“El aumento de precios del sector energético y la creciente consciencia social con respecto al cambio climático incrementan la demanda de eficiencia energética”
Entrevista a Karl-Theo Roes, de Swisspacer, y al Dr. Benjamin Krick, del Passivhaus Institut
Swisspacer es, por un lado, una empresa de origen suizo dedicada a la fabricación de espaciadores tipo ‘warm edge’ para vidrio aislante que forma parte del Grupo Saint-Gobain. El Instituto Passivhaus de Alemania (PHI) es, por otro lado, una entidad de investigación independiente dedicada al estudio del concepto de casa pasiva. Ambas tienen en común su compromiso frente al modelo de esta nueva casa pasiva y, en este sentido, Karl-Theo Roes –jefe del Departamento de Desarrollo de Nuevos Mercados en Europa de Swisspacer– y el Dr. Benjamin Krick –investigador del Passivhaus Institut– han mostrado, a lo largo de la siguiente entrevista, sus distintas visiones acerca de este sistema.
¿Qué es Passivhaus? ¿Cuál es su objetivo?
Karl-Theo Roes: Lo primero que llama la atención en una casa pasiva –Passivhaus– es que no hay radiadores. Aún así, en invierno la temperatura es agradable. Esto se consigue porque los techos, las paredes, el tejado y las ventanas están muy bien aislados y el revestimiento del edificio es especialmente estanco al aire, de manera que apenas se pierde calor. El calor que entra en casa a través de la luz solar o, por ejemplo, al cocinar o darse una ducha es suficiente para tener una temperatura ambiental agradable durante el invierno. En el mejor de los casos, la poca corriente eléctrica que se requiere se obtiene a través de energías renovables (por ejemplo, de la energía fotovoltaica) y el agua caliente a través de energía solar térmica o bombas de calor. Las casas pasivas o casas de baja energía contribuyen de forma significativa al ahorro energética y ayudan a contrarrestar el cambio climático.
Dr. Benjamin Krick: Passivhaus significa el máximo confort técnico con el mínimo uso de energía. Gracias a este uso mínimo, la demanda de energía se reduce tanto que se puede cubrir con energía generada de forma sostenible. Además, los gastos de energía son tan reducidos que se compensa el pequeño sobreprecio a la hora de construir una casa pasiva, e incluso se obtiene un pequeño beneficio.
¿Hacia dónde va el sector de la construcción en materia de eficiencia energética?
K-T. R.: La industria de la construcción sigue el rumbo que marcan las directivas energéticas de la política. Al mismo tiempo, debe ofrecer soluciones rentables. La Directiva de la Unión Europea sobre Eficiencia Energética de 2020 exigirá edificios de consumo de energía casi nulo –Nearly Zero-Energy Buildings– dentro de pocos años, pero muchos constructores ya demandan componentes de máxima eficiencia energética en la actualidad. Esto se aprecia con claridad en el caso de las ventanas. En Alemania, el reglamento de ahorro energético fija el valor Uw de referencia para las ventanas en 1,3 W/m²K, pero los clientes ya compran mayoritariamente ventanas con valores Uw inferiores a 1 W/m²K.
B. K.: Está claro que el aumento de precios del sector energético y la creciente consciencia social con respecto al cambio climático incrementan la demanda de eficiencia energética. En algunas regiones de España y Portugal también puede ser recomendable emplear ventanas con vidrio triple, no sólo por el mejor aislamiento, sino también porque en verano ofrecen una mayor protección ante la radiación solar que las ventanas de vidrio doble.
¿El mercado actual está preparado para asumir los requisitos que comporta Passivhaus?
K-T. R.: El concepto de Passivhaus fue una auténtica revolución y lleva influyendo en el mercado de forma notable desde hace más de 20 años. Un claro ejemplo es la evolución que sufrió el aislamiento del revestimiento de los edificios en este periodo. La industria de la construcción ya ha aplicado algunas de las ideas, y hoy en día ya se ofrecen numerosas ventanas y fachadas Passivhaus.
