El marketing a través del olfato
- El marketing de las grandes empresas intenta no dejar nada al azar. Últimamente, tratan de implicar en sus campañas a los cinco sentidos de sus clientes potenciales. Y faltaba el olfato.
- En Estados Unidos, las grandes cadenas o franquicias llegan a acuerdos con cada uno de sus establecimientos para determinar los límites del olor en cada espacio. Y, al parecer, tarde o temprano cada marca encuentra la fragancia que la representa. En España, varias entidades bancarias, marcas de moda y cadenas de fast food ya están esparciendo sus aromas.
- La vista ha sido tradicionalmente el sentido protagonista en la comunicación publicitaria. Sin embargo, estudios recientes han determinado que, cuando se interacciona con el gusto o el tacto, la respuesta a la compra es más inmediata.
- Cada sentido que se estimula cambia la percepción del comprador potencial sobre el producto. Encontrar la armonía entre las distintas sensaciones se ha convertido en una herramienta de branding.
- Aún que una marca apele a un solo sentido –por ejemplo la vista-, inconscientemente, el consumidor pone en marcha otros y su trabajo conjunto hace que acepte o rechace un producto. Hoy, las marcas quieren dirigir estos sentidos que actuaban de por libre.
- Sin duda, el éxito se consigue creando vínculos emocionales con el consumidor. Se trata de lograr que una marca forme parte de su vida. Hoy, el comprador potencial desea experimentar e interactuar con los productos.
- Por experiencia, sabemos que un simple aroma nos traslada a lugares y momentos impresos en nuestra memoria. Esta es una función que corre a cargo del hipocampo, donde se almacenan los recuerdos. Dar con la fragancia que refuerce la identidad corporativa de una marca es el reto actual de muchos perfumistas.
- El sentido del olfato tiene una estrecha relación con las funciones básicas del sistema nervioso. Sus señales conectan con la amígdala cerebral donde se despiertan las emociones.
- Recordamos un 2% lo que oímos; un 5% lo que vemos y un 35% lo que olemos, según un estudio realizado por la Universidad Rockefeller, de Nueva York.
- Se ha estimado que los clientes potenciales pasan un 16% más de tiempo en los espacios que emanan un aroma atractivo y en consonancia con los productos. Cuando una marca consigue la fragancia idónea, completa su identidad y estimula la sensación de pertenencia a los clientes potenciales que aspira a convertir en seguidores.