Ser "Legendario"
Lo cual, aparte de hacerme soltar una buena carcajada, me llevó a pensar en la importancia de los logotipos, los uniformes y la ropa promocional. ¿Qué ventajas aporta llevar un uniforme de empresa? ¿Y el logotipo, es fundamental? Creo que sí.
Entonces hoy hablaré de la importancia de establecer un logotipo de empresa, o un traje distintivo personalizado. La primera ventaja, y creo que más evidente, es la publicidad que le das a tu marca y hasta dónde puede llegar ésta.
Personalizar la ropa de empresa es una inversión que evidentemente se verá recompensada. El hecho de establecer un uniforme con el logotipo de la empresa o la marca, además de ropa promocional (camisetas, gorras...) es publicidad gratuita. Si es confortable y agradable a la vista, los empleados saldrán con ella a la calle (y sus familias y amigos, también), pararán en el súper antes de subir a casa o irán a por los niños, y por ende la gente los verá. Pronto se comenzará a reconocer fácilmente la marca y a relacionarla con el negocio: eso puede atraer a nuevos clientes.
Pero más allá de esto, la marca no solo sirve para llegar al público, sino a la personalidad del trabajador. Para empezar, un uniforme aporta apariencia constante. Es importante unificar la imagen de una compañía, para poder ser fácilmente identificable. Además, en relación a la percepción de uno mismo, ayuda a crear una sensación de unidad y compañerismo entre el personal. El empleado se siente valorado y necesario, sobre todo si el ropaje en cuestión lleva un logotipo bordado, o incluso el nombre de cada empleado. Esto ayuda a sentirse una parte importante del engranaje empresarial y aumenta la productividad, el esfuerzo y el rendimiento de este.
Hablando en temas de funcionalidad, el uniforme aporta seguridad física –si es necesario- y psicológica. En cuanto a la protección física, en ambientes industriales o de trabajos manuales proporciona protección contra accidentes que pueden derivar de la utilización de productos peligrosos.
Por último, cabe destacar que el uniforme es una ventaja en el sentido de evitar que los empleados puedan sentirse presionados a vestir ropas de marcas o seguir las modas para ir acorde con los compañeros. Esto hace que el dresscode sea sencillo y el personal se sentirá aliviado por no tener que invertir en un nuevo “fondo de armario”. El uniforme puede ser tan elegante como se desee, innovador, clásico, funcional, divertido…todo depende de lo que se desee conseguir.