B. K.: El mercado está sufriendo un cambio continuo y en este contexto, la oferta y la demanda se influyen mutuamente. Las ofertas surgen en función de la demanda y al contrario, una vez que existe una oferta y se publicita, provoca una aumento en la demanda. En este proceso, los componentes con certificado Passivhaus juegan un papel clave: si un componente certificado se lanza al mercado y se publicita correspondientemente, crece la demanda de este producto y también de productos similares, por lo que se introducen nuevos productos en el mercado. De esta forma, los productos de eficiencia energética salen del nicho de mercado para convertirse en tendencia mayoritaria. En la actualidad, el vidrio triple acapara una cuota de mercado superior al 60 % en Alemania y Austria.
¿A qué se dedica Swisspacer? ¿Qué productos ofrece y qué implicación tiene en materia de Passivhaus?
K-T. R.: El borde del vidrio aislante es uno de los puntos débiles de los edificios por el que se puede perder mucha energía. Swisspacer ofrece espaciadores de borde caliente de alta calidad que ayudan a hermetizar este vidrio aislante y reducen las pérdidas de energía de forma significativa. Esto se traduce en un ahorro de gastos de calefacción en invierno y de refrigeración en verano. Además, los espaciadores Swisspacer elevan la temperatura de los bordes del vidrio, lo que ayuda a prevenir la aparición de moho o agua de condensación.
Este espaciador fue el primero en lograr el certificado del Passivhaus Institut y, actualmente, hay muchos modelos de ventanas con certificado Passivhaus que sólo cumplen los estrictos requisitos porque cuentan con espaciadores Swisspacer.
¿Está concienciada la empresa en materia de eficiencia energética?
K-T. R.: Nuestros clientes son fabricantes de vidrio aislante y nos exigen productos de máxima eficiencia energética. También colaboramos muy estrechamente con arquitectos, constructores de ventanas y fachadas o asesores energéticos y biólogos de la construcción. Siempre escuchamos a todos los implicados, intentamos aprender lo máximo y después desarrollamos nuevos productos y soluciones. Se ha corrido la voz de que nuestro pequeño componente tiene un gran impacto en el consumo energético del edificio, contribuye al bienestar doméstico y, además, cuenta con un diseño muy atractivo.
Las ventanas y fachadas de eficiencia energética son el tema central del simposio europeo ‘Fenestra-Vision’ que Swisspacer organiza cada dos años. Este evento reunirá a más de 100 expertos de renombre en los sectores de la ciencia, la enseñanza, la investigación y la industria para intercambiar impresiones acerca del futuro de las ventanas y las fachadas a través de discursos y mesas redondas. Mediante el simposio queremos contribuir a la creación de soluciones prácticas e innovadoras a partir de las distintas ideas y visiones que se expongan.
¿Qué se debe hacer para que el mensaje de Passivhaus llegue y sea asumido por el conjunto de la sociedad (y no sólo por los profesionales del sector)?
B. K.: Una vez más, el certificado de competencia del Passivhaus Institut juega un papel determinante. Si una empresa cuenta con un producto certificado, no sólo publicitará este producto, sino también el concepto de Passivhaus y la máxima eficiencia energética. De este modo, llegará a muchos clientes, aunque la mejor forma de convencer sigue siendo la experiencia en vivo. Por esa razón, la International Passive House Association (iPHA) celebra las jornadas Passivhaus. Este año tendrán lugar en verano y en invierno, del 24 al 26 de junio para demostrar que las Passivhaus son muy frescas en los meses de calor y del 11 al 13 de noviembre para probar que mantienen una temperatura agradable cuando hace frío.
¿Es Passivhaus el futuro de la edificación?
B. K.: El concepto de Passivhaus significa que, en el futuro, la construcción y planificación de edificios exigirá más conocimientos y un mayor nivel de diligencia. Con el fin de preparar a los proyectistas y obreros para sus próximos encargos, el Passivhaus Institut, junto con sus socios, ofrece cursos y formaciones de certificación que acreditan a estos profesionales como expertos en la materia.
