Entrevista a José Luis Casado, presidente de Fitotrans
28 de enero de 2010
La especialidad de Fitotrans son los productos fitosanitarios. Luego se abrieron a la logística química para el automóvil y la construcción. Ahora exploran los químicos consumibles....
La legislación, en lo que se refiere al servicio de almacenamiento, es la misma para un producto agroquímico o fitosanitario, que para un producto químico general o específico. La norma que tenemos que cumplir es el Reglamento de almacenamiento de prodcutos químicos que es genérico para todos los riesgos químicos que tienen los productos.
Por tanto, el almacenamiento de un producto fitosanitario tiene las mismas particularidades y riesgos que el de consumibles químicos como un aditivo para combustible, una pintura, un disolvente, gases para reparaciones a bordo, productos de limpieza, como lejías, aditivos para la sanidad de las aguas...
¿Cuál es el destino de los consumibles?
Los consumibles son para el uso propio de las embarcaciones, de los buques. No es un producto que se traslada. Responde a las mismas necesidades que pueda tener un hotel o una factoría. El destino es el consumo del barco.
Lo que hacemos es abastecer al navío, desde que el producto se fabrica en origen lo trasladamos hasta nuestras instalaciones y de ahí, cuando recibimos el pedido, atendemos las necesidades de las líneas marítimas con los diferentes buques.
Dice usted que tienen mucho trabajo, y eso no deja de ser un gran qué en estos tiempos que corren. Entonces, ¿por qué esta apuesta?
Porque creemos que en la especialidad está la proyección y el futuro de las compañías. El hacer algo muy, muy, concreto en beneficio de la seguridad de las personas, los bienes y el medio ambiente.
¿Es la manera de salir adelante en tiempos de crisis?
Con mayor motivo, puesto que es una garantía de proyección y de futuro para no asumir el riesgo de poder desaparecer por un incumplimiento de legislación. En todo momento hay que cumplir estrictamente todas y cada una de las legislaciones. Pero en época de crisis con mayor motivo, porque la competencia es más feroz, pero no llega a los niveles de cumplimiento de esas normativas.
La actividad de la nueva unidad tiene como punto central las instalaciones de Carrión de los Céspedes, en Sevilla. Háblenos del recorrido y el proceso que sigue el transporte de los productos que van a los buques de carga.
Cuando los buques van a pasar o a hacer estancia en la bahía de Algeciras, tienen planificadas las necesidades para ese determinado momento. Tiene que estar todo muy planificado, no puede haber ningún fallo en la cadena de suministro. Nos dicen la fecha y la hora de entrega. Trabajamos de forma coordinada con las barcazas que aprovisionan a los buques que no están en muelle, sino que están atracados en bahía.Al buque que está atracado en puerto, directamente lo atendemos con nuestros medios.
¿Cómo se preparan los camiones para transportar estos consumibles químicos?
Para empezar, los conductores tienen que estar formados y reciclados de forma regular en la legislación sobre los procesos de almacenamiento y, sobre todo, del transporte. Tienen un reciclaje periódico oficial y uno interno por parte de Fitotrans.
¿Y los vehículos?
Requieren unas especificaciones concretas en lo que se refiere a protección medioambiental, para que en el caso de derrames no vaya ningún líquido, ningún producto contaminante, al medio ambiente. Imagina que hay un derrame de un bidón, que se ha picado o que, por cualquier circunstancia, pierde líquido. Ese derrame lo tenemos controlado dentro del vehículo para que no acceda al exterior.
¿Cómo?
El derrame se canalizaría a través de unas guías y lo recogeríamos en un depósito estanco y preparado para los productos corrosivos, tóxicos y demás. Es un depósito con unas particularidades especiales. Un plástico, por ejemplo, no podría ser material para un depósito de seguridad. En los vehículos tenemos uno de acero inoxidable que no tendría problemas en caso de vertido de líquidos corrosivos, por ejemplo, líquidos inflamables o productos tóxicos.
