Tendencias que marcan la evolución del sector juguetero

El mercado juguetero está viviendo una transformación impulsada por las preferencias de los consumidores, que están marcando el desarrollo de productos con una clara orientación hacia la sostenibilidad, la tecnología y el valor educativo. Las empresas han identificado que los compradores no buscan únicamente el entretenimiento, sino que también valoran aspectos como el aprendizaje, la interacción social y el respeto al medio ambiente en los juguetes que eligen para sus hijos.

Una de las tendencias más evidentes es la creciente demanda de juguetes educativos, que fomentan el desarrollo cognitivo y emocional, ayudando a los niños a aprender mientras juegan. Los productos STEM, que integran ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, se han consolidado como una opción preferida, junto a los juegos que promueven valores familiares y el desarrollo personal. Este enfoque en el aprendizaje está cada vez más presente en las decisiones de compra de los padres, quienes buscan juguetes que aporten algo más que diversión.

Para Rosario Carrió, CEO de Cayro, “actualmente, los consumidores buscan juegos que fomenten la educación y el desarrollo personal. Las empresas deben enfocarse en diseñar productos que promuevan el aprendizaje y los valores familiares, así como aquellos que se puedan disfrutar al aire libre, aprovechando el interés por actividades que sacan a los niños de las pantallas”. Por su parte, Almudena Richart, marketing manager de Miniland, valora que “las tendencias actuales están dominadas por los juguetes educativos, que ayudan al desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Productos que fomentan el aprendizaje a través del juego, como los juegos STEM, se han consolidado como una tendencia fuerte. Los juguetes que integran tecnología, como los robots interactivos o los juguetes conectados a aplicaciones móviles, también están en auge. Los juegos de mesa, las licencias y los juegos que presentan una propuesta art&craft gustan también mucho”. Y Luis Berbegal, managing director de Injusa, manifiesta que “los juguetes educativos son los más demandados ya que los padres buscan que se combine diversión y aprendizaje. Hay también una creciente demanda de juguetes sostenibles y ecológicos, así como los juguetes tecnológicos que incorporan inteligencia artificial o realidad aumentada van poco a poco ganando popularidad”.

Otro aspecto destacado es la sostenibilidad. Los consumidores se muestran más conscientes del impacto ambiental de los productos que adquieren, lo que ha llevado a un mayor desarrollo de juguetes fabricados con materiales ecológicos o reciclados. Además, la tecnología también sigue siendo una parte importante en la innovación del juguete. Desde robots interactivos hasta juguetes conectados a aplicaciones móviles, los productos que integran elementos tecnológicos ofrecen una experiencia de juego más inmersiva, ampliando el atractivo para los niños, pero también para los adultos, con el auge del fenómeno kidult. Este segmento ha crecido significativamente en los últimos años, con un enfoque en productos coleccionables y de precio accesible, que atraen a un público más amplio y diversificado.

Tal y como detalla Álvaro Lerma, CEO de 2Tomatoes Games, “encontramos un consumidor cada vez más consciente que demanda un producto ecoamigable (fácil de reciclar o incluso reciclado) y, en esta línea, destaca el auge de la madera en los componentes más pequeños. También podemos destacar que el cliente busca cada vez ideas más originales y diferenciales, por lo que demanda una profundización del surtido”. Mientras que Marco Sebastiani, country manager de Clementoni, afirma que “actualmente, varias tendencias de producto dominan el mercado juguetero en España, y las preferencias de los consumidores han jugado un papel clave en el desarrollo de nuevos productos. Podemos destacar los juguetes interactivos y tecnológicos, la sostenibilidad y materiales eco-friendly, juguetes basados en licencias, juguetes para adultos”. A lo que Santiago Agudo, director comercial de Colorbaby, añade que “por el lado de la generación de tráfico, el coleccionismo kidult es importante. Y, por el comercial, los productos con precio por debajo de los 15 euros y con un alto valor percibido son claros ganadores. Este año, sin embargo, no identifico tendencias basadas en modas, licencias o productos con relevancia”.