La construcción de edificios se encarecerá ligeramente. Este valor añadido favorecerá sobre todo a proyectistas y productores regionales y ayudará a fortalecer la economía local. También existe una gran oportunidad para desarrollar y lanzar al mercado nuevos productos específicos para casas pasivas. No obstante, debido a la demanda de energía mucho más reducida de las casas pasivas, los grandes proveedores de energía obtendrán menos ingresos.
¿Qué futuro tiene en España?
B. K.: En muchas regiones de España también se necesita una refrigeración activa del edificio. Uno de los productos que se necesita urgentemente es, por ejemplo, una tecnología para casas que sea capaz de calentar, refrigerar y deshumidificar en un solo aparato. El desarrollo de este tipo de productos y otros similares representa una oportunidad enorme tanto para empresas que operan a nivel regional como a escala internacional. En este contexto, pudimos observar que cada vez es más frecuente que las grandes innovaciones provengan, sobre todo, de empresas que operan a nivel regional.
¿Qué cambios supone respecto a la construcción convencional? En cuanto al proceso de creación del proyecto, la puesta en marcha de la obra, etc.
B. K.: En principio, ya están disponibles todas las técnicas y productos para la construcción de casas pasivas. Lo verdaderamente importante es la planificación y ejecución minuciosa de cada proyecto.
¿Qué beneficios o ventajas tiene para el habitante final de la vivienda?
B. K.: El bienestar doméstico se incrementa de forma notable y los gastos de energía se reducen enormemente. Dicho de otra manera: un ambiente más saludable fomenta habitantes más sanos y una mayor comodidad. Además, aumenta la estabilidad de la planificación para los habitantes, ya que ahora no depende tanto del aumento de precios del sector energético. Un aumento del 100% en los gastos de energía puede suponer un duro revés para un habitante de una casa normal que, por ejemplo, gaste unos 2.000€ al año en este sentido. No obstante, si la demanda de energía para la climatización se reduce a una décima parte de la de una casa normal, como sucede con las casas pasivas, un aumento del 100% en las facturas sería bastante asumible.
¿Qué coste económico comporta?
B. K.: En Alemania calculamos que el sobrecoste en la construcción de casas pasivas se sitúa entre un 5% y un 8%.
¿Passivhaus es sólo para obras nuevas? ¿O también se puede aplicar en edificios ya construidos?
B. K.: La aplicación del concepto Passivhaus a edificios ya construidos es totalmente razonable. Los números de habitantes están bajando en Europa Occidental y, por lo tanto, en el futuro se construirán cada vez menos edificios nuevos. La tarea principal del futuro consistirá en conservar los edificios ya construidos. Por eso es cada vez más importante aplicar los principios de este concepto a la conservación de edificios. En su proyecto ‘EuroPHit’, recientemente finalizado y que contó con el apoyo de la Unión Europea, el Instituto Passivhaus ha aportado, junto con sus socios, muchos ejemplos de cómo se puede alcanzar la máxima eficiencia a través de un saneamiento realizado en distintos pasos.
Actualmente, ¿Swisspacer participa en algún proyecto relacionado con Passivhaus?
K-T. R.: En la gran mayoría de ventanas y fachadas Passivhaus se usan espaciadores Swisspacer. En la actualidad hay aproximadamente 190 ventanas, cubiertas de vidrio y correderas con certificado Passivhaus, y en un 75% de estos productos se emplea la tecnología Swisspacer. 30 de las 31 fachadas con certificado Passivhaus incluyen los espaciadores de Swisspacer, lo que supone prácticamente el 100%. Así, éstos se usan tanto en viviendas unifamiliares Passivhaus como en oficinas, guarderías o colegios. En este contexto, en China se ha terminado este pasado año la construcción de la Academia Hebei, ubicada en la provincia con el mismo nombre. Es el primer edificio público de la zona que cumple los requisitos Passivhaus y se trata, sin duda, de un laboratorio de investigación y proyecto estrella para la tecnología constructiva de ahorro energético que usa espaciadores Swisspacer.