La ropa médica de tejido no tejido de polipropileno ayuda a combatir esas posibles infecciones.
La Sanidad reclama protección: el tejido no tejido es una excelente alternativa
Las prendas sanitarias tradicionales como las de algodón pueden ayudar más a una diseminación de gérmenes y a infecciones cruzadas que a actuar como barrera antibacteriana, ya que desprenden aproximadamente un 60% de pelusa, por tratarse de tejidos porosos que, además, permiten el paso de numerosos microorganismos como son las bacterias, virus u hongos.
La ropa médica de tejido no tejido de polipropileno, como el spunbond y el sms, ayuda a combatir esas posibles infecciones. Además, el tejido sin tejer de polipropileno es una excelente barrera antibacterias, con una eficiencia de filtración bacteriana superior al 90%.
En cuanto a la ropa tradicional de algodón, para mantenerse bien higienizada requiere ser lavada a altas temperaturas, desinfectada con lejías, planchada, doblada, embolsada, trasladada al centro y almacenada hasta que se le vaya a dar nuevo uso. Todo un proceso que encarece el servicio en relación al tejido sin tejer de un solo uso.
Una de las empresas productoras más destacadas de tejido no tejido es TST, que suministra sus productos para la confección de artículos desechables sanitarios. Tomando como base las informaciones de la OMS, este textil garantiza una óptima bioseguridad. Debido a las excelentes propiedades que presentan, los no tejidos de un solo uso están presentes en todos los campos que engloban la salud; ya que son hipoalergénicos, antiestáticos, transpirables, o repelentes a los líquidos y fluidos contaminados.
La tela no tejida TST Bond de composición polipropileno 100% es hidrófoba y no despeluza, por lo que tiene aplicaciones médicas como batas, mascarillas, gorros, cubre zapatos, cubre barbas, cubre almohadas, sábanas, rollos de camilla y otros complementos clínicos.
La diferencia entre los tejidos no tejidos TST Bond y TST SMS es que este último garantiza una mayor protección debido a la capa intermedia de su estructura trilaminar, la cual actúa como barrera bacteriana evitando la infección cruzada, bloqueando efectivamente los gérmenes patógenos de los fluidos.