Punk Bach Una brasserie ilustrada y canalla
Redacción Jobwear08/09/2016
Margarita Agusti
Punk Bach es un restaurante con alma de brasserie internacional que encontramos en el Paseo de la Castellana nº 74 en Madrid. Su cocina clásica, sincera y directa se basa en la mejor materia prima para crear platos tradicionales, reconocibles y atemporales con una renovada presentación.
Punk Bach, la brasserie ilustrada y canalla de Madrid, abandera la buena mesa y destila el ambiente más cosmopolita de la capital. La opción perfecta para los amantes del buen comer y una buena conversación
De estilo colonial, con maderas oscuras y acogedoras, la decoración incluye bombillas descolgadas y tapicerías aterciopeladas. El paisaje exterior se integra en este espacio de 90 metros cuadrados, que se distribuye en una gran barra y dos zonas de comedor que permite utilizar una de ellas para eventos privados. La opción perfecta para reuniones con amigos y familia en cualquier época del año, ya que la terraza permanece abierta todo el año en horario ininterrumpido de 12:00 de la mañana a 2:30 de la madrugada.
Estética del vestuario a la altura del local
El yo más transgresor y rebelde frente a la calma, el saber hacer y el trato más amable se unen en un mismo espacio, que va cambiando a lo largo del día, para ofrecer su mejor versión en cada momento. Una destacada personalidad que se hace extensible también al vestuario del equipo de Punk Bach. Los modernos pero elegantes trajes de sastrería de Lander Urquijo que viste todo el equipo Punk Bach llaman poderosamente la atención. Huyen de estéticas clásicas para recrearse en la originalidad. Su estilismo se completa con botas de tachuelas o pulseras punk realizadas en exclusiva por Aristocrazy.
Al frente de la sala encontramos a Santiago Martín vestido con chaqueta de exuberantes cuadros ventana superpuestos y en colores de diferentes tonos azulados. El pantalón beig, en un buscado contraste.
Capitaneando la cocina, Iñaki Rodaballo viste casaca blanca de cuello mao, de abrochado cruzado y destacados perfiles en amarillo intenso. Completa este vestuario, el imprescindible delantal negro.
En la coctelería Adrián Sehob, finalista de la World Class Competition, luce un atractivo chaleco de cuadros escoceses que destaca sobre la camisa blanca que se une a una pajarita negra que aporta un toque dandy. El pantalón en color beig.
Aunando ecología y vanguardismo
Estilo rompedor, pero también cocina ecológica. Con una cocina de brasserie clásica basada en el mejor producto y una presentación creativa y contemporánea y además, una carta diferente para cada espacio: restaurante, barra y mesa.
Esta es la seña de identidad de este local que despierta el interés de madrileños y foráneos. Una nueva y aplaudida filosofía de negocio.
Punk Bach es un restaurante con alma de brasserie internacional que encontramos en el Paseo de la Castellana nº 74 en Madrid. Su cocina clásica, sincera y directa se basa en la mejor materia prima para crear platos tradicionales, reconocibles y atemporales con una renovada presentación.
Punk Bach, la brasserie ilustrada y canalla de Madrid, abandera la buena mesa y destila el ambiente más cosmopolita de la capital. La opción perfecta para los amantes del buen comer y una buena conversación
De estilo colonial, con maderas oscuras y acogedoras, la decoración incluye bombillas descolgadas y tapicerías aterciopeladas. El paisaje exterior se integra en este espacio de 90 metros cuadrados, que se distribuye en una gran barra y dos zonas de comedor que permite utilizar una de ellas para eventos privados. La opción perfecta para reuniones con amigos y familia en cualquier época del año, ya que la terraza permanece abierta todo el año en horario ininterrumpido de 12:00 de la mañana a 2:30 de la madrugada.
Estética del vestuario a la altura del local
El yo más transgresor y rebelde frente a la calma, el saber hacer y el trato más amable se unen en un mismo espacio, que va cambiando a lo largo del día, para ofrecer su mejor versión en cada momento. Una destacada personalidad que se hace extensible también al vestuario del equipo de Punk Bach. Los modernos pero elegantes trajes de sastrería de Lander Urquijo que viste todo el equipo Punk Bach llaman poderosamente la atención. Huyen de estéticas clásicas para recrearse en la originalidad. Su estilismo se completa con botas de tachuelas o pulseras punk realizadas en exclusiva por Aristocrazy.
Al frente de la sala encontramos a Santiago Martín vestido con chaqueta de exuberantes cuadros ventana superpuestos y en colores de diferentes tonos azulados. El pantalón beig, en un buscado contraste.
Capitaneando la cocina, Iñaki Rodaballo viste casaca blanca de cuello mao, de abrochado cruzado y destacados perfiles en amarillo intenso. Completa este vestuario, el imprescindible delantal negro.
En la coctelería Adrián Sehob, finalista de la World Class Competition, luce un atractivo chaleco de cuadros escoceses que destaca sobre la camisa blanca que se une a una pajarita negra que aporta un toque dandy. El pantalón en color beig.
Aunando ecología y vanguardismo
Estilo rompedor, pero también cocina ecológica. Con una cocina de brasserie clásica basada en el mejor producto y una presentación creativa y contemporánea y además, una carta diferente para cada espacio: restaurante, barra y mesa.
Esta es la seña de identidad de este local que despierta el interés de madrileños y foráneos. Una nueva y aplaudida filosofía de negocio.
