La autoridad de un uniforme, a prueba
Aunque muchos uniformes se asocian a un cierto nivel de autoridad o status, no siempre es así. ¿Qué me decís de la típica salchicha gigante en la puerta de un restaurante de comida rápida? La persona que desarrolla esta labor no trasmite ningun tipo de autoridad o credibilidad, independientemente quién sea en realidad.
Veamos este ejemplo, de como dos personas sin ninguna titulación, se ponen una bata blanca y abordan a algunas personas a la salida del supermercado, haciendo que éstas abran sus bolsas de la compra. Critican los hábitos alimentarios de estas personas e incluso se permiten en lujo de confiscar algún alimento.
Solo una persona, de las diez a las que revisan las bolsas, se rebela y planta cara. Los demás, acatan la decisión de "las autoridades" sin cuestionarse ni quién son, o para quién trabajan. Incluso una persona, antes de recibir ninguna crítica, se avergüenza y justifica el contenido de sus compras "poco sanas".
Se trata de un programa de entretenimiento y probablemente haya sesgos en dicha encuesta. No quiere decir que nueve de cada diez obedezcamos a cualquier desconocido con uniforme. Eso sí, no es el primer experimento que se hace en relación a estos temas, y algunos son estrictamente científicos y controlando todas las variables, como vimos hace meses en El Experimento de Stanford u otros similares.
"Tal como somos" y la autoridad de los uniformes
Tal como somos-la Sexta