La industria valora la situación del sector juguetero y las previsiones para 2025 (Parte 1)

“La industria juguetera enfrenta varios retos importantes hoy en día. Por un lado, está la competencia con la tecnología. Los videojuegos y el entretenimiento digital han ganado terreno, y los niños pasan cada vez más tiempo en pantallas. Esto obliga a las empresas a adaptarse e integrar más tecnología en sus productos para seguir siendo relevantes. Además, los hábitos de consumo están cambiando. Los padres prefieren gastar más en experiencias o buscan productos que sean éticos, educativos e inclusivos. Esto implica que las empresas deben ofrecer juguetes que no solo entretengan, sino que también reflejen valores actuales, como la diversidad y la sostenibilidad. Por otro lado, los ciclos de vida de los juguetes son cada vez más cortos. Las tendencias cambian rápidamente y las empresas tienen que innovar constantemente para mantenerse competitivas en un mercado en el que la novedad es clave”.

“El futuro del sector juguetero considero que pasará por una paulatina regularización tanto en la oferta como en la gestión de stocks por parte de los distribuidores y vendedores, un incremento del uso de la inteligencia artificial para agilizar la toma de decisiones y procesos internos y externos de las empresas, la estandarización de la sostenibilidad como requisito para la competitividad y una relación más directa entre fabricantes y consumidor final. El juguete ha dejado de ser un producto infantil para poco a poco satisfacer las necesidades de adolescentes y adultos. Estos suelen ser más exigentes con la calidad y el detalle del producto y se aseguran que cumple todas sus expectativas antes de adquirir el artículo”.

“Las previsiones para el futuro a corto plazo del sector juguetero apuntan a una serie de cambios y desafíos importantes que influirán en su evolución en los próximos años. Algunos factores clave incluyen la creciente demanda de sostenibilidad, la digitalización del juego y la necesidad de adaptarse a los cambios en los patrones de consumo. Mientras que a los principales retos que se enfrenta la industria juguetera son la creciente demanda de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, la digitalización y el auge del entretenimiento digital, la presión por precios competitivos y margen de beneficios reducido, el cumplimiento de regulaciones estrictas y normas de seguridad, la diversidad e inclusión en los juguetes y el impacto de las crisis globales”.

“Este sector es dinámico y emocionante, y desde la pandemia hemos visto cambios acelerados que presentan tanto oportunidades como retos. Uno de los mayores desafíos es la baja natalidad, pero los jugueteros hemos encontrado oportunidades en otros grupos de edad, aprovechando la nostalgia y el juego como formas de socializar para las nuevas generaciones. Además, el aumento del consumo de pantallas ha transformado como los niños interactúan con el entretenimiento, dando lugar a fenómenos virales que los jugueteros podemos capitalizar. Estos nuevos formatos digitales nos permiten conectar con consumidores de manera innovadora y atractiva. En resumen, aunque nos enfrentamos a retos, hay grandes oportunidades para adaptarnos y evolucionar en un mercado en constante cambio”.

“Los hábitos de consumo en el sector juguetero están evolucionando hacia un enfoque más consciente y personalizado, con tendencias que reflejan las prioridades y valores de los consumidores actuales: sostenibilidad, valor educativo, personalización y compras online. Como prioridades, buscan la calidad, la durabilidad y una cierta conexión con el consumidor. El sector juguetero ha comenzado a responder activamente a la creciente demanda de productos sostenibles y ecológicos, reconociendo la importancia de la sostenibilidad en las decisiones de compra de los consumidores. Las previsiones a corto plazo para el sector juguetero indican un crecimiento moderado, impulsado por la adaptabilidad de las empresas a las tendencias actuales y la demanda de productos sostenibles y tecnológicos”.

“El sector de juegos ha evolucionado hacia una mayor demanda de experiencias que favorezcan la conexión familiar y el desarrollo infantil. Para aprovechar esta tendencia, es fundamental crear juegos que prioricen el tiempo de juego compartido y que permitan a los niños disfrutar de momentos de juego libre y creativo. Es esencial que las empresas del sector se enfoquen en diseñar juegos que respondan a las necesidades actuales de los consumidores, priorizando el tiempo de juego en familia y el desarrollo integral de los niños. Fomentar valores a través del juego y crear momentos de conexión significativos contribuirá al éxito sostenible de la industria del futuro. Así, la industria enfrenta retos significativos, como la necesidad de innovar constantemente para mantenerse relevante en un mercado competitivo”.

“Los hábitos de consumo en el sector juguetero están evolucionando hacia una mayor selectividad y búsqueda de valor por parte de los consumidores, debido a varios factores clave que determinan las prioridades al comprar juguetes: calidad, durabilidad, sostenibilidad, experiencias interactivas y educación. Así, los hábitos de consumo se están dirigiendo hacia una compra más consciente, enfocada en la calidad, la sostenibilidad y la conexión emocional o educativa que el juguete puede ofrecer. La industria juguetera enfrenta varios retos importantes, derivados de cambios económicos, demográficos y tecnológicos, como la disminución de la natalidad, los cambios en los hábitos de juego, la sostenibilidad, el aumento de costes de logística, la adaptación al entorno digital y la innovación constante”.

