Protección natural para los edificios industriales

El aislamiento de las cubiertas, consideradas como la parte más expuesta a la climatología y factores externos de los edificios, es prioritario tanto en la rehabilitación como en la construcción de nuevos edificios.

“Para evitar posibles pérdidas energéticas y al mismo tiempo obtener un aislamiento acústico a ruido aéreo se requiere el diseño y aplicación de soluciones constructivas térmicas y acústicas de alta calidad y respetuosas con el medio ambiente” explica Mercè Sánchez, responsable del departamento técnico de Rockwool.

Por otra parte, y “al contrario que otros materiales de aislamiento plásticos, la lana de roca es de origen mineral y su impacto ambiental es mínimo” puntualiza Mercè Sánchez. Además, el aislamiento térmico mejora la eficiencia energética global de las edificaciones, lo cual hace posible el ahorro de más del 50 por ciento de la factura energética.

Por otro lado, según la responsable del departamento técnico, “la estructura abierta de la lana de roca contribuye al mantenimiento de sus prestaciones térmicas a lo largo de la vida útil de los edificios y su absoluta estabilidad dimensional descarta la posible aparición de puentes térmicos”.

Para el aislamiento de las cubiertas ‘deck’, Rockwool ha desarrollado los paneles de doble densidad Hardrock 391 y Durock 386. Ambos productos, gracias a su capa superior de gran densidad, aportan una mayor resistencia a la compresión, gracias a una mejor distribución de la carga y soportan con creces el tráfico normal de operarios en una obra. La puesta en obra de las soluciones Hardrock 391 y Durock 386 es realmente sencilla y segura, ya que la instalación de los paneles se realiza con una sola fijación mecánica, reduciendo costes de mano de obra. Además, con Rockwool se descartan accidentes o problemas de acabado como el inicio de un fuego o la deformación de las placas aislantes.

En los edificios de tipo industrial, el riesgo de incendio es constante. Por ello, es esencial la aplicación de aislamientos incombustibles de lana de roca que tengan una gran resistencia al fuego, eviten su propagación y tengan una nula emisión de humos (el mayor peligro para las personas en caso de incendio, es la inhalación de humo).

La lana de roca Rockwool pertenece a la Euroclase A1 según el Real Decreto 312/2005 que clasifica los productos de la construcción según sus propiedades de reacción al fuego.

Según Mercè Sánchez, “los paneles de Rockwool de cubierta ‘deck’ sobre chapa perforada, tienen un elevado coeficiente de absorción que permite proteger del ruido aéreo y de impacto generado especialmente en locales comerciales e industriales. En definitiva, gracias al aislamiento del ruido exterior y a la absorción del interior, la lana de roca proporciona un efectivo acondicionamiento acústico a las personas que están desarrollando su actividad laboral en el interior del edificio”.