Carretillas elevadoras: ¿alquiler o compra?
10 de mayo de 2010
En una coyuntura en la que la financiación se hace compleja por el endurecimiento de valoración del riesgo por parte de los actores financieros del mercado, y en la que las empresas valoran una situación de balance equilibrado tras varios años difíciles la figura del alquiler se fortalece como opción más utilizada a la hora de proveerse de maquinaria de manutención.
A las ventajas ya conocidas de no realizar inversiones en aquello que no sea el “corazón del negocio” de cada una de las empresas, a hacer conocidos y fijos los gastos en lo que se va a incurrir por la maquinaria alquilada, a una cierta flexibilidad a la hora de adaptar la maquinaria a las nuevas necesidades que pudieran surgir en el futuro por la evolución del negocio, se une la dificultad de encontrar financiación y la necesidad de equilibrar balances.
Otra cuestión que aconseja el alquiler sobre la compra es la incertidumbre que sobre el futuro aparece en algunos negocios, lo que hace desaconsejable una inversión definitiva.
En este estado de las cosas, la figura del alquiler ha desplazado en los dos últimos años de una forma enérgica a la figura de la compra, hace no más de dos años se calculaba que en el mercado nacional un 50% de las máquinas nuevas que se incorporaban al mercado de la manutención se realizaban mediante la figura del alquiler, hoy, dos años después el mercado ha cambiado ostensiblemente, alcanzando a los líderes europeos en la modalidad de alquiler, y, aunque no hay datos concretos por parte de la Asociación de Empresas Distribuidoras de Equipos de Manutención (Medea), se calcula en un 85% los equipos nuevos alquilados en relación con los vendidos. Con estos datos queda patente que, en los equipos nuevos, el mercado de alquiler se ha contraído menos que el de venta, accediendo a este tipo de servicio empresas que, en otras circunstancias, se hubiesen planteado la adquisición de la máquina.
Esta tendencia se ha dado en todo tipo de empresas, independientemente de la actividad y de los productos alquilados; tradicionalmente las empresas alquiladoras eran, en general, las grandes empresas y se iban incorporando al mercado de alquiler las medianas empresas. La crisis ha empujado a este tipo de mercado la incorporación de muchas de las empresas grandes que optaban por la solución de compra y sobre todo a las pymes, por dificultades de financiación.
En la situación actual nos estamos dirigiendo de forma importante al mercado de forma innovadora, estableciendo diferentes modalidades de alquiler para cada una de las necesidades de cada segmento de cliente (alquiler flexible —Flessirent—, alquiler con participación en beneficios —Partrent—) adecuándonos a las nuevas necesidades de un mercado que ha cambiado sin posibilidad de marcha atrás; intentando entender los problemas de los clientes, y proporcionándoles una solución a su medida, ya sean pymes o grandes cuentas.
Gracias a estas innovadoras fórmulas hemos cerrado importantes operaciones con grandes cuentas del sector de la logística y de la distribución como Seur, Saica, Azkar, pero también hemos ampliado en más de un 25% nuestros clientes medianos y pequeños. Cada problema tiene una solución y simplemente tratamos de estandarizarla para hacerla más asequible a nuestros clientes.
Para concluir, hemos de decir que en esta situación es bastante difícil hacer previsiones, ya que estarán marcadas por la evolución del mercado en gran parte pero creemos que la tendencia hacia el alquiler va a seguir siendo la principal.
En Ulma Carretillas Elevadoras seguiremos lanzando al mercado nuevas fórmulas como hasta ahora, anticipándonos a las necesidades futuras que pueda demandar el mercado, ofreciendo servicios innovadores y flexibles a los clientes, haciéndonos especialistas en servicio a grandes flotas y en fórmulas de alquiler. Ese es el camino que nos hemos marcado estratégicamente para aportar un nuevo modo de hacer las cosas en un mercado en alza y que tenderá a la especialización.