Las azafatas de Qantas airlines prefieren funcionalidad
Miranda Kerr con el nuevo uniforme de Qantas
Las quejas han llegado a la hora de lucir el uniforme. A simple vista era una gran promoción para la aerolínea, y nadie dudaba del glamour que se desprendería. Lo que parece que no sabían era la incomodidad que supondría trabajar con él a diario. Difícilmente un traje que rompe en las pasarelas podrá ser llevado a diario de forma cómoda con el fin de cumplir una labor.
Aunque la profesión de azafata siempre ha ido ligada a unos trajes elegantes y muy femeninos, la comodidad y el confort debían estar presentes. Una americana o una falda no tienen porqué ser incómodas si se llevan de forma adecuada.
El problema de los nuevos uniformes parece que era precisamente ese. Uniformes “apretados y poco prácticos, además de poco favorecedores para todo aquél que no tenga las delgadas curvas de Miranda Kerr”.
A raíz de toda esta polémica, he seguido indagando sobre los orígenes de los uniformes de azafata, profesión históricamente femenina que obviamente a estas alturas del siglo XXI ha tenido que reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos. ¿Qué se requiere para ejercer este oficio? ¿Es un tipo de profesión elitista? ¿Cómo eran los primeros uniformes de azafata? ¿Cuál ha sido su evolución? ¿Predomina la funcionalidad, o por el contrario la estética?
Hablaremos de ello en los próximos días, ¡espero que sigáis leyendo!