Acristalia en el Mesón Salvador de Fuengirola
Una imagen vale más que mil palabras y buen ejemplo de ello es lo que ocurre con un cerramiento de terrazas con cortinas de cristal y techo móvil. Hay que comprobarlo y por eso, a continuación se analiza el antes y después de un cerramiento realizado por Acristalia. A veces es necesario ver los resultados de un proyecto para saber qué aporta y proporciona un acristalamiento de terraza. Uno de los casos y experiencias más cercanas que ha tenido la empresa en este sentido ha sido con el Mesón Salvador, Fuengirola.
En un principio, este restaurante tenía una gran terraza en el exterior, donde en los meses de verano y en los más próximos sus mesas se llenaban. Los comensales y clientes de este negocio buscaban degustar las especialidades de la casa desde un lugar abierto al aire libre y disfrutar del tiempo que hace en la Costa del Sol. Pero esta búsqueda mermaba cuando llegaban los meses de invierno, con la lluvia, el frío o el viento.
Con una terraza sin protección, sin techo o con una instalación de toldos no se terminaba de conseguir un espacio abierto todo el año. Por eso, la terraza se convertía en un espacio muy poco aprovechado, tan solo en los meses fuertes de verano. Además, para acotar el espacio, el toldo privaba, a su vez, a los clientes de sentirse en el exterior y al aire libre. La sensación de libertad se perdía.
Una terraza acristalada en la hostelería: más comensales durante más tiempo
Tras la instalación del cerramiento con la cortina corredera Serie Tandem, el último producto desarrollado por Acristalia, junto con el techo móvil Serie Sliding, el Mesón Salvador se une a las terrazas inteligentes, aquellas que están abiertas todo el año. Gracias al uso de vidrio como material principal de la instalación y sin perfiles verticales que impacten visualmente, la visión panorámica es completa. En cuestión de segundos la terraza puede estar abierta o cerrada, pero nunca pierde sus vistas.
Ahora es posible seguir disfrutando de la terraza con frío, viento o lluvia. El techo móvil motorizado se cerrará gracias a sus sensores de lluvia y viento. Para volver a abrirlo únicamente bastará con un mando a distancia. Pero no sólo se crea una terraza abierta todo el año, sino un nuevo espacio, un nuevo concepto de terraza, con un gran diseño y cuidado de la estética, contando con una instalación inclusiva y que no requiere obras, y contribuyendo a la eficiencia energética.
Más comensales durante más tiempo. Esto, unido con que cuenta con una instalación a la vanguardia de los sistemas de cerramiento, es lo que ha ganado el negocio y, lo más importante, los clientes.