“Evolución no es la palabra que define los primeros meses del año. Continuidad sería más adecuado. Es cierto que hay factores tanto macro como sectoriales que no ayudan. Pero son necesarios dinamismo e iniciativas propias para aprovechar las oportunidades que existen. La lista de retos es larga. Y lo que hace más complicado afrontarla es la velocidad con la que aparecen. Es necesarios hacer un reset del negocio, para enfocarse en aquellos retos que podemos lograr, y que se alinean con nuestra personalidad y objetivos; y desestimar los objetivos brillantes que aparecen en el camino y que solo consumen esfuerzos. Por su parte, el target kidult es una tendencia consolidad y ofrece grandes posibilidades de generar tráfico y facturación. Su público está muy informado y es exigente, es imprescindible tener un alto nivel de especialización para atenderlo”.

“El mayor reto en España es afrontar la bajada del mercado, el menor gasto de las familias en juguetes y la falta de rentabilidad cuando hay excesos de stock. Creo que los fabricantes tenemos que innovar para seguir en la brecha. Nuestros nuevos productos deben sorprender y atraer al consumidor que está tan influenciado por el mundo digital en el cual está inmerso. Por otro lado, este año no está siendo un año positivo, porque los detallistas especializados y también online no están teniendo unas ventas suficientes para mantener el optimismo, por lo que ajustan sus compras al mínimo y son muy cautelosos con las implantaciones de las novedades”.

“La tendencia es favorable al juguete licenciado o de marca reconocida, bien por la influencia de series o películas o grandes eventos como el fútbol. Creo que se ha reducido el número de juguetes por consumidor y prefieren llevar algo con más valor añadido en lugar de marcas blancas o importaciones. Creo que las prioridades por parte del consumidor no han variado mucho en los últimos años y siempre buscan valores pedagógicos y de entretenimiento, si bien el factor precio o promoción cada vez es más importante ante las dificultades económicas de la mayoría de los consumidores por la subida de precios de bienes fundamentales como la vivienda o la alimentación. El principal reto es desarrollar juguetes que vuelvan a atraer a los clientes a las tiendas durante el año, no solo en Navidad, y que los niños quieran seguir jugando durante más tiempo en lugar de buscar móviles o videojuegos”.

“Actualmente, el sector juguetero ha evolucionado manteniéndose estable o ligeramente a la baja, debido al descenso de consumo del cliente final. Respecto a las tendencias de producto, están marcadas por artículos de moda y las licencias. Si hablamos de prioridades por parte del consumidor, valoro que busca productos de buena calidad a un precio económico. El target kidult, por su parte, está avanzando positivamente y para las empresas es una oportunidad de enfocar artículos para este consumidor. En cuanto a la sostenibilidad, el consumidor tiene en cuenta los productos sostenibles y ecológicos, pero siempre dentro de un precio similar al artículo normal. El principal reto es mantener una oferta atractiva para un grupo de consumidores cada vez más reducido”.

“Sin duda, el fenómeno kidult está madurando a pasos agigantados, permitiendo a los canales clásicos de jugueterías tener una rotación mayor de productos y afluencia de clientes durante todo el año. Respecto a la sostenibilidad, es la tendencia a seguir y donde los fabricantes más están invirtiendo, como en la reducción de plásticos, que ayuda a crear productos más sostenibles, lo que agradecen los clientes. El principal reto es competir con las nuevas tendencias tecnológicas, como móviles o tablets, aunque siempre dejando un hueco importante para el juguete tradicional y los juegos de mesa”.

“El target kidult está experimentando un crecimiento significativo en el mercado. Si este grupo demográfico entra con fuerza en la compra de juguetes puede que estemos delante de una gran oportunidad de sacar al sector de la estacionalidad. Para ello, tendremos que adaptarnos a la demanda de productos que puedan ser atractivos para los adultos y contar con variables como la nostalgia y el coleccionismo. Este grupo de clientes tiene sobrada capacidad de compra y no esperan a fechas señaladas para tomar sus decisiones. Por otra parte, los consumidores son cada vez más conscientes de la importancia de la sostenibilidad y sobre todo las nuevas generaciones de padres están más concienciadas con el cuidado del medioambiente. Hay un gran reto por delante que sería buscar la manera de producir localmente con el fin de ayudar a la economía local y reducir la huella de carbono producida por el transporte, aunque este resto se presenta complicado a corto-medio plazo”.

“Estamos observando cómo el abandono del juguete tradicional por parte del público infantil cada vez sucede a una edad más temprana. Aquellos juguetes con un componente tecnológico o que prometan un tiempo de ocio de calidad o educativo siempre serán una opción prioritaria para el consumidor. El target kidult en el sector juguetero, por su parte, avanza a pasos agigantados. Actualmente es el target con mayor crecimiento y ofrece una oportunidad de mercado que las empresas deberían ver y saber aprovechar, como la diversificación de targets, entre otras. El principal reto es sobrevivir al descenso del consumo del juguete tradicional. Es difícil de predecir el futuro, pero deberá haber un golpe de timón para cambiar el rumbo de aquellas empresas que continúen haciendo lo que hacen desde hace años”.

“En el último año, el sector del juguete ha experimentado una tendencia a la baja, influenciada por cambios en los hábitos de consumo y la incertidumbre económica. Sin embargo, esperamos una recuperación en el último trimestre, dado que siempre habrá regalos para los niños, especialmente en Navidad. El crecimiento del segmento kidult es una oportunidad clave que nos permite diversificar la oferta y adaptar nuestras campañas de marketing a diferentes públicos. Además, el sector está avanzando en sostenibilidad: adoptando materiales sostenibles, reduciendo el uso de plásticos, optimizando embalajes y obteniendo certificaciones ambientales, lo que refuerza nuestro compromiso con el medio ambiente. A futuro, la desestacionalización, la innovación y la atracción de nuevos consumidores serán fundamentales para asegurar el éxito en 2025”.