TNU recogió el pasado año 94.860 toneladas de NFU
TNU (Tratamiento Neumáticos Usados) presentó el pasado 16 de noviembre su memoria anual de actividad correspondiente al año 2022, en la que se resumen las acciones realizadas a lo largo del pasado año y se muestran los datos de la gestión y reciclaje de los neumáticos fuera de uso (NFU). Entre estos últimos, destacan las 94.860 toneladas de NFU gestionados por la compañía, que supusieron “dejar de emitir 435 millones de kg de CO2, ahorrado más de 132 millones de litros de petróleo y 11 millones de m3 de agua”.
“2022 fue el año en el que se implementaron importantes políticas y regulaciones para gestionar más eficazmente el tratamiento de los neumáticos, promoviendo la economía circular y evitando su impacto ambiental negativo”, señalaron en una nota de prensa fuentes de TNU.
Los destinos de los neumáticos fuera de uso gestionados a lo largo del pasado año por TNU fueron los siguientes:
1.- Reutilización 9,77 %. La opción más ecológica
Se destinaron el 4,78% para un segundo uso y el 4,99% para el recauchutado. Reutilizar los neumáticos para darles una segunda vida reduce el uso de recursos materiales y energéticos, así como la contaminación y la degradación del medio ambiente.
En lo que respecta a la segunda vida o renovado, su realización supone un importante ahorro de millones de litros de petróleo, toneladas de emisiones de CO2 y de agua. Producir un neumático nuevo de turismo consume 23,5 litros de petróleo; en comparación, renovarlo solo utiliza 13 litros, ahorrando en su proceso de fabricación 33 kilos de CO2 y 878 litros de agua.
2.- Valorización material 46,67%. Valor ecosostenible
Se valoriza el neumático fuera de uso mediante la separación y recuperación de sus materiales: goma, metal y textil o con el neumático entero para obra civil. El caucho del neumático, en sus diferentes granulometrías, se utiliza en un sinfín de usos, como su inclusión en la mezcla que se utiliza para asfaltar carreteras, losetas de seguridad, pavimentos deportivos, suelas, mangueras, eentre otras posibilidades.
3.- Valorización energética 43,56%. Combustible eficiente
Los neumáticos que no se pueden reciclar ni renovar, se utilizan, previamente troceados, como combustible para cementeras, lo que supone un ahorro energético considerable. Este uso de combustibles alternativos, además de reducir la cantidad de neumáticos usados al final de su vida útil, reduce el consumo de combustibles fósiles ya que cuentan con un poder calorífico superior a la antracita.
Además, no son solamente combustible, ya que al encontrarse entre sus componentes el acero, que se introduce junto con el troceado de NFU en el horno de la cementera, se evitan añadir escorias de pirita y otras materias primas, aportando materiales que son indispensables para la fabricación del cemento, aseguran desde TNU.
En la actualidad, señalan las mismas fuentes, “la pirólisis se está perfilando como alternativa para transformar la goma del neumático usado en energía (aceite pirolítico y gas) y materia prima reutilizable, como es el negro de carbón, pigmento primordial para fabricar nuevos neumáticos, toner, etc. En nuestro país están proyectadas cuatro plantas de pirólisis, con la capacidad de tratar 40.000 toneladas al año”.
Avanzando hacia los objetivos verdes de la UE
También ha sido muy importante la puesta en vigor de varias regulaciones, que ha supuesto un gran avance en diversos aspectos que fortalecen la industria del reciclado de neumáticos, en las que TNU colaboró. Desde la empresa se destacan los siguientes:
1.- La creación del Registro de Productores de Neumáticos, que evita, mediante su seguimiento y control, las bolsas de fraude de neumático no declarado.
2.- La aprobación de la Orden 1522/2021, que establece los criterios de fin de condición de residuo para el caucho reciclado procedente de los NFU. Normativa que concede seguridad jurídica y contribuye a lograr un mayor reconocimiento y aceptación en el mercado.
3.- La obligación de gestionar la cantidad de neumáticos de segundo uso que se hayan puesto en el mercado de reposición preparados para su reutilización.
4.- La obligatoriedad de que los neumáticos de segunda mano estén certificados como aptos por un gestor autorizado, lo que aporta más seguridad vial.