El sueño de muchos: ropa que se lava sola
Redacción Jobwear17/01/2012
El servicio electrónico de noticias de BBC Mundo informa de que “Un equipo de ingenieros chinos creó un revestimiento químico que hace que los materiales de algodón limpien las manchas y eliminen los malos olores al exponerse a la luz del sol. El tratamiento es barato, no tóxico y ecológico. La investigación fue llevada a cabo por ingenieros de la Universidad Jiao Tong de Shanghai y la Universidad de las Nacionalidades de Hubei, y se publica en el último número de la revista Applied Materials and Interfaces. El estudio se centra en el dióxido de titanio, un producto químico conocido por ser un "excelente catalizador en la degradación de contaminantes orgánicos". La sustancia ya se utiliza en la autolimpieza de ventanas, en los calcetines libres de olores y en la fabricación de azulejos del baño y cocina que permanecen limpios durante más tiempo. Los intentos iniciales para extender su uso a los tejidos de algodón resultaron limitados porque las propiedades autolimpiantes de la sustancia sólo se manifestaban ante luces ultravioletas, lo que es poco práctico para el uso diario. El gran avance del equipo fue la creación de un compuesto de nanopartículas a base de alcohol hecho con dióxido de titanio y nitrógeno. A la mezcla le añadieron trietilamina, un neutralizador de ácidos utilizados en los tintes. Luego se revolvió el líquido durante 12 horas a temperatura ambiente, y otras seis horas a 100ºC. Luego sumergieron los tejidos de algodón en la mezcla, los escurrieron, los secaron, los calentaron y los sumergieron nuevamente en agua caliente y limpia. Por último, las telas fueron tratadas con partículas de yoduro de plata, que facilita las reacciones basadas en la luz. Para probar la eficacia de su invención, los ingenieros mancharon las telas con tinte naranja y las expusieron al sol. Después de dos horas a la luz, el equipo dijo que el 71% de la mancha había desaparecido: una "mejora espectacular" respecto a las técnicas previamente ensayadas. El experimento se repitió en la misma tela cinco veces sin pérdida de actividad. Tras lavar y secar el material no se redujo su eficacia”.