Moritz y su máquina del tiempo
“El universo Moritz está muy ligado con la gastronomía, el diseño, cualquier manifestación de vida que al fin y al cabo es cultura. Tiene un punto de vista muy personal y genuino”
Chu Uroz, comisario de la M-Store.
El espacio
Al entrar te sorprende lo diáfano que es, sus paredes de ladrillo se mantienen como si fuera ayer y los trabajadores entrasen a trabajar en los diferentes turnos de la fábrica. Los carteles son una muestra de la creatividad y el ADN de la marca. Un ejemplo de su pasión por el diseño y el espíritu de la ciudad donde en pleno siglo XX el cartelismo se convirtió en un arte para masas. Los colores como el amarillo, el azul, el rosa, el naranja te atraen al interior del local y los carteles colgados te sorprenden y agradan por igual. Poca gente pasa por delante del Elefante Rosa o el rey Baltasar sin soltar una sonrisa.
Moritz
En la cervecería todo parece que funciona con un engranaje perfecto. Es posible que los uniformes de los camareros te ayuden a pensarlo. Vestidos con unos monos de una pieza, con goma en la cintura y una gran M en el pecho van de un lugar a otro. La vestimenta recuerda un poco a los mecánicos. Fabricados en algodón y poliéster, de color negro y un poco anchos permiten que tanto los camareros que sirven las mesas como los que están tras la barra puedan desarrollar su trabajo sin ningún problema. Algunos enrollan sus mangas para que no se les moje, otros prefieren llevarlo atado hasta arriba pero todos creen que es un uniforme bastante cómodo.
“Siempre van cargados con el “Handy” y el monedero con el cambio” nos dice Chu Uroz cuando le preguntamos sobre la comodidad del traje. Estas herramientas son necesarias y se acoplan al uniforme. Tiene un aire retro, la cintura es un poco más alta, parecida a la de los años 40 y todo parece indicar que el lugar es un espacio que no descansa. ““Working in progress” es la expresión que usamos para definir la pasión que mueve a la empresa”, nos cuenta Uroz.
¿Quieres leer más sobre Moritz? En nuestra revista, el artículo completo