Qué tendencias marcan el sector juguetero

Respecto a los juguetes y juegos más demandados, en los últimos años hemos visto como se ha revalorizado la imagen del valor del juguete y el juego y ha aumentado la demanda de productos como juegos de mesa, sets de construcción, puzles y manualidades, todos ellos artículos para estar entretenidos en casa y poder jugar en familia. Esta tendencia se mantiene y continuará el próximo año, además de la tendencia de los juguetes eco-friendly, todos los que tengan una vertiente educativa, destacando los Stream y tecnológicos, y los que marcan las licencias de actualidad y de moda.

Además, un fuerte componente que siempre se busca en los juguetes y juegos es la innovación y la novedad. Es importante cada año aportar un valor añadido a los productos para que los niños y niñas demanden y sientan la necesidad de tener estos juguetes.

Para Héctor Rubini, director ejecutivo de Toy Partner, “las tendencias de producto se dirigen hacia la preocupación por el medio ambiente. Hay una mayor preocupación por saber de qué están hechos los productos, sus materias primas. Además, los nuevos padres buscan juguetes con algún componente educativo o de desarrollo para sus hijos. Los avances tecnológicos también son una influencia en nuestros productos, con la inteligencia artificial, la realidad virtual y los metaversos. Y el target kidult cada vez está ganando más peso en el sector juguetero”. Por su parte, Javier Giménez, director general de Worldbrands, explica que “las tendencias en el sector juguetero continúan evolucionando y se pueden observar varias direcciones en las que se está moviendo la industria. Los juguetes tecnológicos siguen siendo una tendencia importante. La sostenibilidad es otra de las preocupaciones que ha llevado a una mayor demanda de juguetes sostenibles. Bien por la utilización de materiales reciclables o bien por la producción de juguetes duraderos y así generar menos desperdicio. Se espera que los juguetes que fomentan el aprendizaje temprano, el desarrollo de habilidades STEM y la creatividad sigan en alta demanda. Además, los juegos cooperativos y sociales que fomentan la interacción social y la cooperación entre niños siguen siendo muy relevantes”.

Tal y como detalla Alexander Maltsev, CEO de Micro Mobility Ibérica, “vemos una tendencia clara hacia la inversión en durabilidad del producto, además creemos que está subiendo el cheque medio de compra y está creciendo la tendencia hacia los productos ECO sostenibles”. Según Santiago Agudo, director comercial de Colorbaby, “hay tres factores a tener en cuenta: el apoyo de propiedades o licencias muy reconocidas, la inclusión de tecnología lúdica y los ecovalores. No serán los únicos, pero pesan mucho en la decisión del comprador”. Mientras que Naresh Chugani, CEO y fundador de Shine Star, afirma que “la tecnología y la inteligencia artificial cada vez están más en auge, con lo que conllevará ir aplicándolo a los productos”. A lo que Ángel Pérez, director comercial de Deqube, añade que “la tendencia se decanta hacia los juegos clásicos que inculcan hábitos saludables y sostenibles, además de los juguetes kidult que fomentan la coleccionabilidad, la resolución de problemas, etc. Ambas son tendencias un crecimiento paralelo”. Y Joaquín Albo, country manager de Crayola, del mismo parecer, destaca que “están aumentado el número de licencias y, por otro lado, las marcas propias buscan obtener más margen”.

En el sector juguetero, como bien ya sabemos, las empresas se enfrentan a la dificultad de que el consumidor de los juguetes y juegos (niños y niñas) es diferente al cliente que compra los productos (padres o familiares). Un hecho que conlleva a un doble reto: satisfacer tanto los intereses de los niños, como de sus padres, principalmente. Por este motivo, es importante conocer el perfil del consumidor y del cliente.

Los niños y niñas buscan divertirse con los juguetes y los juegos. Su principal motivación es el entretenimiento, disfrutar y dejarse llevar por su imaginación. Demandan juguetes que llamen su atención, que sean creativos y, también, que estén vinculados con las nuevas tecnologías. Además, están influenciados por las modas y las licencias destacadas siempre tienen mayor relevancia. Respecto a los padres, además del valor educativo de los juguetes y juegos, tienen muy presente el deseo de su hijo y siempre intentará satisfacer sus necesidades. Aunque también tendrá en cuenta factores como la calidad y el precio, y cada vez más la sostenibilidad, antes de hacer las compras.

Hemos preguntado a los profesionales del sector juguetero cuáles consideran que son las preferencias de los niños y niñas a la hora de escoger los juguetes y juegos que desean y, por otra parte, cuáles son las prioridades de los padres (que finalmente son los que hacen la compra, pero siempre intentando satisfacer la ‘ilusión’ de sus hijos). Según explica Carlota Martín, product manager de Artsana, “mientras que los niños se centran en la diversión y el atractivo personal de los juguetes, los padres y otros adultos a cargo consideran aspectos como la seguridad, la educación, la calidad y el precio al tomar decisiones de compra. La elección final de un juguete suele ser el resultado de un equilibrio entre las preferencias del niño y las consideraciones de los adultos responsable”. Por su parte, Ignacio Gómez-Ferrer, country manager de Devir Iberia, opina que “el niño/a sigue igual, demandando los juguetes que le han gustado, más cuando los ha visto a través de los distintos medios. Otra cosa es el cliente, el comprador, que es cada vez más racional y cauteloso (y, por tanto, más restrictivo) en una situación económica difícil, por lo que priorizará sus compras”. Y Victoria Orruño, directora de marketing de Miniland, considera que “el consumidor infantil de juguetes actualmente está muy influenciado por la creatividad, la tecnología, la publicidad, así como por su entorno, ya sea amigos, conocidos, influencers o la propia publicidad, especialmente online. Por su parte, los padres buscan productos que sean seguros, creativos y atractivos, pero cada vez más buscan también la parte educativa, que promueva el desarrollo de sus hijos, en el sentido más amplio del término”.

