Vidrio curvado para adaptarse a las características de cada aplicación
28 de mayo de 2012
El vidrio curvado es un material utilizado principalmente en arquitectura e interiorismo. Presenta una importante ventaja: gracias a la tecnología utilizada en su manufactura, se adapta a la forma requerida por la aplicación. A diferencia del vidrio plano, puede adquirir diferentes curvaturas, mediante el uso de moldes adaptados a las características y dimensiones de cada aplicación.
Con esta tecnología, Cristal Pontevedresa abre la posibilidad de curvar tanto vidrio recocido como vidrio laminado Lamidur. La versatilidad es una de las características de esta nueva tecnología, que permite curvar vidrio de un grosor que oscila entre los 4 y los 19 mm y de un tamaño máximo de 4100 x 2440 mm.
El diseño personalizable es otro de los rasgos que define al vidrio curvado y laminado Lamidur, ya que el cliente puede elegir el color, imagen o motivo decorativo de la aplicación.
“Con esta nueva tecnología de curvado del vidrio, consolidamos nuestra apuesta por la innovación y por ofrecer a nuestros clientes nuevas posibilidades en vidrio. Trabajamos para presentar soluciones únicas, innovadoras y ajustadas a las necesidades de nuestros clientes, para diferenciarnos y avanzar en nuestro objetivo de ser una compañía de referencia en la transformación del vidrio”, explica Francisco Barbeito, gerente de Cristal Pontevedresa.
Arquitectura e interiorismo son los dos principales ámbitos de aplicación del vidrio curvado de Cristal Pontevedresa. En este sentido, la compañía inicia la aplicación de vidrio curvado, tanto recocido como personalizable, a fachadas de edificios, bóvedas, escaparates, barandillas, ascensores panorámicos, rótulos, mamparas de oficinas, marquesinas, mamparas de baño, mobiliario (mesas, mostradores…), etc.