Finalmente, el mercado también está respondiendo a una mayor demanda de productos inclusivos, que representan mejor la diversidad de la sociedad actual. Así Sergio Matías, director comercial Iberia e Italia de Funrise, detalla que “las principales tendencias del mercado juguetero hoy son los juguetes tecnológicos, los productos sostenibles y los juguetes educativos. También se nota una mayor demanda por juguetes inclusivos y diversos. Las preferencias de los consumidores han influido claramente, ya que buscan productos que no solo entretengan, sino que también aporten valora educativo, que sean respetuosos con el medio ambiente y representen mejor la diversidad de la sociedad actual”. E Ivan Cardó, marketing y ventas de Promising – Bruder Spain, determina que “actualmente, varias tendencias de producto dominan el mercado juguetero, impulsadas por las preferencias cambiantes de los consumidores: que sean sostenibles y ecológicos; interactivos, tecnológicos e inclusivos; y que busquen ser personalizables”.

El mercado juguetero sigue experimentando una transformación en los hábitos de consumo, impulsada tanto por las nuevas prioridades de los compradores como por las tendencias globales que afectan a la forma en que se compran y disfrutan los juguetes. A medida que las familias y los individuos buscan productos que se alineen con sus valores y estilos de vida, las empresas deben adaptarse a estas nuevas exigencias, ofreciendo no solo entretenimiento, sino también productos que aporten valor añadido.

Uno de los cambios más notorios es la creciente demanda de juguetes que fomenten el tiempo de calidad en familia y el juego libre. Los consumidores ya no se conforman con productos que solo entretengan a los niños; ahora priorizan aquellos que fomentan la interacción familiar, desarrollan habilidades sociales y promueven valores como la cooperación y la empatía. Esta tendencia refleja una preferencia por experiencias compartidas que fortalezcan los lazos familiares y ofrezcan un espacio de desconexión del mundo digital.

Para Rosario Carrió, CEO de Cayro, “los hábitos de consumo están cambiando hacia la búsqueda de juegos que favorezcan el tiempo de calidad en familia y que ofrezcan oportunidades para el juego libre. Los consumidores priorizan la durabilidad, la sostenibilidad y los juegos que fomenten valores como la cooperación y la empatía entre los jugadores, lo que exigen a las empresas adaptarse y evolucionar”. Y Santiago Agudo, director comercial de Colorbaby, considera que “las motivaciones del consumidor son las mismas de siempre, satisfacer una necesidad de la manera más eficiente posible. Esa eficiencia a veces tiene que ver con el precio, otras con la comodidad o la urgencia, entre otros factores”.

El precio sigue siendo un factor importante, especialmente en un contexto económico desafiante, pero los consumidores no buscan únicamente lo más económico. Quieren una buena relación calidad-precio, y valoran cada vez más la innovación, el diseño y los detalles que hacen de un juguete una opción destacada. A su vez, el comercio electrónico continúa creciendo, ofreciendo la conveniencia de comparar precios, calidad y servicio de manera rápida y eficiente. Sin embargo, el comercio físico sigue teniendo relevancia, ya que el consumidor busca una experiencia de compra dual, combinando lo mejor del mundo online y offline.

Tal y como detalla Marco Antonio Juan, administrador de Muñecas Antonio Juan, “el precio continuará siendo decisivo en la decisión de compra, pero la calidad, la innovación, el diseño e incluso los materiales de los que está hecho el juguete, son valores cada vez más apreciados y forman parte de las prioridades de los consumidores a la hora de decidir entre uno u otro”. Por su parte, Sergio Matías, director comercial Iberia e Italia de Funrise, especifica que “los hábitos de consumo en el sector del juguete se están orientando cada vez más hacia el comercio online y las compras rápidas y convenientes. Los consumidores buscan productos a buen precio, pero también impacten positivamente en el desarrollo y el medio ambiente”. Mientras que Juan Barrado, CIO de Barrado, afirma que “el hábito de consumo cada vez sigue siendo más online, aunque creo personalmente que el consumidor compara ofertas más habitualmente fuera de los grandes marketplaces. El consumidor cada vez tiene en más consideración precio, calidad, detalles y servicio”. A lo que Álvaro Lerma, CEO de 2Tomatoes Games, añade que “el e-commerce lleva creciendo desde que apareció, y seguirá creciendo hasta que llegue a un punto de equilibrio con el comercio de proximidad, con el que acabe fusionado hasta cierto punto, pudiendo tener la experiencia de compra de forma física, digital o dual, a decisión del consumidor en cada momento”. Y Rafa Herrero, director comercial de Toynamics, manifiesta que “estamos observando que las tendencias van de las familias a los comercios y no como en periodos anteriores donde los comercios eran los que marcaban las tendencias y hábitos. Ahora no nos sorprende que las peticiones de ciertos juguetes o marcas por parte de los consumidores en los comercios sean el motor que provoca que esos comercios busquen esos productos o marcas”.