¿A parte de la posibilidad del vertido, qué otros peligros existen?
La contaminación de una caja en un vehículo que ha tenido un derrame. En ese caso hay que descontaminar la caja. Ningún transporte de mercancías peligrosas puede transportar productos de consumo o alimentación, por supuesto.
¿Qué medidas de seguridad son ineludibles en el vehículo y por parte del trabajador?
Los vehículos tienen instalaciones automáticas de extinción de incendios y de detección, hay vigilancia. Ten en cuenta que los almacenes de productos químicos, y es fuerte lo que te voy a decir, somos objetivo terrorista. Son almacenes que requieren de una profesionalidad y de una concienciación de todos los equipos en pro de esa seguridad. Por tanto, las inversiones en medios e instalaciones son muy altas, desde la detección, la vigilancia, el control y los sistemas automáticos y manuales de extinción.
Pero lo más importante no es eso, sino que el personal esté muy mentalizado y muy formado en el manejo de los protocolos y las medidas de seguridad.
¿Qué diferencia el transporte de químicos consumibles del de productos fitosanitarios?
Hay muy poca variación. Al margen del producto concreto, los riesgos son exactamente los mismos. Si se trata de un corrosivo, se trata de un corrosivo. En el caso de un tóxico, lo mismo. Lo que varía pueden ser las cantidades. Dentro de lo que es la sanidad vegetal o lo que son las familias fitosanitarias estamos hablando de productos muy concentrados y de muy pequeñas dosis de aplicación.
En este caso, los aditivos y los productos consumibles para embarcaciones tienen un volumen superior y también un tipo de envase superior al fitosanitario.
¿En qué momento del proceso Fitotrans deja de intervenir?
En el que la mercancía ha alcanzado su objetivo de destino: la entrega en el barco, ya sea en bahía, ya sea en buque. Ahí termina nuestra responsabilidad y pasamos el producto con sus riesgos correspondientes, y la información y la documentación, a la autoridad del navío, sea el capitán del barco o el responsable de la barcaza que va a hacer el suministro al buque.
¿Los trabajadores están muy expuestos a situaciones de peligro?
La exposición del personal es muy reducida porque los riesgos son conocidos. En la mayoría de los casos, los envases y el producto vienen con sus certificados de homologación. Todo lo que se produce en la Unión Europea tiene garantías de que cumple la normativa.
Estamos hablando del conductor y de las personas que manipulan, ¿no?
Tienen el mismo riesgo. La misma incidencia tiene un conductor que carga o descarga la mercancía o la transporta, que un manipulador en un almacén, que prepara el pedido y lo acondiciona para su expedición.
Tanto los conductores como los almaceneros reciben una formación, a parte de las instrucciones diarias y los cursos preventivos, y tienen una experiencia en el contacto con esas situaciones de riesgo que dos veces al año ponemos en práctica en los simulacros de accidente o de incidentes.
Tengo entendido que el centro que tienen en Sevilla colabora con el de formación de bomberos de Huévar. ¿Hasta qué punto es eso importante?
Pues es fundamental. Cuando hacemos los simulacros de accidente en el establecimiento, en el almacén, invitamos al equipo de formación del parque de bomberos. Vienen a hacer prácticas de extinción de incendios, de acercamiento, técnicas de aprovisionamiento y neutralización de los riesgos. Se trata de una serie de protocolos que se cumplen en la formación de bomberos y en la formación de nuestros equipos.
Lo importante de todo esto es la implicación de todas las fuerzas de intervención, ya sea bomberos, protección civil... y que conozcan el centro de trabajo para operar en él como si tuviesen el incidente en su propia casa. Que conozcan las particularidades constructivas y dotacionales del centro y, sobre todo, los equipos de protección contra incendios.
¿Son frecuentes los accidentes en carretera o en el almacén?
En Fitotrans hemos contabilizado en 30 años, cero accidentes. Desde el 1979 hasta hoy. Y tocaremos madera, porque nadie está libre de riesgos.
