Ada Distribuciones, proveedor en exclusiva para todo el territorio nacional, ofrece toda la gama de productos de IGK para la industria del vidrio aislante
IGK 130, poliuretano para UVA adaptado a todos los climas de Europa
También España ha sufrido ambos fenómenos meteorológicos en los últimos años: fuertes lluvias en las sierras y calor abrasador, no sólo en el sur sino también en zonas donde antes no era tan frecuente ni extremo.
En cuanto al respeto por el medioambiente, IGK fue la primera empresa europea en adaptar su sellante de segunda barrera para la fabricación de unidades de vidrio aislante (UVA), el poliuretano IGK 130, muchos años antes de que la legislación europea exigiese poliuretanos libres de mercurio. La introducción de esta nueva tecnología hace ya más de 10 años, nos ha dotado del conocimiento y la experiencia que nos ha permitido adaptar la fórmula a condiciones climáticas específicas.
Como todos aprendimos en el colegio, las reacciones físico-químicas se aceleran al aplicar calor. Con el calor, se alcanza antes la energía de activación necesaria para que se inicie, o acelere, la reacción química en cuestión.
Pero, ¿qué relación tiene esto con los sellantes utilizados y aplicados en la industria del vidrio aislante?
Todo fabricante de vidrio aislante sabe que en verano el sellante de segunda barrera endurece mucho más rápido que en invierno, independientemente de si trabaja con poliuretano, polisulfuro o silicona. Por lo tanto, las unidades de vidrio aislante pueden salir mucho antes de fábrica.
La respuesta física correcta viene dada por la denominada ‘ecuación de Arrhenius’. La interpretación de esta ley físico-química es muy fácil de memorizar: un incremento de la temperatura de 10 °C acelerará cualquier reacción química en un factor de 2-3. El siguiente ejemplo puede ayudar a entenderlo mejor.
En el laboratorio de control de calidad de IGK, los sellantes basados en polisulfuros (IGK 311 - IGK 330) y poliuretano (IGK 130) se supervisan bajo condiciones estándar de laboratorio, 23°C de temperatura y 50 % de humedad relativa. En estas condiciones, el poliuretano IGK 130 presenta una dureza de 25 Shore A, a las 3 horas de aplicación. Por lo tanto, en zonas donde en verano se pueden alcanzar los 43 °C, como en el sur de la península ibérica, podemos estimar que se llegará al mismo nivel de dureza en 1 – 1,5 horas. Por consiguiente, los tiempos se acortan de una manera considerable, pudiendo manipular las unidades de vidrio aislante después de 30-45 min.
Este hecho, que a todo jefe de producción podría parecerle positivo, lleva consigo algunos inconvenientes, como la consecuente aceleración de la reacción en el interior del mezclador, reduciendo la vida útil de la misma. El poliuretano IGK 130 presenta una vida útil de 50 minutos en condiciones de laboratorio (23 °C y 50 % Hr) que es el tiempo del que se dispone antes de que la mezcla (componente A y B) reaccionen en el interior de los equipos. Con una temperatura de 33 °C, este tiempo se reduce al nivel de 20 – 25 minutos, y en el caso de temperaturas de 43 °C, la vida útil se reducirá hasta 6 – 10 minutos.
Una vida útil muy corta puede conducir, en estas condiciones, a ciclos de limpieza de máquina mayores, ya que el mezclador puede obstruirse antes y con mayor intensidad.
La extensa y continuada experiencia de IGK en la formulación de poliuretano libre de mercurio, nos ha permitido crear una fórmula a medida de las necesidades de nuestros clientes ubicados en zonas con temperaturas más elevadas, como las del sur de España. Un poliuretano con una larga vida útil, de hasta 90 minutos, que les ofrece la funcionalidad que necesitan. Esta versión especial del IGK 130 ofrece una vida útil bastante larga a 43 °C, de aproximadamente unos 15 – 20 minutos, por lo que la frecuencia de limpieza en verano sólo aumenta, ligeramente, en comparación con la de invierno.
En IGK, con el objetivo de ofrecer el producto más adecuado para cada uno de nuestros clientes, llevamos tiempo enfrentándonos al reto de adaptar las fórmulas a las diversas condiciones climáticas actuales, dejando atrás las tradicionales dos únicas fórmulas, una para verano y otra para invierno, para adaptarnos a las necesidades de los fabricantes de vidrio aislante de forma más individualizada, de acuerdo con las distintas condiciones climáticas locales.