Uniformes políticos a nivel local, o cuando todavía se tienen principios
Estuve haciendo prácticas en una coalición política ecosocialista y nacionalista de Mallorca. Aunque los partidos isleños tienen que dirigirse a una cuota de población muy inferior a la que se dirigen los partidos estatales, su abasto no es insignificante. La institución donde hice las prácticas trabaja a nivel insular, que equivale a una diputación peninsular.
Con ello quiero decir que no es moco de pavo. Pues bien, al grano. Como ya he dicho, desempeñé mi trabajo dentro de una coalición ecosocialista y catalanista, y asistí a los plenos, reuniones y demás. Y no había despilfarro, ni elitismo, ni ninguna de las comodidades que se les atribuyen a los políticos. Era verano, y no había nadie que me llamara la atención por ir en tirantes o shorts. En cambio sí se la llamaban a mi compañera, que trabajaba en otro partido, más conservador. Impensable aparecer en pantalón corto o una camiseta que dejara los hombros al descubierto. Pero a mí que me iban a decir, si el portavoz vestía tejanos y camisa de manga corta. En los plenos, una americana estival encima.
La segunda portavoz, siempre, y cuando digo siempre es SIEMPRE, vestía de verde. Vestidos de lino verde, americanas verdes con pantalón blanco, pendientes hechos a mano, verdes. No repetía modelo en toda la semana, pero su armario debía ser muy monocromático. El tercer y último portavoz con asiento en el pleno, tejanos y camisetas de algodón, o camisas de lino.
¿Dónde quiero llegar? Quiero decir que aún se mantienen las ideologías en los partidos pequeños. Como politóloga podría hacer muchos análisis desde diferentes perspectivas, pero creo que la respuesta es una: Los partidos pequeños pueden permitirse el lujo de vestir como quieran, y por tanto de ser mas radicales.
No tienen la meta de la mayoría absoluta, como tienen el PP y el PSOE, que no abandonan los tonos grises y el "traje y corbata". La mayoría absoluta se consigue acercándose al centro, y los dos partidos mayoritarios luchan por llegar a él.
Pero el centro implica renuncias ideológicas, para mi gusto importantes. Si eres un partido pequeño optas a la coalición con uno de los dos peces gordos, pero puedes permitirte mantener ideologías y seguir molestando un poco más. Es decir, la transgresión de las reglas es inversamente proporcional al numero de votos que obtienes o que piensas obtener. Segmentación clara de la población, campaña a un público concreto, y uniforme al fin y al cabo. Tanto para bien, como para mal.