Kawneer, transparencia y sentido práctico en la sede de Suanfarma
La sede corporativa de la multinacional Suanfarma se erige en un solar de Alcobendas (Madrid), desde donde llevan a cabo la distribución internacional de sus productos. El edificio, construido sobre un terreno de 1.300m2, consta de seis plantas que acogen, además de las instalaciones de gestión y el almacén, una zona deportiva en cubierta y vivero de empresas. Los valores de Suanfarma inspirados por completo en la responsabilidad social corporativa, debían quedar patentes en la arquitectura de su sede. Por eso, el edificio se envuelve en un muro cortina que le otorga la transparencia y luminosidad propicias para favorecer la comunicación y el trabajo en equipo.
En este sentido, Kawneer ha puesto a disposición del estudio Eloy Díez Arquitectos su cartera de muro cortina, ventanas y puertas, tanto para facilitar la integración en el edificio de esos valores corporativos como para resolver con soluciones arquitectónicas el emplazamiento sobre el terreno, marcado por una acusada pendiente (cercana a 2,50 m en C/ Einstein).
Así, se utilizó el elegante muro cortina K1202 en todo el perímetro de la construcción, excepto en el saliente forjado delantero, realizado con el muro cortina K1204 para darle un aire más industrial. Debido a esta dualidad arquitectónica, unida a los distintos usos que tiene cada planta, la tipología de ventanas y puertas empleada es muy variada. Desde puertas Kanada, adaptables a todo tipo de construcción, pasando por ventanas correderas Kasting, que favorecen la introducción de grandes superficies de vidrio para maximizar el ahorro en calefacción e iluminación, hasta ventanas Kalory de diversos tipos (abatibles, proyectantes, oscilo-batientes), en función de las necesidades constructivas. Todas las piezas y detalles que requirió la obra encontraron una rápida solución en la gama estándar de carpinterías en aluminio de Kawneer. “En este edificio tuvimos la voluntad de aplicar un sistema muro de cortina con perfil visto en velas y oculto en oficinas, y que además tuviera ventanas practicables de distintas formas para las oficinas y el almacén. Gracias a la conjugación de la gama de Kawneer, todos los encuentros están resueltos”, comenta el arquitecto Eloy Díez. “Un edificio de estas características requiere de muchos detalles constructivos, y que te los den resueltos permite trabajar más rápido y holgado, de otra forma los arquitectos nos vemos obligados a inventar soluciones”.
En el interior, el edificio respira claridad, interconexión personal y visual. Todas las áreas de trabajo y despachos dan a un patio común, y esta cuádruple altura interior ofrece transparencia desde todos los ángulos. Mientras, el exterior ofrece una imagen de prisma vítreo con vocación escultórica, reivindicada por los volúmenes volados que rompen con la sencillez de la fachada, unido a un pequeño y cuidado jardín y un factor sorpresa: una pista de pádel en la azotea.
En esta construcción, en la justa medida entre almacén industrial y sede corporativa, cabe destacar el muro cortina sin perfilería de los dos balcones que rematan la parte superior del edificio. Ambas “cajas” corresponden al despacho del presidente y a la sala principal de reuniones. “Es un detalle constructivo que sale de la propia obra asistido por la oficina técnica de Kawneer, que nos acompañó en el día a día durante seis meses. Estas “cajas” pretenden demostrar que la arquitectura del edificio deja translucir su funcionamiento. Tras ellas se encuentran las habitaciones más representativas de toda organización empresarial”.
La labor funcional y el compromiso de los laboratorios Suanfarma con su entorno, empresarial y laboral han sido reconocidos con numerosos premios a lo largo de su trayectoria. Entre ellos, el Premio a la Internacionalización en PYMES del Club de Exportadores e Inversores, en 2010, y el Premio de la Comunidad de Madrid a la conciliación de la vida personal y laboral, en 2005. Eloy Díez subraya el apoyo, más allá de lo esperado, que encontró en el equipo técnico de Kawneer. “La interconexión que nos ha ofrecido Kawneer con fabricación, taller y otros proveedores ha sido muy importante: nos aconsejó el montador adecuado para el tamaño del edificio, nos ayudó en la relación con el fabricante de vidrio y, además, puso a nuestra disposición todo su apoyo para hacer realidad la idea plasmada en los planos".