El sector logístico se reúne en los Debates ICIL
10 de noviembre de 2010
La primera de las cuatro mesas de los Debates ICIL llevaba por título ‘la internacionalización como salida a la crisis: costes vs oportunidad’, y estuvo formada por Miguel Ángel Miguel Martín, director Supply Chain del Grupo Mahou San Miguel; Ricardo Gabarro, director de Innovación y Rendimiento del Grupo Eulen; Iñaki Garmendia, director gerente de Ega Master; Verónica Pascual, directora general de ASTI; José Carracedo, director adjunto de Excal; Alejandro Tiana, director de desarrollo internacional de GrupoDibaq; Basilio González, director nacional de CB Richard Ellis; y Eduardo Loo, de Grupo i68. El debate contó con la moderación de Ricardo Catelli, director de innovación y apoyo logístico de Fundación ICIL.
Fueron muchas las intervenciones interesantes de este debate, que Verónica Pascual inauguró explicando que “internacionalizarse no es solo producir o vender fuera de nuestro país, sino también comprar, invertir en I+D y tener una estrecha colaboración con otras empresas. Iñaki Garmendia por su parte afirmó que internacionalizarse no es un privilegio de las grandes empresas, ya que “existen” pymes que internacionalizan. Ricardo Gabarro aportó al respecto que la internacionalización debe ser “una estrategia a largo plazo”. En este sentido, José Carracedo coincidió, ya que “hay grandes empresas que apenas internacionalizan, como El Corte Inglés”.
Eduardo Loo quiso dar un punto de vista exterior, afirmando que “la internacionalización es parte de la cultura española, no una moda” y animó a las empresas de nuestro país a iniciar este proceso. Ante la pregunta “¿todas als empresas deben optar por la interancionalización?¿qué modelo debemos usar?”, Ricardo Gabarro afirmó que la forma adecuada es plantearlo “como un test de capacidad”, ya que “las personas que realizan este proceso suelen tener problemas culturales y familiares y a menudo deben hacer sacrificios”.
Iñaki Garmendia explicó también que en Ega Master trabajan en 150 países porque adoptaron la internacionalización desde el inicio de la empresa, “no solo para vender más, sino para diversificar riesgos”. Añadió a este respecto que “la razón principal para internacionalizar es para competir en muchos mercados distintos, lo que nos obliga a optar por estrategias y modelos muy distintos y, lo cual, nos hace muy fuertes”. Añadió también que para salir con éxito al exterior hay que “querer, creer en la globalización como valor competitivo y no tener miedo”, ya que si lo hacemos “pueden ocurrir dos cosas, que ganemos dinero o que aprendamos”.
Alejandro Tiana, coincidiendo con Garmendia, afirmó que “cada mercado requiere su método, por ello para internacionalizar lo más importante es el cambio de mentalidad de los empleados”. Eso se produce, explicó, porque “es complicado hacer entrar en la mentalidad de la empresa a extranjeros nuevos que contratamos o aprender las costumbres de fuera”.
La criticidad logística, en los debates ICIL
La segunda mesa de debate contó con Jaume Puig, director de SEAT Competición, Antonio Cintas, director de Barceló Hoteles, María Teresa Martínez-Iturriaga, directora del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital San Rafael, Segundo Sánchez, responsable del Teléfono de Emergencias 092, Gaizka Aseguinolaza, responsable de logística del Grupo Iruña y Juan López Cabello, director comercial de Generix Group España. Pere Roca Molinas, presidente del Comité Ejecutivo de Fundación ICIL, moderó el debate.
Este segundo debate destacó por su versatilidad, con representantes de sectores muy diferentes como el entretenimiento, la medicina, la hostelería o las emergencias. En cuanto a la planificación de la gestión logística de sus empresas y servicio, las opiniones fueron también diversas. En el caso de Gaizka Aseguinolaza, de grupo Iruña, afirmó que “en nuestro caso, la planificación suele tender más hacia la eficacia que a la eficiencia”. María Teresa Martínez-Iturriaga explicó que “en medicina hay que tener todo absolutamente planificado, si no sirve el plan A, hay que tener siempre un plan B o C”. Aunque también reconoció que “son fundamentales los protocolos de trabajo, tener todo lo necesario antes de que el paciente entre en el quirófano”.
