El envase de cartón ondulado se recicla más que el film retráctil
En esta investigación se han evaluado ambos materiales, ampliamente utilizados en la fabricación de envases secundarios para productos alimenticios -en particular packs de agua mineral y de leche-, desde los puntos de vista funcional y ambiental. Se analizaron dos tipos de film retráctil de espesores diferentes y dos envases de cartón ondulado de tipo canal B y microcanal.
En el estudio se ha recogido parte de los resultados alcanzados en el marco del proyecto medioambiental de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica, que lleva por título: “Análisis y evaluación de la ecoeficiencia de los envases empleados en el transporte de productos hortofrutícolas, a lo largo de su ciclo de vida en el transporte a larga distancia”, en el marco del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2004-2007 (I+D+i).
Evaluación ambiental
En el ámbito industrial, la recogida se lleva a cabo mayoritariamente de forma selectiva para ambos materiales. En el hogar, aunque las tasas de recogida para los dos tipos de envases son inferiores que las alcanzadas en la recogida industrial, resultan más altas en el caso de los de cartón ondulado.
En este sentido, el estudio subraya las dificultades que actualmente presenta la clasificación y separación adecuada de los films plásticos y, por tanto, su posterior valorización, dada la amplia diversidad de tipos de plástico existente. Así, la tasa de recuperación y reciclado de los residuos de papel y cartón, tanto en el canal industrial como en el doméstico, es muy superior a la de los de film retráctil. Los residuos procedentes del papel y el cartón presentan, además, un elevado valor económico, al tratarse de una materia prima secundaria utilizada para la fabricación de nuevos papeles. En contrapartida, la alternativa mayoritaria para darle un valor al film retráctil es la energética. Otra de las características favorables de los envases de cartón ondulado es que son cien por cien biodegradables en periodos relativamente cortos de tiempo. Por el contrario, los envases de film plástico requieren períodos de decenas de años para degradarse.