto meteorológico extremo, seguiría quedando rígido, lo que redunda en la seguridad y la resistencia estructural, pero también favorece la innovación en el diseño arquitectónico.