María Lafuente es una diseñadora solidaria y muy comprometida con las soluciones ecológicas y alternativas

Para la Candidatura Olímpica de Madrid 2020, diseñó y dirigió la ejecución de las uniformidades de identidad corporativa para el Comité Olímpico Español.

Con la colección Kapok unió moda, tecnología y gastronomía aplicando por vez primera miel de caña orgánica de Evida y Melosa Chipre de Panamá para realizar la arquitectura de las prendas, así como los accesorios que son, todos originalmente comestibles.

Con Paradores de España como cliente, creó una nueva imagen corporativa para sus 4.500 empleados.

El diseño e ingeniosidad de María Lafuente se unió a la innovación tecnológica de AEG para dar vida a PetSilk, tejido en 3D altamente sofisticado y sostenible, realizado con materia reciclada de botellas PET.

Con esta inspiración, la diseñadora ha realizado una colección sostenible elaborada con tejido Tencel, certificado PEFC Neulaser, reciclado de neumático de Signus. Incluye piezas artesanales de croché y macramé; así como estampaciones artesanales.

Protagonizan el espíritu ‘Kintsugi’ accesorios realizados con el plástico de las botellas en azul y rosa de Solán de Cabras.

Realmente, el hotel es un paraíso inigualable como lo es la isla. En su interior, arte y magia por todos los rincones. Sus propietarios tardaron más de quince años en recopilar y adquirir todas las piezas artísticas de un exquisito valor y riqueza estética.

María Lafuente buscó sostenibilidad y belleza en la artesanía de las sedas de Tailandia de la Fundación de la reina Sirikit; telas que han sido las protagonistas de la colección. La diseñadora toma como base una prenda icónica, las guayaberas. Sus colores son el ocre y el gris claro. La estética de la indumentaria del personal del hotel se funde con el arte que emana desde todos los ángulos.

Las treinta plazas hoteleras con las que comenzó esta cadena se han convertido en más de once mil, mientras que los establecimientos suman un total de noventa y dos que disponen del servicio de 4.500 empleados.

La misión inicial de Paradores se ha visto reforzada con el tiempo. Actualmente, la entidad es un instrumento que proyecta la imagen de modernidad y calidad de nuestro turismo en el exterior, contribuyendo a la recuperación del patrimonio histórico-artístico de nuestro país, a la preservación de los espacios naturales y siendo, a la vez, el motor dinamizador de las zonas donde el movimiento turístico es reducido. Sin lugar a dudas, los objetivos de esta red se integran a la perfección con las del desarrollo sostenible.

Transmitir a través de la uniformidad valores históricos, prestigio, modernidad y diferencia era una tarea compleja.

En primer lugar se concentró en la creación de un color único, que ya de entrada estableciera diferencias. Se inclinó por un verde muy oscuro, con la sobriedad necesaria para infundir elegancia en las prendas.

Según María Lafuente: “El escollo mayor que tuve que salvar fue que los uniformes resultaran favorecedores y estilizasen a todo el personal. Un verdadero reto si tenemos en cuenta que las tallas iban de la 36 hasta la 54. Conseguirlo ha sido el resultado de un diseño adecuado y de un patronaje perfecto”.

Finalmente, María Lafuente nos expresa su grado de satisfacción con la obra hecha: “Considero que los diseños logran transmitir modernidad siendo a la vez intemporales. También aportan la imagen de una marca con historia”.

Sensibilidad hacia las buenas causas

La lista de actuaciones y colaboraciones de María Lafuente con causas humanitarias es larga. Posee el Master de Derechos Humanos y Políticas Públicas de la universidad UNED. Entre sus consecuciones se incluyen la colección de moda Alquimia PV 2020 que forma parte del proyecto audiovisual ‘Arte y cultura para los derechos humanos’, gracias a sus buenas prácticas y compromiso con los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.