Como decíamos ayer...
Si echamos la vista atrás para observar el pasado inmediato, simplemente para observar los últimos siete años, por ejemplo, seguro que nos daremos cuenta del camino recorrido, realmente un camino que ha sido muy duro y que ha tenido graves consecuencias.
La construcción, que había sido el motor 'burbuja' de la economía en nuestro país durante varias décadas, se paró de golpe, o mejor dicho, se deshinchó de golpe. Con ello provocó una serie de reacciones en cadena que afectaron uno a uno a todos los sectores que configuran este complejo mundo de la construcción, afectando tanto al promotor, como a la constructora, pero también al último industrial o empresa de servicios que depende de que esta rueda de la construcción no pare.
Nuestro sector, el del cerramiento acristalado, ha sufrido y mucho estos últimos años. Pero aparte de esta causa principal, es decir, la explosión de la 'burbuja', también existen otras razones que han provocado la desintegración y la consiguiente regulación del sector:
- Sobredimensionamiento exagerado del sector, tanto de industriales relacionados con el vidrio, como de los relacionados con el cerramiento.
- Existencia de muchos talleres y muy pocas empresas, lo cual implicó en muchos de los casos una falta de preparación para poder afrontar situaciones complicadas, principalmente las financieras.
- Poca preparación técnica, ya que muchos talleres se prepararon sólo para producir 'cantidad' pero no 'calidad', o sea, con muy poco valor añadido. Cuando disminuye la cantidad y no ha habido una anticipación para adecuar el negocio a esta nueva situación, la viabilidad del mismo se hace imposible y hay que cerrarlo, ya que intentar la reconversión, en muchos casos, es aún más caro.
- Nefasta política de precios, lo peor que puede pasar cuando el mercado va a la baja es que se intente conseguir pedidos a base sólo del precio. Lo único que se consigue es que se establezca una guerra en el sector provocando una pérdida de margen que normalmente representa el principio del fin para la empresa que así actúa.
Por otro lado, hay que destacar que algunas empresas, pocas, han intentado aprovechar esta época para fortalecerse tanto técnica como productivamente. Con mucho esfuerzo han podido planificar y realizar las inversiones que deben servir para estar mucho más preparados en el momento en que el mercado vuelve a estabilizarse y así poder conseguir un mejor posicionamiento, siendo a la vez mucho más competitivos.
Ahora puedo volver a empezar... Como decíamos ayer…
…El vidrio sigue al alza, el vidrio no ha parado de subir, ya sea en época de crisis o no. El porcentaje de metros cuadrados de vidrio respecto a metros cuadrados construidos, tanto sea en una vivienda como en un edificio de oficinas, cada día es mayor.
Por tanto, debemos estar satisfechos.
También aumenta cada vez la utilización de vidrios de capa y demás de prestaciones especiales, apareciendo más a menudo memorias de proyectos con las prescripciones de estos tipos de vidrios más o menos correctamente descritas.
Todo ello obliga al sector a subir su nivel de tecnificación, en definitiva a mejorar en profesionalidad.
Estamos en un momento en que el cliente puede buscar todo tipo de información a través de internet y por tanto puede exigir un producto final con unas prestaciones muy concretas. Debemos estar preparados para dar respuesta, pero no sólo la respuesta que quiere oír el cliente, sino la respuesta profesional, basada en nuestro correcto conocimiento y en el análisis específico de cada caso. Si no lo hacemos así, a lo mejor podemos llegar a conseguir el primer pedido del cliente, pero lo que no conseguiremos es su confianza.
Decíamos ayer… y así dejamos constancia tanto en artículos de la revista como en distintos foros, que elevar el nivel de formación de los profesionales del sector es beneficioso para todo el sector en general.
En España tenemos importantes empresas multinacionales que trabajan en la evolución continuada de sus productos para conseguir vidrios con mejores prestaciones y que serán una de las bazas importantes para mejorar el nivel de los cerramientos acristalados.
Por otro lado, en nuestro país, también existe un grupo importante de empresas de transformación del vidrio capacitadas tecnológicamente y profesionalmente para dar respuesta a cualquier tipo de composición y/o solución para un acristalamiento.
Debemos aprovechar los conocimientos de todos ellos para mejorar los nuestros. Actualmente, el activo que más se valora tanto de una empresa, como de los profesionales que la forman es el conocimiento. Por tanto, dotar de conocimiento a nuestra organización es lo que más nos ayudará para crecer, para tener más presencia en el mercado y, en definitiva, para conseguir la confianza de nuestros clientes.
¿Y el precio?... como decíamos ayer, es importante pero no determinante. Muchas veces pasa a ser 'pan para hoy y hambre para mañana'.
Desde el primer número, en mayo de 1998, VÍTREA ha apostado por ser un transmisor de conocimiento, tanto de la documentación e información sobre los productos, como del que consigue a través de la presencia y participación de los principales profesionales del sector.
Éste, y lo decimos hoy, seguirá siendo nuestro principal objetivo: comunicar y transmitir conocimiento, en este caso, relacionado con el VIDRIO.