¿Y en el sector en general?
“Lo que falta es una labor inspectora. Y no es una cuestión de ahora”
Carlos de la Fuente, director general de Fitotrans
Más rigor en el sector y en el control de lo que pasa en él. Es lo que pide a las instituciones Carlos de la Fuente, director general de Fitotrans. Reconoce y celebra que el almacenaje y la gestión del transporte de productos químicos está amarrado a un “sinfín de normas, leyes y transposiciones de directivas comunitarias”. Pero, asimismo, lamenta y critica que el control del intrusismo en el sector sea insuficiente: “Lo que sí que falta es una labor inspectora. Eso es lo que falta. Pero no es una cuestión de ahora. A medida que van apareciendo directivas comunitarias que se van transponiendo a la normativa española, la ley es cada vez más estricta y más rigurosa respecto al manejo que hay que hacer con este tipo de productos”. De ello que, según Carlos de la Fuente, no todo el mundo las cumpla.
“Hay mucho intrusismo”, afirma el director general de Fitotrans. Y lo ejemplifica: “Hay muchas empresas que transportan mercancías clasificadas sin la correspondiente autorización, ni de la empresas, ni de los conductores. La labor inspectora se cierne mucho más con empresas que identifican sus vehículos que están transportando mercancías clasificadas. Y, sin embargo, no se cierran tanto en otras empresas que no identifican la mercancía que llevan sus vehículos y, sin embargo, sí que están transportando mercancía clasificada”. Según de la Fuente, las inspecciones se darían incluso más en empresas claramente autorizadas para esta actividad que en otras donde eso no está claro y, precisamente por esa incertidumbre -”son empresas totalmente opacas, de cara a la inspección no existen como empresas que almacenen productos químicos, aunque lo estén haciendo”-, no serían inspeccionadas.
Objetivo de robos
Las grandes compañías de la industria química europeas y mundiales no se andan con rodeos a la hora de exigir estrictas condiciones de seguridad a las empresas de logística, : “Nadie está exento de tener un accidente, pero sí se puede minimizar, en lo posible, las consecuencias que pudiera tener un derrame, un incendio o cualquier tipo de incidente. Son estas grandes multinacionales las que exigen una serie de parámetros de manera que, si no se alcanza un nivel mínimo en los mismos, ni siquiera se sientan contigo a negociar un determinado proyecto”. Al igual que el presidente de la compañía, de la Fuente no pasa por alto el hecho de que los vehículos que transportan materias peligrosas son, en algunos casos, codiciados por los terroristas. Así, no se trata tan sólo de evitar accidentes, sino también “de proteger el producto de posibles robos”. Los nitratos amónicos serían una de estas substancias diana, entre otros productos muy inflamables, corrosivos o muy tóxicos -”o una mezcla de todos ellos”- porque son productos “que pueden ser utilizados para la confección de explosivos”. En este contexto, Carlos de la Fuente habla de la 'biblia' que se utiliza para el transporte de mercancías clasificadas: el ADR, el Acuerdo Europeo Sobre Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera. Explica que se trata de un documento vivo que cada dos años se renueva y donde hay una serie de capítulos dedicados al control de las mercancías ante este tipo de ataques.
Carlos de la Fuente.
Sobre Fitotrans
La compañía fue creada en 1992 con el objetivo de la profesionalizar el sector logístico fitosanitario y químico en España. En los últimos años, y a partir de una política de diversificación, la firma ha entrado en nuevos sectores, como la logística química para el automóvil y la construcción, lo que, en palabras de los responsables de la empresa “le ha permitido continuar aumentando su facturación en plena época de crisis”.
En febrero del año pasado inició su andadura con una división marítima para abastecer de productos químicos consumibles a los buques de carga que atraviesan el Estrecho de Gibraltar. Pretenden hacer lo mismo en los puertos de Valencia, Barcelona y alguno del norte.
