Barreras y desafíos para las mujeres en la construcción #RetoMujer
Miriam Gómez, arquitecta técnica. Dirección de ejecución de obras.
Algunas de estas pioneras comentaban que a pesar de haber superado las pruebas de acceso o haber aprobado satisfactoriamente los cursos para optar a estas posiciones, una vez que se presentaban para realizar la entrevista les comentaban que debía haber habido algún error y que se habían equivocado al pasarles los nombres de los candidatos seleccionados. Obviamente, nadie esperaba que una mujer se presentara algunos de los puestos a cubrir. Afortunadamente, algunas de estas empresas dieron una oportunidad a estas profesionales y actualmente se muestran ampliamente satisfechas.
Según los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa 2018), las 115.600 mujeres contratadas en la construcción representan sólo el 9% de la población activa de este sector. Pese a que este número está aumentando, un 10,26% tan sólo en el último año (si comparamos el segundo trimestre de 2018 y el de 2017), lo cierto es que el 'ladrillo' es todavía un sector muy masculinizado.
Las que deciden probar suerte en este sector de actividad, que está volviendo a crecer, creando 15 de cada 100 puestos de trabajo, tienen que hacer frente aún a numerosos prejuicios y estereotipos. Sin embargo, se trata de un sector que puede ofrecerles mejores condiciones y salarios que otros, donde las mujeres suelen buscar empleo de forma más habitual, como los servicios o las actividades dedicadas al cuidado.
En otras ocasiones, las barreras a las que se enfrentan las mujeres no las ponen las empresas o los compañeros varones sino las propias mujeres que no se ven a sí mismas trabajando en un sector tradicionalmente masculino.
A pocos días de la celebración del Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, que conmemora la lucha de la mujer por su participación en igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona nos gustaría lanzar la campaña de comunicación #RetoMujer, que tiene como objetivo dar visibilidad y poner de relevancia a las mujeres que trabajan en el sector de la construcción.
Imagen de la campaña #RetoMujer
Pero antes de esto, estaría bien saber de dónde viene el 8 de marzo. En esta misma fecha, en 1857 y 1908, se desarrollaron dos de las huelgas más representativas en la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres.
La primera de ellas tuvo lugar en el año 1857, en la compañía textil Lower East Side de Nueva York. Los salarios eran extremadamente bajos, tanto para hombres como para mujeres, pero éstas recibían un salario entre un 60 y un 70% más bajo que los hombres. Esto sumado a unas condiciones de trabajo pésimas con jornadas laborales de más de 12 horas diarias, hizo que las mujeres de una de las fábricas de Nueva York decidieran hacer una huelga y organizar una marcha por la ciudad exigiendo mejores condiciones laborales. A pesar de ello, lo único que consiguieron fue una gran represión por parte de la policía.
El 8 de marzo de 1908, 40.000 costureras industriales se declararon en huelga con el objetivo de reclamar la igualdad de derechos y el cese de la explotación infantil, entre otros asuntos. ¿El desenlace? Un trágico final. En la Cotton Textil Factory de Nueva York, los dueños cerraron las puertas y ventanas de la fábrica con las mujeres en huelga dentro. Se declaró un incendio en el edificio y más de 120 mujeres perdieron la vida durante este suceso.
El Día Internacional de la Mujer se viene celebrando desde 1911 aunque no fue hasta el 8 de marzo 1975 cuando se oficializó, con la celebración por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas del Día Internacional de la Mujer.
A través de las diferentes acciones de difusión, tremco illbruck pretende animar a todas las mujeres del sector de la construcción, desde albañiles, gruistas, arquitectas, ingenieras, comerciales, instaladoras, etc. a reivindicar su papel femenino en un sector tradicionalmente vinculado a los hombres, dando su propio testimonio y opinión a través de vídeos subidos a nuestras redes sociales, preferiblemente en su entorno profesional natural y con el hashtag #RetoMujer, como un escaparate para hacer oír la voz de todas estas profesionales que trabajan codo a codo en un mundo masculino, pero desarrollando tareas exactamente iguales y de las mismas responsabilidades que éstos. Un altavoz que las permita expresar y reivindicar sus percepciones y sentimientos experimentados en este sector y todos los límites y desafíos que les ofrece.
Sólo la formación, como principal herramienta para la incorporación de la mujer en el mercado laboral de la construcción, permitirá progresivamente la paridad entre géneros, con un sector más igualitario y reducir los muchos prejuicios y barreras que todavía quedan por derribar. Las mujeres deberían ver este sector como una oportunidad, no sólo porque está cambiando mucho, sino que además es un sector en crecimiento. Hay multitud de tareas dentro de una obra que requieren especialización y formación antes que fuerza bruta. Se trata de un sector cada vez más industrializado y tecnificado, pero que necesita cambiar su imagen. De momento, las mujeres se decantan mayoritariamente por servicios.
El 8 de marzo es una fecha destacada para empoderar a las mujeres, reivindicar sus derechos o simplemente inspirar a otras muchas para visibilizarse y para ello contamos contigo.
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