El Instituto Hohenstein investiga un revolucionario sistema de lavado
El encarecimiento del precio de la energía ha motivado un incremento de costes en los procedimientos de tratamiento y lavado del vestuario laboral. El sector hotelero, el sistema de atención sanitario y la industria de alimentación generan diariamente grandes cantidades de ropa sucia, que exigen una higiene y cuidado escrupulosamente estricto. Los fabricantes de lavadoras comerciales han desarrollado un innovador sistema de lavado con el objetivo de reducir el consumo de recursos no renovables y el impacto económico negativo que supone a las empresas. El gran avance de este sistema es su capacidad para el registro y la monitorización del consumo de agua. Esto se traducirá en un ahorro importante de costes en las cuentas de las empresas del sector hotelero, sanitario y de la alimentación. En consecuencia, el gasto de energía empleado será muchísimo menor, ya que el 85% de la energía que consume la lavadora la utiliza para calentar el agua.
Uno de los problemas para la eficacia de estas lavadoras son los anticuados procedimientos de limpieza textil, concretamente los detergentes utilizados. “Estos modernos procesos de lavado de bajo consumo de agua presentan un gran desafío para la industria de fabricación de detergentes, que deben combatir la suciedad en el remojo de las prendas para evitar la reaparición de manchas en las prendas”, explica Eva Gierling, Project Manager del Instituto Hohenstein.
Los investigadores quieren identificar los aditivos y las propiedades adecuadas de los detergentes para crear el producto más efectivo contra el deterioro de las prendas, incluyendo los corrosivos agentes dispersantes o inhibidores de color.