Juntas de expansión téxtiles: fabricación a medida y requerimientos del cliente
Las juntas de expansión textiles proporcionan una flexibilidad casi ilimitada (admitiendo movimientos en varias direcciones de forma simultánea) y numerosas posibilidades de diseño ya que se fabrican en cualquier dimensión y forma: circular, cuadrada, rectangular, oval, cónica o combinaciones. Además, son muy fáciles de manejar e instalar. A su excelente resistencia a la corrosión y las altas temperaturas debe añadirse su gran capacidad aislante, de estanqueidad y de su supresión de vibraciones y ruidos.
Banda elástica flexible: su función es absorber la vibración y los movimientos térmicos del conducto. Puede ser simple, combinando elastómero y tejido, o compuesta, construida a base de capas de diversos materiales. La distribución de las capas, en el caso más complejo, sería:
- Refuerzo en la zona de bridas, que protege la junta de expansión y añade resistencia térmica en esta zona
- Recubrimiento exterior, que protege la junta de expansión de agresiones externas. Especialmente desarrollados para resistir condiciones ambientales adversas, ambientes ácidos, corrosivos e inclemencias meteorológicas. Las capas exteriores son tejidos de fibra de vidrio siliconados o con PTFE, PVC, etc.
- Membrana de estanqueidad, impermeable y de gran resistencia química de PTFE o elastómero
- Aislamiento, que asegura el funcionamiento de la junta de expansión en óptimas condiciones, reduciendo a la vez las pérdidas de calor
- Tejidos de fibra de vidrio o sílice que protegen el material aislante, y soportan el choque térmico y ataque químico
- Mallas de acero inoxidable que confieren a la junta protección mecánica añadida y estabilidad dimensional
Contrabridas: sujetan la banda flexible a las bridas del conducto o a los marcos metálicos. Pueden ser atornilladas o montadas con mordazas, que permiten una rápida sustitución o reposición de la banda flexible.
Aislamiento interno adicional: con tejido de fibra de vidrio o malla metálica. Colchón elástico que llena la cavidad entre la junta de expansión y los deflectores metálicos internos, protegen a la junta de temperaturas internas elevadas y de la abrasión del polvo o cenizas. Se instalan cuando así lo requieren las condiciones de operación.
Deflectores metálicos: prolongan la vida de la junta de expansión al protegerla del contacto directo con el fluido, ofreciendo protección mecánica contra la abrasión o servicios con gases a altas velocidades. Diseñan y construyen las conexiones metálicas de sujeción de la junta al conducto según los requerimientos de cada instalación.