Las ventajas del marcado con láser del vidrio
La industria del procesamiento del vidrio se enfrenta a un nuevo reto: la individualización de los productos. El aumento de requisitos para los productos de vidrio arquitectónico, en términos de funcionalidad y complejidad de las formas, así como un aumento del nivel de automatización de la producción debido a aspectos económicos, conducen a la necesidad de situar y marcar cada producto en su ciclo de vida, desde la primera etapa de la producción hasta su instalación final. El abanico de posibilidades de individualizar los productos de vidrio mediante láser es tan amplia como la gama de productos en sí.
El marcado durante la producción de vidrio en bruto (en tamaños jumbo) puede realizarse sin contacto con los bordes, utilizando un método de grabado por láser. Esto permite el marcado mientras el vidrio está en movimiento y se encuentra todavía a una relativamente alta temperatura de hasta 60°C, por medio de un código legible por máquina. El marcado se puede hacer en paralelo al borde de vidrio, en un área grande y visible.
El marcado láser durante la producción permite la asignación, panel por panel, de parámetros de producción y, lo más importante, los parámetros de calidad, para definir correctamente el producto.
Además, el marcado láser reduce al mínimo los riesgos de responsabilidad civil del producto para el fabricante, ya que permite su asignación inmediata en la cadena de procesado.
Durante el tratamiento del vidrio, el identificador del producto se imprime con la marca del láser. La identificación del producto se registra en la máquina, y los parámetros de calidad asociados se tienen en cuenta cuando se cortan los paneles. Los bordes del vidrio jumbo marcados se eliminan en esta etapa de corte. Los paneles están marcados antes de pasar a la mesa de corte, utilizando un método no destructivo que aplica el marcado del material. Cada panel de vidrio obtiene un número individual asignado por orden.
Esta marca, en forma de un sello de vidrio templado convencional de alto contraste, permite a las máquinas y los operarios detectar el código del proceso y, por tanto, la asignación a la producción de la secuencia/orden correspondiente.
En la última etapa de producción (el templado térmico), el color del marcado en un tono blanco distintivo, sirve como prueba de que el proceso de vidrio templado cumple con los requisitos legales.
Esta etiqueta blanca hace posible la asignación individual a cada panel de vidrio de sus características, desde su instalación hasta el final de su vida útil.
De este modo, la ventaja del marcado láser se hace evidente tanto en el proceso de señalización como en el marcado final del producto.
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