No más proveedores de los necesarios
Las empresas tienen un trato especial con sus mejores clientes, de esto no cabe la menor duda. Y, para resultar un cliente significativo, hay que comprar al mismo fabricante o distribuidor con regularidad. Por esto es necesario seleccionar de entre los posibles proveedores aquellos que nos ofrecen los productos que nos hacen falta y, además, un buen servicio. Diversificar innecesariamente las compras acarrea un mayor esfuerzo en la gestión y portes más altos.
Si resultamos ser un buen cliente, nos aseguramos prioridad en la entrega de pedidos, mejor trato económico y mayores garantías de buen servicio. Mientras que comprar un poquito de aquí y otro poco de allá, sólo acarrea dolores de cabeza.
Todo el esfuerzo de un establecimiento debe centrarse en las ventas. Y con mayor motivo en estos momentos. Estamos atravesando por un periodo en que si los clientes no llegan hay que salir a buscarlos. Poner energías en otros temas que no constituyan nuestra actividad principal, vender, es echarlas en saco roto. Simplificar al máximo la gestión nos ayudará a ser más competitivos y nos permitirá dedicarle tiempo a la optimización de nuestro negocio.
Si selecciona marcas buenas en calidad y servicio, creará en su clientela un clima de confianza al ofrecerles nuevamente productos de una enseña en la que confían. Además, con la continuidad, estos mismos proveedores beneficiarán la imagen de su negocio.
Con seguridad, de entre sus proveedores hay algunos que le satisfacen plenamente tanto por sus productos como por su capacidad de respuesta. Son estos los que merecen que usted les compre y no otros que no dan la talla. Ahora es un buen momento para seleccionar proveedores y ganar en tiempo, en dinero y en confianza y tranquilad. Y es que no se puede quedar bien con todo el mundo.