Francisco Sampere (Sampere Bas): “Estoy convencido de que, a medio plazo, los que fabricamos aquí disfrutaremos de oportunidades”
Esta empresa de origen mallorquín (aunque originaria de Sampere Hermanos de Sabadell) ubicada ahora en Barcelona, suma más de setenta años de experiencia en la fabricación de tejidos diversos cuyo proceso de fabricación, desde el hilo hasta los acabados, se realiza en España. Uno de los tejidos emblemáticos de la firma son los cuadros escoceses.
Sampere Bas presenta dos colecciones al año —verano e invierno— para confección infantil en las que recoge las últimas tendencias de moda. Entre los tejidos más demandados, se encuentran los textiles infantiles y los destinados a la uniformidad escolar. El incremento en estos últimos es debido a que los colegios se inclinan cada vez más hacia la uniformidad obligatoria.
Dentro de los textiles destinados al vestuario laboral, Sampere Bas fabrica sarga y plana en muy diversas composiciones, desde el 100% algodón hasta el algodón/poliéster/viscosa, pasando por diferentes proporciones de algodón/poliéster. Un valor añadido de estos tejidos es la variedad de colores utilizados siempre de acuerdo a las últimas tendencias del mercado.
Según Francisco Sampere, gerente de la empresa, la versatilidad es la característica que más aprecian sus clientes. “En estos momentos ningún confeccionista quiere acumular stock por lo que nos cursan pedidos por las cantidades exactas que requieren. Y, debido a que somos fabricantes, podemos satisfacer sus necesidades en un corto espacio de tiempo. Además ofrecemos la posibilidad de desarrollar diseños especiales”. Respecto a la competencia con los tejidos importados, añade: “Sampere Bas no puede competir en precio con los productos importados, esa es la razón por la que quienes sólo buscan precio no acuden a nosotros. Nuestros clientes, por supuesto que quieren un precio ajustado, pero buscan además: calidad, innovación, rapidez de servicio, continuidad en los productos y un metraje ajustado a sus necesidades. En cualquier caso, cada vez son más los fabricantes decepcionados con los productos de importación. Lo cierto es que los costes en China han aumentado y su demanda interna es tan fuerte que limita su capacidad de exportación. Llegará un momento en que se echarán en falta empresas textiles en nuestro país. Creemos que la Administración debería tomar medidas para evitar que se destruya el poco el tejido empresarial que aún queda antes de que sea demasiado tarde. En nuestro sector, son ya muy pocas las empresas de acabados que quedan. En Estados Unidos ya se está viviendo el efecto post China y se comienza a invertir en las empresas nacionales productoras. Estoy convencido de que, a medio plazo, los que fabricamos aquí disfrutaremos de oportunidades”.
Sampere Bas tiene clientes en toda la geografía española y exporta a Portugal.