La compañía vallisoletana destina 1,5 millones de euros en la construcción de dos nuevas naves
Comercial Ulsa suma 6.000 m² para la distribución de EPI y vestuario laboral en el norte de España
Comercial Ulsa afronta la segunda mayor inversión en sus ya más de 40 años de trayectoria. La empresa familiar vallisoletana construye dos naves más con las que sumará casi 6.000 metros cuadrados y con los que conseguirá ser el “mayor centro de distribución de equipos de protección y ropa laboral del norte de España”, según sus palabras. En la actualidad, Comercial Ulsa está gestionada por la tercera generación de la saga familiar, los hermanos Javier e Ignacio Gómez Salamanca, quienes llevan dos décadas incorporados al negocio.
Aunque pueda parecer paradójico, durante sus más de cuatro décadas de historia dos de los principales hitos de esta empresa familiar vallisoletana son dos grandes inversiones que han coincidido en el tiempo con las dos mayores crisis económicas del último medio siglo. Otro de los momentos clave en el devenir de la sociedad, como apunta su director general, fue la incorporación de los dos hermanos Gómez Salamanca, “lo que aseguró la continuidad y provocó un impulso en la dinámica del negocio”.
Ahora, en 2020 y en plena pandemia del COVID-19, Comercial Ulsa afronta su segunda mayor apuesta con la construcción de dos naves que le permitirá contar con un nuevo almacén con capacidad para 1.000 palés, un nuevo taller de impresión y bordado para la personalización de prendas e impresión de todo tipo de productos y soportes, un área de formación para más de 50 personas, un showroom para trabajos y soluciones en altura, y la posibilidad de crear un centro especial de empleo donde incorporar a personal con discapacidad, así como plantear el establecer algún proceso de fabricación de equipos de protección individual.
¿Cuáles son los retos planteados con esta inversión? Así lo explica Javier Gómez Salamanca: “Aumentar la capacidad de almacenaje y por lo tanto ofrecer un mejor servicio y optimizar las condiciones de compra. También fortalecer nuestra nueva línea de negocio de instalación de líneas de vida y soluciones para trabajos en altura. Incrementar nuestra presencia en el mercado en lo referido a rotulación, bordados, serigrafía y señalización. Ofrecer formación y asesoramiento a nuestros clientes y equipo con los nuevos medios y salas con las que contaremos. En definitiva nuestro objetivo es ganar liderazgo, cuota de mercado y capacidad en nuestro sector”. El ejecutivo enfatiza que con esta ampliación de Comercial Ulsa, Castilla y León contará con el mayor centro de distribución de equipos de protección y ropa laboral del norte de España.
Uno de los puntos en los que el director general de Comercial Ulsa hace especial hincapié al detallar este proyecto es que el 100% de la inversión “se realiza con empresas de Castilla y León, desde el proyecto de ingeniería realizado por Arbor; la construcción, el prefabricado, la cubierta o la climatización. Comercial Ulsa tiene claro dar valor a las empresas de nuestro territorio porque realmente lo hacen bien y porque ahora más que nunca es fundamental apoyarnos entre todos”.
El COVID-19 ha tenido un impacto importante en la actividad de comercio al menor de la compañía, ya que ha tenido su tienda cerrada al público durante varios meses; mientras que en el comercio mayorista se ha tenido mucho trabajo puesto que el mercado demandaba los productos en los que precisamente en Ulsa están especializados como son los EPI (mascarillas, guantes, gafas o buzos de protección química y biológica). “Toda la industria de nuestra región y sectores como el sanitario, limpieza y cuerpos de seguridad nos han demandado todos estos equipos, necesarios para protegerse frente al COVID-19, así como las referencias de desinfección, como virucidas, mochilas pulverizadoras o sprays; y jabones hidroalcohólicos para limpieza de manos”.
Gómez Salamanca se muestra más optimista al analizar la recuperación de esta nueva crisis a nivel regional que nacional, “puesto que Castilla y León depende mucho del sector alimentario y es aquí donde no vamos a sufrir tanto. Si bien también nuestra comunidad autónoma tiene una importante dependencia del sector automoción, que puede ser más crítico. Sin embargo, a nivel nacional el PIB depende mucho más del turismo, que probablemente sea uno de los que más ha sufrido y sufrirá esta crisis. Nos va a costar superar esta coyuntura, pero seguro que lo lograremos más pronto que tarde, somos una gran región y España es un gran país”.