Tal y como detalla Joaquín Albo, country manager de Crayola, “los niños buscan diversión, mientras que los padres intentan reforzar otros valores, principalmente educativos”. Mientras que Paolo Ticco, country manager España de Faba, manifiesta que “el niño está especialmente atento y pregunta lo que conoce y lo que se ve a su alrededor o lo que le cuentan sus amigos. Los padres se mueven entre las demandas de sus hijos y están especialmente atentos a su educación, tienen en cuenta lo que hay detrás de las marcas que compran”. A lo que Marco Antonio Juan, administrador de Muñecas Antonio Juan, añade que “los consumidores (niños y niñas) son muy selectivos, aun teniendo infinidad de opciones de juguetes y juegos, necesitan productos que les aporten un valor. Saben diferenciar muy rápidamente lo que les gusta o no. Además, tienen mucho poder de decisión en la compra de un juguete. Así, los padres prestan mucha atención a lo que sus hijos e hijas demandan, pero poniendo en valor el juego y la sostenibilidad del juguete”. Y Sandra Gómez, CEO de Lúdilo, resalta que “el consumidor de juguetes es diverso y sus elecciones están influenciadas por factores varios como la edad, los intereses, el propósito, la creatividad, las preferencias de género, el coleccionismo y la seguridad. El cliente (padres) que compra juguetes para sus hijos busca un juguete/juego seguro, de calidad, que le aporte diversión y al mismo tiempo con valor educativo contribuyendo así al desarrollo y bienestar de su hijo”.

El consumidor actualmente se muestra más cauto y conservador, ya que la situación económica actual, con una inflación al alza, ha afectado a su presupuesto familiar, con lo que sus compras son más racionales. Previsiblemente, el consumidor no comprará tanto por impulso y marcará sus preferencias, priorizando los juguetes y juegos imprescindibles, según la demanda de los niños y niñas. Además, la gran mayoría de compradores tendrán muy en cuenta el precio, con lo que buscarán las ofertas y promociones, y compararán precios en distintos canales, tanto físicos como online, para hacer las compras donde mejor les convenga. De esta manera, Vincent Plane, country manager Iberia de Grupo Lego, destaca que “la Campaña de Navidad es un momento clave para el sector juguetero, donde no solo está en juego la ilusión de muchos niños, sino que es donde se ponen de relieve los principales hábitos de consumo de las familias. Jugar es una fuente de entretenimiento para los niños que también mejora sus habilidades motoras, aumenta sus habilidades sociales y su creatividad o la resolución de problemas, aptitudes que les serán de gran utilidad en su vida adulta. Por eso, nos encontramos ante un consumidor cada vez más exigente, que ya no solo busca un juguete para entretener a sus hijos, se busca un juguete con valores. Los padres buscan juguetes inclusivos con los que sus hijos se vean reflejados, buscan juguetes sostenibles que sean respetuosos con el medio ambiente, y es que se está presionando a las empresas jugueteras para que fabriquen juguetes sostenibles, sanos y seguros. También es importante que sean educativos, por eso las empresas estamos centradas en ofrecer muchos juguetes STEM. Y no nos podemos olvidar de la digitalización y nuevas tecnologías, que cada vez son más prioritarios en la decisión de compra de un juguete”.

Tal y como detalla Xavier Matas, country manager Iberia de Diset (parte de Jumbo Group), “el comprador español se define por ser un comprador de última hora y son varios los aspectos que determinan la decisión final de compra: atención en el punto de venta, demostración de producto, promociones, inmediatez y sostenibilidad”. Por su parte, Marco Antonio Juan, administrador de Muñecas Antonio Juan, considera que “vivimos en una sociedad que está en constante evolución. La tendencia actual está encaminada a una sociedad más consciente, más respetuosa con el medio ambiente, que valora más el detalle. Por lo que el tipo de compras y prioridades a la hora de elegir un juguete irán en consonancia al estilo de vida de cada familia”. Mientras que Carlos Cases, sales & marketing manager de Playmobil Ibérica, valora que “actualmente creo que los padres tienen una mayor sensibilidad hacia juguetes más educativos y hacia juegos que pueden compartir con sus hijos, fomentando así el juego en familia. Los padres valoran mucho más el valor educativo que esos juguetes pueden aportar a los niños y niñas y cómo estos pueden desarrollar habilidades cognitivas, creativas, sociales y físicas que resultan clave para su crecimiento a través del juego”. Y Fernando Marco, country manager de Mattel España & Portugal, detalla que “los padres valoran la calidad, la seguridad y la educación que ofrecen los juguetes. También buscan opciones inclusivas y la posibilidad de promover el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. El rol del juguete es y será siempre importantísimo, ya que contribuye al desarrollo de los niños, a la socialización, a potenciar su imaginación y también como vehículo para fomentar pasar más tiempo en familia”.