Antonio Cintas, de Barceló Hoteles, hizo una apuesta por “la anticipación”, factor fundamental en la hostelería, mientras que Jaume Puig destacó que en situaciones comprometidas “el personal debe ser capaz de tomar decisiones” si se quiere solucionar los problemas como es debido. Añadió además que “el equipo humano debe estar muy bien organizado para que pueda crecer” y, como ejemplo, Juan López Cabello, de Generix Group, destacó la preparación que suele tener siempre la logística militar.
La polémica reforma laboral
Tras un parón para comer, los Debates ICIL siguieron su curso, esta vez con la tercera mesa, en la que el tema estrella fue la reforma laboral. El debate fue encendido en algunos momentos, contando con la colaboración de Emilio Arce, director nacional de Eulen; Ignasi Sayol, director general de Operaciones de CTC externalización; José Martínez, presidente de Grupo Martinalia; José Antonio Sanfungencio, consejero asesor de Bufete Garrigues; Màrius Martí, vicepresidente de la Asociación de Autónomos de Catalunya; Eduardo Hernández, secretario de Acción Sindical y Política Territorial de UGT; y Andreu Cruañes, asesor de Convergencia i Unió. El debate fue moderado por Jaime Mira, director técnico de Fundación ICIL.
Este último, Andreu Cruañes, afirmó sobre la polémica reforma laboral que ha llevado a cabo el Gobierno en los pasados meses “va a afectarnos en los próximos dos años”. José Martínez por su parte “hay muchas lagunas en la reforma laboral que deberán solucionar los jueces”. En este sentido también afirmo que “no tine sentido que España tenga un 30% de temporalidad, pero que para ello no se usen a las ETT’s”. Por otra parte, en el debate se dejó claro que existe un descontento general de la reforma laboral y que el sector tiene demasiados convenios laborales.
Eduardo Hernández, de UGT, fue uno de los intervinientes más polémicos, afirmando que “no me gusta nada la intervención del Gobierno (refiriéndose a su intervención en el debate de la reforma laboral entre sindicatos y patronal)”. “Es pésima – añadió – e intervencionista, ya que patronal y sindicatos tenemos un historial de acuerdos laborales”. Hernández explicó los distintos acuerdos a los que se ha llegado históricamente en los distintos gobiernos, criticando de nuevo la intervención del Gobierno para que la reforma laboral se aprobase.
¿Qué ocurrirá con los operadores logísticos?
El futuro de los operadores logísticos fue el tema de la última mesa, moderada por Lluís Domènech, vicepresidente y director de formación de la Fundación ICIL, y contó con ponentes expertos como Antonio Fondevilla, de Ceva Logistics, Juan Antonio Quintana, director general de Transportes Azkar, Fernando Carreras, director general de Carreras Logística, José Luis Vidal, director de logística de Transportes Ochoa, Josep Margalef, miembro del Comité Ejecutivo de Logica, Mariano Sanz, director técnico comercial de Eulen y Francisco Navarro, director general de Logística Navarro.
En esta última mesa, el moderador optó por lanzar una pregunta a los ponentes: ¿Qué nos van a pedir los clientes? Francisco Navarro fue el primero en contestar, afirmando que no quieren propuestas fijas de parte de los operadores, sino que los clientes “nos piden que nos acoplemos a su realidad”. Fernando Carreras, por su parte, afirmó que “tenemos una gran presión de costes, es nuestra primera preocupación” y matizó que en los últimos tiempos los clientes también se interesan por temas medioambientales.
Antonio Fondevilla dejó muy claro que, en su opinión, es un error dejar aparte a los clientes y, si se puede, hay que visitarles cada día. “La logística – afirmó – aporta valor y no debe subcontratarse”. Juan Antonio Quintana no pudo ser más sincero cuando afirmó que “lo que piden (los clientes) es un buen precio, nos hemos bajado los pantalones bajando los precios en dos dígitos”. Y más tarde se preguntó si este gran descenso de precios es sostenible, dando a entender que claramente no lo es.