En total, 245 profesionales del Four Seasons Hotel Madrid irán uniformados con 4.600 prendas diseñadas por Lorenzo Caprile
El diseño de autor se abre paso en los hoteles de lujo
Lorenzo Caprile ha dejado su impronta en el Four Seasons Hotel Madrid. Su estilo único hace de la entrada una experiencia. Dos empleados —hombre y mujer— reciben a los huéspedes con chistera y chaqué de cuadros. Para lograr la perfección en el atuendo, se han seleccionado minuciosamente las materias primas y complementos, telas, botones… Este proyecto se ha hecho realidad gracias a la colaboración de Lorenzo Caprile con la conocida firma de uniformidad Creyconfe, ocupada de la producción.
“El concepto era lograr una imagen moderna, contemporánea, pero con un toque nostálgico para transmitir la sensación de lujo”, comenta Lorenzo Caprile. “El resultado constituye un gran ejemplo para la industria de la moda en nuestro país. Una audaz apuesta por la creatividad, la imagen y la sostenibilidad”. Son las palabras de Alfonso Gonzáles, CEO de Creyconfe.
Los preámbulos de la obra
Tanto las firmas de lujo como las que acumulan un gran prestigio aspiran a que sus empleados vistan con estilo en el entorno laboral. Sin embargo, es imprescindible que el vestuario creado por los artífices de la moda sea confortable, transpirable, ligero, funcional y apto para mantener sus cualidades frente al uso cotidiano. La colaboración de un modisto reputado con una firma de confección como Creyconfe aseguro el éxito del proyecto.
Esta firma de uniformidad prosigue en esta línea de desarrollar vestuario exclusivo como lo confirma el hecho de que, también, ha acompañado al conocido diseñador Jorge Vázquez en el encargo de la nueva imagen de los trajes femeninos del Hotel Mandarín Oriental Ritz y a Roberto Diz en su espectacular contribución en la imagen del Hotel Palacio de Villapanés, Sevilla, que forma parte de la exquisita cadena CoolRooms Hotel.
Las cadenas extranjeras hoteleras confían en nuestros diseñadores
Los resultados más notables son consecuencia de la colaboración de los creadores con empresas expertas en uniformidad y sastrería por su aportación durabilidad, confort y funcionalidad. En comparación con la confección industrial habitual, estas firmas se acogen a la slow fashion. Una manera de hacer pausada y concienzuda para ofrecer excelencia hasta en el más mínimo detalle. De esta dicotomía surgen encargos para profesionales artesanos, como en las botonaduras y complementos.