El director de la fábrica de Iveco en Valladolid revela el presente y el futuro de la industria 4.0

La nueva entrega José Manuel Jaquotot, ingeniero industrial por la Universidad Europea de Madrid e ingeniero técnico industrial especializado en mecánica por la Universidad de Córdoba, inició su carrera profesional en Iveco en 2007, como ingeniero de procesos de calidad. Desde ahí ha ostentado diferentes puestos de responsabilidad, hasta convertirse en 2019 en el director de la planta de Iveco en Valladolid.

Esta factoría ha sido premiada recientemente en la categoría principal 'Liderazgo en la transformación digital de la planta industrial 'de los Factories of the Future Awards 2022, por su proyecto “Transformación eficiente en cuatro pasos: modelo ideal (benchmarking), medición de pérdida, desarrollo de competencia y aplicaciones de máximo retorno”. En ‘Historias en carretera’, José Manuel Jaquotot habla sobre este logro y los aspectos más relevantes de una planta que está a la vanguardia de la industria 4.0. “Todo lo que hacemos en Valladolid es por y para nuestros clientes, para que puedan tener acceso a nuestros productos, construidos de una manera cada vez más sostenible, con una mayor calidad y, sobre todo, más baratos y accesibles”, asegura.

“Hemos sido premiados, sobre todo, por la estrategia de digitalización y cómo está permitiendo hacer pequeños pilotos de una tecnología y extenderla a toda la fábrica, de una forma muy simple y en cuatro pasos”, explica José Manuel Jaquotot. “Primero tenemos una sala donde pensamos cómo sería nuestra fábrica ideal sin importar los costes. En el segundo paso desbrozamos todas las pérdidas de la fábrica. El tercer paso es formar a la gente. Tenemos dos academias, una de ellas muy centrada en la formación de equipos. Trabajamos con ellos en valores, flexibilidad en el trabajo, comunicación, liderazgo, habilidades sociales, emocionales… que nos hacen mejorar el clima, la involucración y trabajar mejor todos juntos. La otra academia ya es más técnica. Por último, una vez que conocemos las tecnologías y hemos formado el equipo, las implementamos en un área piloto y luego la extendemos a toda la planta”.

La industria 4.0 está revolucionando la fabricación de vehículos e Iveco se ha convertido en toda una referencia en este terreno. “Es la cuarta revolución industrial. La primera fue sobre 1780 gracias al uso del vapor; la segunda, sobre 1870 con el uso masivo de la electricidad y las cadenas de montaje en masa; y la tercera en los años `70 del Siglo XX, con la llegada de los ordenadores, la electrónica y la robotización. La cuarta revolución industrial es la de las fábricas inteligentes y conectadas, con IA, machine learning, sistemas cyber physical… Sensorizamos todas las instalaciones y robots, y recogemos datos en tiempo real que permiten un flujo de información entre el mundo físico y el digital. Luego, con una serie de algoritmos traducimos esos datos y modificamos el comportamiento de las máquinas. Pongo un ejemplo: el mantenimiento. La máquina te avisa de cuándo va a sufrir una avería y es capaz de corregir las condiciones para evitarla. Lo más complejo es conseguir que las máquinas hablen entre sí a través de algoritmos, usando analítica avanzada y distintos escenarios de IA; y que toda la instalación se hable entre sí en el mundo digital para luego tomar las decisiones en el mundo físico”.

La evolución que están experimentando las plantas de Iveco es significativa. La fábrica de Valladolid “ha cambiado casi todo menos una cosa, y es que esta factoría ya empezó a producir vehículos industriales en 1955 y hoy en día seguimos haciéndolo con la misma pasión y energía de entonces”, asegura Jaquotot. “En cuanto al proceso, ha cambiado todo. Somos la primera fábrica de IVECO en la que toda la parte de carrocería está robotizada al 100%. Todas las piezas de transporte, también en chapa, se hacen con vehículos auto guiados AGV. Y en pintura también somos la primera fábrica de Iveco que ha pasado a un proceso automatizado. En montaje, la filosofía FIFO ahora es extensiva al 100% de la producción y áreas”.

La planta de Iveco en Valladolid es uno de los máximos exponentes de la industria en Castilla y León. “Estamos entre las cinco empresas que más facturan en la región y además somos socios fundadores del Clúster de Automoción, que representa el 25% del PIB de Castilla y León y evidentemente es un importante motor económico y de generación de empleo. Actualmente producimos, en tres turnos, 140 Daily al día y 150 cabinas de la gama pesada para Madrid, para Nikola y para Australia. Dentro de Iveco Group, somos de las pocas fábricas que está ligada a dos productos de éxito como la Daily y el S-WAY, con lo cual tiene un peso importante”.

“Un dato curioso es que la planta, en los últimos 25 años, ha oscilado siempre entre 900, 1.000 o 1.100 empleados. La diferencia es que, por ejemplo, en 1999, se hacían 23.500 Daily al año, y el año pasado, que batimos el récord de producción histórico de la planta, hicimos 29.700 Daily y casi 25.000 cabinas de la gama S-WAY, con el mismo número de personas que en 1999. Con lo cual, es fácil hacerse una idea de la mejora en eficiencia y de la competitividad que se ha conseguido”.

“El mundo cambia muy deprisa. Sólo hay que ver que cómo hemos cambiado desde la pandemia”, reflexiona José Manuel Jaquotot. “Ahora estamos probando nuevas tecnologías de blockchain, sobre todo, para la trazabilidad de transportes de piezas desde el proveedor hasta nuestras líneas, certificando su calidad. También estamos con unos nuevos prototipos de robots que pueden convivir con personas y que ya estamos instalando en la línea de montaje. Tienen una acogida muy buena por parte de los trabajadores, porque realizan las tareas más pesadas, por ejemplo, donde había que apretar tornillos con los brazos levantados. También estamos probando unos Smart AGV, que van geolocalizados para cargar piezas en las islas robotizadas…”.

“Tenemos millones de ideas en cuanto a nuevas tecnologías y cómo aplicarlas en los sitios adecuados para que la gente vaya perdiendo el miedo. Las personas temían la robotización en las fábricas porque se iba a perder empleo, cuando realmente creo que se transformará más empleo en el sector servicios. En las fábricas, los empleados van a ser controladores de procesos, con un operario sentado con un montón de pantallas controlando que todo vaya bien. Van a estar cada vez más centrados en las decisiones del futuro, en predecir las pérdidas del futuro, no en las previsiones del presente”, concluye el director de la planta de Iveco en Valladolid.