Larga vida a la fachada de cristal

Super Spacer fue lanzado al mercado hace más de 28 años. Edgetech desarrolla las propiedades aislantes de sus espaciadores flexibles hechos de espuma de silicona.

Las fachadas y las grandes superficies de vidrio en las paredes exteriores de los edificios están presentes en la arquitectura moderna, y permiten la interacción con la luz y la naturaleza. En una fase experimental inicial, el foco principal estará en cambiar constantemente los límites de lo que es factible. “Las construcciones inusuales de fachadas y vidrio con secciones aisladas, curvadas, o de gran formato son, en particular, proyectos de cajas negras”, explica Joachim Stoss, director general de Edgetech Europe GmbH en Heinsberg.

“Previamente, se realizan muchas pruebas y ensayos. En nuestra sección de separadores especiales, esto implica generalmente el procesamiento manual debido a las diferentes formas de vidrio y diferentes radios de flexión involucrados. Cabe decir que esto debe realizarse aplicando altos niveles de precisión para garantizar un sellado de borde limpio y hermético, incluso después de varios años”, enfatiza Stoss.

Hoy en día, el enfoque se centra cada vez más en cuestiones de la vida útil de los productos y en la optimización y mantenimiento de la integridad de las estructuras de vidrio. Según la empresa, los flexibles Super Spacers han demostrado repetidamente su resistencia a las cargas climáticas y a los esfuerzos mecánicos en las pruebas de esfuerzo cortante, así como en el simulador de huracanes. “Debido al material elástico, el sello de borde se vuelve flexible, es decir, los cojines espaciadores reducen significativamente la presión y el riesgo de fractura de vidrio”, explica Christoph Rubel, especialista en tecnología de Edgetech en Heinsberg.

El antiguo centro comercial de Moscú Gostiny Dvor es, junto con el legendario almacén GUM, el complejo de edificios más grande del histórico distrito comercial de Kitai-Gorod. Desde finales del siglo XVIII, los edificios que datan de la década de 1590 fueron reemplazados por un complejo de estilo neoclásico diseñado por Giacomo Quarenghi, el arquitecto favorito de Catalina la Grande. Después de muchos trabajos de reconstrucción a lo largo de los siglos, Gostiny Dvor restauró su forma actual en la década de 1990 con un gran techo de cristal autoportante, el más grande en ese momento en Europa, cubriendo el patio interior de 12.000 metros cuadrados. Con sus arcadas, la escalera independiente y los imponentes pórticos, es ahora uno de los lugares de eventos más populares en Moscú.

El techo de cristal tiene una inclinación de 1º en el centro, y sólo 7º en los lados. En una región donde pueden producirse fuertes nevadas entre octubre y marzo, hay que encontrar una solución para los peligros causados por las cargas de nieve excesivamente altas.

El 'Eglas' producido por Glassolutions Saint Gobain, desarrollado en Finlandia en 1986, permite la emisión controlada electrónicamente de calor radiante, las temperaturas de la superficie del vidrio oscilan entre 20 °C y 65 °C como máximo. En el caso de una densidad de potencia reducida, los cristales evitan la formación de condensación. En el caso de altas densidades de potencia a partir de 350 vatios / m², se utilizan para fundir la nieve. Las unidades de vidrio aislante para el enorme techo de vidrio estaban equipadas con espaciadores Super Spacer de Edgetech.

Christoph Rubel, especialista en esta tecnología, explica la importancia de la espuma estructural de silicona para la integridad estructural del techo: “Debido al material elástico utilizado, Super Spacers tiene una memoria de forma. Como resultado de esto, el sello de borde completo se vuelve casi elástico. Absorbe cargas generadas por cambios térmicos, barométricos u otros cambios dinámicos y vuelve a su forma original cuando la carga disminuye de nuevo. Por lo tanto, el cierre de canto es significativamente menos estresado que en el caso de un espaciador rígido o incluso termoplástico. Menos estrés en el sellado de canto resulta en una mayor estanqueidad y longevidad de las unidades de vidrio”.

Uno de los proyectos más llamativos de la década de 2000 a 2009, y también uno de los primeros de su tipo en Europa, fue el Hotel Wagram en París. La fachada en forma de ola fue diseñada por el estudio Christian de Portzamparc y construida en 2009 por el especialista en fachadas Seele.

A nivel de los ojos de los transeúntes, las filas de cristal rectas, hechas de ventanas de 2 x 4,3 metros de espesor, se extienden a lo largo de la planta baja y están diseñadas con el Super Spacer TriSeal Premium Plus en el área del sello de canto y con un sello de silicona en las juntas del panel vertical.

Para los paneles de este tamaño era importante que el diseño del perfil fuera capaz de absorber los movimientos de los pisos superiores. Asimismo, el selladdo con el separador flexible en el vidrio aislante tenía que absorber las cargas térmicas y dinámicas de los paneles de vidrio que se habían vuelto rígidos a través del proceso de curvado, además de asegurar la longevidad de los elementos de fachada.

Las ventanas curvadas de doble acristalamiento forman las ondas frente a las habitaciones de los pisos superiores. Los elementos tienen 2,6 metros de altura y hasta 4,3 metros de ancho y están fabricados con 11 radios diferentes, que van de 900 a 1.100 milímetros. Christoph Rubel explica sobre los desafíos de las partes involucradas en el proyecto: “Debido a la flexión del vidrio, la tensión superficial ya no se distribuye uniformemente a través de los paneles individuales; al mismo tiempo la rigidez es mayor que en el caso de las cargas mecánicas, tales como las tensiones climáticas o los vientos, que actúan sobre los paneles curvados desde el exterior. Por lo tanto, el estrangulamiento de los bordes tiene un grado mucho mayor que en el vidrio plano”.

En la ciudad canadiense de Edmonton, las condiciones climáticas extremas también prevalecen ocasionalmente con temperaturas de menos 40 °C, nevadas pesadas y tormentas severas en invierno. Debido a la alta humedad relativa en el ambiente hospitalario, el atrio de cristal lleno de luz y aireado del Real Hospital Alexandra, que conecta las dos alas más viejas del edificio entre sí, era un verdadero desafío en 1992.

La humedad relativa en el hospital se mantiene deliberadamente en torno al 50% con el fin de reducir el riesgo de infecciones. Sin suficiente aislamiento térmico, la condensación del agua se forma en los cristales incluso cuando la humedad es relativamente baja, tan pronto como las temperaturas exteriores se aproximan al punto de congelación. Por lo tanto, la prevención de la condensación en la fachada de vidrio, que mide aproximadamente 15.200 m2, es una prioridad absoluta.

Después de evaluar las diversas opciones técnicas, se eligió Super Spacer como espaciador. Se procesaron más de 13.000 m y hasta ahora no se ha intercambiado ningún elemento de vidrio. Una ventaja adicional fue el sello de borde flexible, que reduce la carga de presión debido a las altas cargas de nieve y viento, así como las fluctuaciones de temperatura. “En 1992 el Royal Alexandra Hospital fue un verdadero proyecto piloto para todas las partes involucradas. Nuestro espaciador se había lanzado al mercado hacía pocos años”, explica Joachim Stoss.