Mape: especialización, servicio integral y trabajo en equipo

Avalada por más de 60 años, Mape es, desde principios del 2000, la única empresa con ISO y OHSAS en asesoramiento además de en distribución comercial de equipos de protección y vestuario laboral. Entre nuestras fortalezas, destaca el servicio integral. Como empresa comercial de servicios, nos hemos especializado en optimizar la inversión en equipos de protección y vestuario laboral de nuestros clientes, incluyendo el tiempo destinado a su gestión. Nuestro servicio integral se materializa a través de Asesoría, Consultoría y Formación-información que aportan valor añadido en aspectos de legislación, uso y mantenimiento de equipos, o nuevos productos/servicios. Grosso modo, nuestro servicio integral incluye:

• Asesoramiento con personal cualificado (6 Técnicos Superiores en PRL en plantilla). Además, todo el personal en contacto con clientes tiene formación avanzada en Epis y vestuario laboral.
• Sistemas de gestión. Suministro de sistemas de gestión y dispensación automáticas de EPI para optimizar su consumo.
• Revisión de Equipos. Mantenimiento y reparación de equipos autónomos, de escape, equipos motorizados y arneses.
• EPI a medida. Personalización en productos antirruido, gafas graduadas, calzado (Medical Panter), etc.
• Confección personalizada. Permite reforzar la imagen corporativa del cliente para que transmita competencia y actualidad.

Celebración del 50 aniversario de Mape Seguridad en la Sociedad Bilbaína (2006).

Nuestro ‘secreto metodológico’ (si es que se puede llamar así) es el ‘trabajo en equipo con el mejor equipo’. Para ello priorizamos la relación cercana. Mantenemos una estrecha colaboración y trabajamos en equipo tanto con nuestros clientes como con nuestros proveedores. Nos involucramos al 100% para captar sus necesidades y proponemos acciones de mejora, aportando y rentabilizando nuestros conocimientos y experiencia y la de nuestros proveedores o fabricantes.

Jon Madariaga, fundador de Mape, recibe un reloj y una placa conmemorativos de los 50 años de Mape (2006). En la imagen también aparecen Asier Basterretxea Arostegi, gerente (de pie) e Imanol Madariaga Torre, consejero delegado (sentado).

Mejorar la gestión de los riesgos laborales y –lo más importante- acercarnos a la siniestralidad cero, es un objetivo transversal que implica a la sociedad en su conjunto.

Desde la óptica más técnica, que es nuestro campo, entendemos que mejorar la PRL (y reducir la siniestralidad) exige incrementar el número de profesionales velando cada día por la protección. Es prioritario tener más técnicos, con más tiempo de dedicación a prevención real. Al fin de cuentas, el material de protección y el vestuario laboral sirven de poco si no se usan o se usan mal. De ahí la importancia del factor humano. A ese respecto, conviene seguir trabajando los aspectos de concienciación (el ‘awareness’ de los anglosajones). Los técnicos deben enfrentarse, a veces, a la resistencia de las plantillas y la resistencia de la dirección. Sin resistencia, el avance es más fácil y da mejores resultados. Por supuesto que, en el ámbito legislativo, son bienvenidas las políticas que promuevan la prevención.

La tendencia evolutiva de la prevención es, sin duda, positiva, aunque registra momentos ‘pico’ (que son los menos) y momentos ‘valle’ (demasiados). Los momentos valle se dan por desinterés: si se reactiva la economía, la prioridad es la actividad (con lo que se relaja la prevención); por el contrario, cuando se enfría la economía, la excusa es el ahorro, por lo que se reduce la inversión en prevención.

El reto (ahora, siempre y también en el futuro) es que, con independencia de la marcha de la economía, en el tajo hay personas que trabajan para ganarse la vida, no para perderla. El reto es que la sociedad entienda de una vez que lo que prima es el valor vida, que no queremos productos, bienes o servicios ‘manchados de sangre’ (las víctimas que se dejan la vida en el puesto de trabajo).

Mape trabaja todo el aspecto de servicio y distribución comercial de EPI y vestuario laboral, pero también impartimos seminarios y conferencias en las que promovemos las buenas prácticas en materia de PRL. Estamos en contra de las ‘check-list’ estándar, que lo mismo se aplican a una gasolinera que a una librería, con resultados más que dudosos; y contra semejantes prácticas, abogamos por erradicar la prevención de papel (la que sólo busca la coartada) y trabajamos por defender, como mejor sabemos, el valor vida, que nunca debe quedar comprometido por unas malas condiciones de trabajo.